Especialistas del INAH usan tecnologías digitales y otras herramientas para promover la conservación de este patrimonio
Redacción / Ciudad de México
Por medio de un comunicado de prensa, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio a conocer la creación de un proyecto de investigación que emplea tecnologías digitales para el registro del arte rupestre en Zacatecas. Esto con el fin de estudiar, proteger y conservar las manifestaciones culturales plasmadas hace cientos o miles de años por los grupos humanos que habitaron el territorio que hoy ocupa ese Estado.
Con la participación de arqueólogos, diseñadores gráficos y expertos en conservación del Centro INAH Zacatecas, en 2021 surgió la iniciativa Imágenes en las rocas: Manifestaciones rupestres en el estado de Zacatecas, la cual busca actualizar la información en la materia a partir de registros previos de este tipo de patrimonio.
De acuerdo a la información presentada, el arqueólogo del Centro INAH Zacatecas y encargado del proyecto, Carlos Torreblanca Padilla, informó que en el estado se tienen registrados 61 sitios con gráfica rupestre, la mayoría ubicados al norte y al occidente del territorio.
El último sitio registrado, dijo, «se localizó durante una visita de integrantes del proyecto al municipio de Villa García, colindante con los estados de Aguascalientes y Jalisco, donde hace más de 20 años el arqueólogo del Centro INAH Aguascalientes, Daniel Valencia, registró un sitio prehispánico denominado Cerro de la Cruz, próximo a dos frentes rocosos con pinturas rupestres prehispánicas: Rincón Grande y Rincón Paredes, así como a otro frente que contenía manifestaciones de tipo histórico, llamado San Isidro».
«Los dibujos de Valencia, hechos en los años 90, «han permitido tener constancia de elementos rupestres que se han deteriorado con el tiempo. Asimismo, las nuevas tecnologías, como el uso de cámaras digitales, programas de edición de imagen como Photoshop o DStretch y drones, complementan los registros y favorecen a la conservación de las antiguas manifestaciones», explicó Torreblanca en el comunicado.
«Derivado de esta conjunción, en Villa García se registró un sitio rupestre que contiene un elemento geométrico, el cual se denominó Tanque España. A la par, se han actualizado y procesado digitalmente los motivos de todos los sitios visitados por Valencia, «para finalmente reconstruir en la computadora cómo pudo ser cada elemento en el periodo cuando fue plasmado»», agregó.
Un ejemplo de los valores agregados derivados del procesamiento digital está en el sitio San Isidro, el cual alberga representaciones de personas de pie con las manos en la cintura y portando sombreros –en contraste con los motivos antropomorfos de Rincón Grande, relativos a individuos usando tocados–, y que cuenta con el numeral 188, mismo que quedó registrado en la década de los noventa.
Mediante los filtros digitales del programa DStretch, explicó el arqueólogo, «se identificó un motivo más, el cual se teoriza es un cero, lo que estaría indicando que la representación fue plasmada hacia 1880».
«El uso de programas computarizados y fotogrametría –modelo en 3D hecho a partir de imágenes– permite crear copias digitales de las pinturas rupestres, lo cual ayuda a su conservación dado que antes las calcas se hacían apoyando papel o plásticos directamente sobre las representaciones», destacó.
Por otro lado, sobre los principales factores que afectan la conservación del patrimonio rupestre de Zacatecas, Torreblanca Padilla citó el intemperismo: «“Las rocas que soportan los grabados se congelan cuando llueve y vuelven a calentarse por la exposición al sol, lo que causa la expansión del material pétreo y, eventualmente, puede generar fracturas”».
Como parte del proyecto de investigación, en las tareas de atención de bienes dañados por pintas u otras inscripciones modernas que derivan de las visitas no reguladas, se colabora con expertos de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH.
Con información de: INAH