Redacción / Ciudad de México
Este 29 de mayo, la noticia de que La Gioconda —el cuadro más famoso del mundo— había sufrido un ataque por parte de un visitante dentro del Museo de Louvre, se corrió como pólvora al redor del mundo, todo gracias a las redes sociales.
Testigos aseguran que el visitante iba en silla de ruedas y le arrojó algún tipo de pastel. Pero el cuadro no sufrió daños ya que posee un cristal protector.
De acuerdo con el diario digital Infobae, las autoridades policiales del museo actuaron rápidamente arrestando a la persona. Asimismo, en un otro video filtrado en redes sociales, se ve al atacante gritando, «Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendo la tierra. Todos los artistas piensen en la tierra. Por eso hice eso», por lo que se asume que estuvo motivado para lanzar un mensaje ecologista.
Fuentes del Louvre indicaron a EFE que el museo ha interpuesto ya la denuncia contra «un visitante que simuló tener una discapacidad para acercarse a la vitrina de seguridad en la que se encuentra La Gioconda».
“Los otros taques”
Sin embargo, este no ha sido el primer ataque que ha sufrido La Gioconda.
En 1911, el famoso cuadro de Leonardo Da Vinci desapareció del Museo del Louvre. Según cuenta National Geographic, tras el robo, los visitantes del museo se multiplicaron, pues la mayoría quería observar el espacio vacío que había dejado el ladrón en el Salón Carré.
En 1956 una mujer de arrojó ácido a la pintura y daño las secciones inferiores; meses después, un hombre le lanzó una piedra, lo que provocó que perdiera un poco de pigmento.
El Sol de México, informó que, en 1974 durante su visita al Museo Nacional de Tokio, una mujer arrojó pintura roja al cuadro, gracias al cristal protector la pintura no sufrió daños.
En 2009, un visitante arrojó una taza de té a la Monna Lisa, en esa ocasión el cristal que protege la pieza se rompió debido a que le cayó líquido caliente.
Con información de: Museo de Louvre, El País, EFE, Infobae, Natonal Gegraphic y El Sol de México.