La influencia de la música latina en David Byrne

Redacción/CDMX

David Byrne, tiene un enorme lugar en la música de habla inglesa, su carrera por la escena del New wave, Postpunk, Art punk, Pop rock y Funk rock en los años 70, dieron comienzo a una nueva ola de sonidos, ya que las diversas influencias musicales daban un nuevo sabor a las canciones.

Por si fuera poco, aparte de estar con la banda Talking Heads (1975-1991), David se introdujo en la escritura, el cine, el activismo e incluso la planificación urbana, haciéndolo un hombre dinámico.

Las diferentes corrientes musicales, atrajeron la curiosidad de Byrne, en especial, la tendencia latina.

Dentro de sus creaciones musicales con su banda, empezó a meter sonidos latinos, ya que él tenía aficiones con músicos como Catano Veloso y Celia Cruz.

Al pasar el tiempo, emprendió su carrera como solista expandiendo sus horizontes musicales y para el año 1989 lanzó su primer álbum llamado Rei Momo, bajo el sello de Luaka Bop, en donde la influencia de música latina tendría un gran peso en su creación.

Esa gran transición  musical, hizo reflexionar a David,  y en una entrevista para el año 2020 para la revista Pitchfok dijo:

“Decidí que quería hacer un disco de salsa, lo cual hice a principios de los 90. E hice otro, unos años después de eso. Era un poco menos estrictamente salsa, pero aun así  y la pasé de maravilla con una gran banda [Rei Momo]. Hicimos giras por todas partes y a mucha gente en los Estados Unidos no le gustó nada. Curiosamente, a la gente de América Latina le gustó mucho, pero no porque fuera su música. Para muchos de los rockeros en Argentina o México, era como, ‘Está tocando la música de nuestros padres'».

La cultura latina lo cautivo tanto que en su libro “How Music Works” (Reservoir Books, 2014) señalo que:

“Las melodías vagamente melancólicas sobre los ritmos sincopados, típicos de la música latina, me atrajeron como una combinación emocionalmente liberadora. Las melodías y, a menudo, las letras podían estar teñidas de tristeza, mientras que la música alegre actuaba como un contrapeso: un signo de esperanza y una expresión de la vida que continúa en medio de las calamidades de la vida”.

Por otra parte, afirmó para una entrevista con The Harvard Crimson que:

“Descubrí que en los Latin Clubs a los que iba, la música era mucho mejor para bailar. Fue en vivo, y la pasé mucho mejor… no creo que [el rock] tenga el tipo de carga o poder que alguna vez tuvo. Es una mercancía, es un producto, es un gran negocio”.

A sus 70 años, ha vuelto a realizar giras musicales, recordando sus años con The Talking Heads, pero ahora incorpora versiones más actuales de música en español.  Impresionando siempre a sus seguidores.

(Con información de El País)