Redacción/CDMX
Recordando a uno de los villanos más temibles en la historia del cine: T-1000, de Terminator 2, quien adoptó la figura de un policía, interpretado por Robert Patrick, y que era casi indestructible, gracias a que estaba formado de metal líquido, tenía la capacidad de reacomodar su forma al recibir disparos o cruzar por una puerta enrejada.
Esto ya no solo existe en la ficción, pues un grupo de investigadores de la Universidad de Soochow en Taiwán anunciaron la creación de un nuevo tipo de robot “líquido”, lo más fascinante es que tiene la capacidad de dividirse en pequeñas gotas para pasar por grietas o lugares estrechos para después volver a unirse.
Es un pequeño robot hecho de gotas de un fluido magnético que puede romperse y reconstruirse más tarde, utilizando nanopartículas de óxido de hierro magnético, suspendidas en aceite y así forman un robot blando que mide aproximadamente un centímetro de tamaño.
Con la ayuda de un conjunto de imanes controlables que actúan sobre las nanopartículas para dirigir los movimientos y cambios de forma del robot.
Las posibilidades con este robot son infinitas, los investigadores cuentan que podría utilizarse en la medicina, por ejemplo, un paciente podría ingerir el robot y así transportar medicamentos que al estar dentro de quien lo ingiere, tendría la capacidad de dividirse para lograr un mayor alcance y depositar los distintos antídotos en lugares específicos.
“Otro uso puede ser eliminar los coágulos de sangre en el cerebro que causan accidentes cerebrovasculares, aunque crear un campo magnético lo suficientemente fuerte para mover con precisión el robot dentro del cerebro sería un desafío”, mencionó Bradley Nelson, del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich.
(Con información de Gizmodo)