“Purga de ideas patrocinada por el Estado”, restringen libros a estudiantes en EEUU

Cinco estados ya están considerando esta medida, donde le pedirá que los distritos envíen a los padres, que así lo soliciten, las listas de libros que sus hijos sacan

Redacción/CDMX

En los últimos dos años, seis estados norteamericanos aprobaron leyes donde los padres son incluidos en la revisión de libros que, faculta a padres a retirar libros o restringir los disponibles en las bibliotecas escolares, así hicieron un acuerdo con la organización EveryLibrary.

Cinco estados ya están considerando esta medida, donde le pedirá que los distritos envíen a los padres, que así lo soliciten, las listas de libros que sus hijos sacan de la biblioteca, así como la publicación de los todos los títulos disponibles.

Un proyecto de ley de Arizona, firmado por el gobernador Doug Ducey, aprobó que al inicio del 2023, exista una supervisión sobre el acceso que tienen los niños de sacar libros de la biblioteca, con contenido no apropiado para su edad como racismo, sexismo, identidad de género y opresión.

Un sistema en Nebraska pide que los padres firmen una hoja de permiso para los libros de la biblioteca.

En Texas dividirán su biblioteca en secciones “juvenil”, “adulto joven” y “adulto” y así los padres puedan escoger el nivel al que puede acceder su hijo, así como recibir notificaciones por correo electrónico cada vez que su hijo saque un libro.

La directora de la Oficina para la Libertad Intelectual de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas, Deborah Caldwell mencionó, “Esto muestra una incapacidad para respetar los derechos de los estudiantes individuales, en particular de los estudiantes mayores”.

«Los está tratando como niños de 5 años, lo cual no es lo más útil que podríamos estar haciendo, y de hecho está enseñando lecciones de censura», enfatizó.

Lily Van Bergen, quien se graduó recientemente del sistema de Bedford, externó su preocupación ya que es consciente que en su ciudad natal la gran mayoría son personas blancas, cristianas y conservadoras y al tomar esta medida de supervisión de la lectura, reducirá notablemente la comprensión del mundo por parte de los estudiantes.

Así mismo, existen maestros que reprueban totalmente esta medida y por lo cual, están considerando seriamente en dejar su profesión ya que les están pidiendo retirar de sus aulas los textos que no cumplieran con las nuevas leyes estatales.

Entre ellos se encuentra Cassandra Oetinger-Kenski quien esta casada con una mujer y no tiene la intención de ocultar los libros que representen familias como la suya.

“Tengo libros en mi biblioteca que hablan sobre todo tipo de maquillajes familiares, dos mamás, dos papás, un papá y una abuela, lo que sea”, eso “No los voy a quitar”, advirtió Oetinger-Kenski.

A pesar de esto, una gran parte de los padres están recibiendo de buena manera esa decisión, argumentando que los estudiantes necesitan control y supervisión para no tropezar con contenido que los exponga a temas sexuales demasiado pronto como creencias y valores distintos a los de su familia.

(Con información de The Washington Post)