Este fin de semana concluyó la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP 27, en Sharm El-Sheikh, Egipto.
Por primera vez se estableció el Pabellón Infantil y Juvenil (CYP, por sus siglas en inglés), que institucionaliza un espacio propio en las COP y afianza su participación en los equipos negociadores de algunos países.
Se habló sobre el primer índice de Riesgo Climático de la Infancia de la UNICEF, según el cual mil millones de niños, niñas y adolescentes están en “riesgo extremadamente alto” de sufrir los efectos de la crisis climática.
Nueve de cada diez niños y niñas de América Latina y el Caribe están expuestos al menos a dos crisis climáticas y ambientales.
Los representantes mexicanos en la COP fueron Beatriz Soledad Charis Montero, Antonio Díaz Aranda, Valeria Horton Hermida y Pablo Emiliano Reyes Galindo, ellos no solo fueron acompañando a la delegación mexicana con la idea de escuchar, sino “ser protagonistas de la creación de capacidades para la acción climática”, mencionó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Representantes de las naciones participantes coincidieron en que la participación de los jóvenes en las delegaciones debe ser algo fundamental, los jóvenes dejaron sobre la mesa temas muy concretos: seguir alzando la voz sobre las barreras aún existentes para la participación plena de los jóvenes, la necesidad de posiciones comunes a nivel regional, el canje de deuda por naturaleza y los subsidios a los combustibles fósiles.
«El mayor problema que queremos abordar es la justicia climática y la equidad intergeneracional (…) Como grupo demográfico más numeroso de la Tierra, nos vemos afectados de forma desproporcionada por los efectos del cambio climático en la salud física y mental. Al mismo tiempo, somos los que menos contribuimos al proceso de toma de decisiones, por lo que no queremos ser excluidos. Queremos y merecemos participar de forma significativa», dijo Omnia El Omrani, representante de la Juventud de la Presidencia de la COP 27.
António Guterres, secretario general de la ONU, finalizó la cumbre diciendo, “los defensores del clima, liderados por la voz moral de los jóvenes, han mantenido la agenda en movimiento durante los días más oscuros y deben ser protegidos”.
(Con información de El Economista)