El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Oliver Sacks

Redacción/CDMX

Oliver Sacks (1933-2015) es recordado por escribir el libro Awakenings (Despertares) texto que se adaptó al cine cuyos personajes fueron interpretados por Robin Williams y Robert De Niro, pero el neurólogo británico fue autor de más de 10 textos relacionados con los pacientes o las enfermedades que solía tratar.

Sacks, fue profesor de Neurología Clínica en el Albert Einstein College de Nueva York, y nos muestra en «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero», que se puede combinar la más profunda pasión por la ciencia, con un gran sensibilidad hacia el sufrimiento humano.  

El libro (escrito en 1985), «se ha convertido rápidamente en un clásico y consagró a Oliver Sacks como uno de los grandes escritores clínicos del siglo», dijo alguna vez The New York Times.

Narra más de 20 historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediables de las enfermedades neurológicas.

Se encuentra dividido en 4 secciones: (Pérdidas, Excesos, Arrebatos y El mundo de lo simple), cada una de las cuales trata de un aspecto particular de la función del cerebro.

 Las dos primeras secciones hablan de los déficits y compensaciones (con especial énfasis en el hemisferio derecho del cerebro), mientras que las secciones tercera y cuarta describen manifestaciones fenomenológicas relacionadas con reminiscencias espontáneas, percepciones alteradas y cualidades extraordinarias de la mente que se dan en personas con discapacidades intelectuales. 

Sacks eligió el título basándose en uno de los pacientes (el doctor P. ) que sufre de agnosia visual, un tipo de déficit neurológico, en el cual son incapaces de reconocer a sus familiares o los objetos cotidianos y que han sido descartados como retrasados mentales, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos. 

El doctor P. era un profesor de música a quien además de costarle reconocer los rostros de las personas, solía ver rostros en objetos que su mente ubicaba como personas como parquímetros o tomas de agua para incendios.

El doctor los relata las dos decenas de casos con pasión humana y gran talento literario, mencionando que son  estudios que nos permiten acceder al universo de los enfermos nerviosos y comprender su situación frente a las adversidades.

La manera en que Oliver Sacks presenta cada caso va más allá del clásico estilo de los informes clínicos, ya que estos reportes tienen como objeto llegar a una conclusión o diagnóstico. ‘

Quizá debido a que los casos presentados son de carácter incurable, contar con un diagnóstico resulta más bien un pensamiento tardío.

El libro nos muestra las motivaciones concretas de cada historia, la identidad, la lucha diaria por mantener la unicidad en un mundo diferente, un mundo cambiado por las patologías de cada paciente. 

Finalmente, nos entrega renovadas visiones sobre lo que es la enfermedad donde podemos identificar que a veces ciertas conductas podrían considerarse «normales» cuando en el fondo, son síntomas de algo más. 

En algunos pacientes, los problemas de la memoria se hacen presentes por su ausencia, pues hay quienes no recuerdan su etapas de su pasado, otros no recuerdan sus acciones más recientes, o no tienen conciencia de quién son ellos mismos.

Sacks recuerda entonces las palabras de Luis Buñuel: Sin memoria no somos nada.