Redacción/CDMX
La máscara recuperada tiene todas las características del arte olmeca: los ojos almendrados, la boca entreabierta, con las comisuras hacia abajo, nariza ancha y un reborde en la parte superior de la frente.
Se calcula tiene 30 siglos de antigüedad, y después de varios años en posesión de un coleccionista privado en Nueva York, desde noviembre de 2022 ingresó al Museo de Antropología de Xalapa (MAX) en Veracruz.
Por ahora, se encuentra en el recibidor del museo, a un lado de la cabeza colosal número 8.
Después de dos meses, se integrará a la sala Olmeca, donde se encuentra el Señor de las Limas y la colección de máscaras procedentes de Arroyo Pesquero, y el sitio de La Isla, en Hueyapan de Ocampo en el sur de Veracruz.
Con esta integración, el MAX quiere dejar claro que es el recinto con el acervo más importante de la cultura olmeca en el mundo.
La máscara olmeca, se estima que fue creada entre 1200 y 900 a.C. elaborada en malaquita, se cree que se utilizaba en danzas.
El director del MAX, Alfredo Delgado Calderón, señala que la mayoría de las máscaras olmecas que se exhiben en el museo son mortuorias, y otras que pertenecen a la cultura huasteca, tienen grabados con representaciones de Tláloc.
Además, esta pieza fue pulida desde el interior, a fin que pudiera encajar en el rostro de la persona para la que fue hecha.
(Con información de La Jornada)