La artista plástica Paloma Torres presenta en esta exposición su trabajo más reciente en el que explora nuevos materiales y al que imprime su preocupación e interés por la condición femenina
Karen Rivera / Ciudad de México
Paloma Torres, contempla los vacíos en la escultura como a los silencios en la música. Perteneciente a una familia de arquitectos, desde los cinco años aprendió a sentir el espacio, a construirlo, a habitarlo. Es esta la mirada con la que la artista plástica interpreta a las ciudades y desarrolla su proceso creativo.
Muestra de lo anterior son las piezas que integran la exposición Archipiélago y Territorios, que exhibe Zorela Estudio, en San Ángel, Ciudad de México.
En palabras de la artista, explica que su obra parte de pensar que la ciudad es su jardín.
«Todos los que vivimos en una ciudad al salir de tu casa y pisar la calle se convierte en tu jardín, por eso debemos tener cuidado de lo que le hacemos a estos espacios público, todos tenemos que cuidarlos, de hacer que se convierta en algo que nos pertenece y nos da felicidad caminarlos, por eso son los trayectos, porque yo creo que el caminar se puede convertir en una obra de arte. […] Entonces para mí el construir se convierte en empezar a construir como mis espacios personales, aunque sean piezas de este tipo, yo creo estas piezas, porque las voy construyendo una a una y voy creando como un jardín urbano».
Después de trabajar con materiales como el barro, el bronce y el acero, Paloma Torres se muestra renovada y presenta en esta exposición su trabajo más reciente en el que explora nuevos materiales y al que imprime su preocupación e interés por la condición femenina. Además, por primera vez, comparte con el público el origen de sus obras, sus bocetos, que le han permitido desarrollar un arte fragmentado, utilitario más allá de lo decorativo.
«Y esa misma necesidad de vivir en la ciudad me ha hecho ver que hay muchas cosas que de repente desechamos, que se convierten para mí en objetos valiosísimos, entonces empiezo a trabajar con muchas piezas de construcción como pueden ser los polines o las tablas de corte para imprimir sobre mis piezas o para utilizarlas como piezas de arte, porque creo que son objetos espectaculares. […] Ahora estoy, por ejemplo, trabajando con la piedra, con el ónix, con el recinto y con el mármol travertino, porque me ha surgido como la necesidad».
«Tenemos esta nueva parte de Paloma donde muestra sus bocetos y finalmente el mostrar sus bocetos es una parte muy íntima, porque muestras tu trazo, tu dibujo, los inicios de un artista y creo que es algo que nunca se debe olvidar. Es una artista que está realmente hiendo al origen, a la pintura, al lápiz, al carbón, y de ahí yendo a la abstracción», agregó Rosi Zorrilla, directora de Zorela Estudio.
«Yo creo que el arte lo tienes que acercar a tu vida al grado de abrazarlo, de poder convivir con él, sentarte, dormir en él. Vivir es creatividad, entonces creo que, en la educación contemporánea, por lo menos en este país, se debería echar más mano hacía la educación de las humanidades, de la cultura, de la lectura, del arte, para crear ciudadanos muchísimo más conscientes del mundo en el que vivan», concluyó la artista.
En Archipiélago y Territorios, Paloma Torres comparte escenario con el artista cubano Carlos García. Sus piezas podrán visitarse hasta mayo, en Zorela Estudio.