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La Secretaría de Cultura de México envió una carta a la Sociéte Millon que organiza la subasta de piezas prehispánicas en París

Redacción/ Ciudad de México

Alejandra Frausto Guerrero, Secretaria de Cultura de México, hizo pública una carta que envió a la Sociéte Millon en la que expresó su desaprobación y rechazo por la subasta Carnets de Voyage – Opening Season Sale, que «contempla 34 piezas incluidas en 32 lotes anunciadas como de origen mesoamericano, de las cuales 30 son bienes arqueológicos que forman parte del patrimonio cultural de México», se puede leer en la carta.

La subasta está programada para llevarse a cabo este viernes 28 de enero de 2022. Según información de El Universal, la subasta está conformada por 381 lotes con piezas antiguas originarias de países como Nepal, Costa Rica, Tanzania, República Democrática del Congo, Perú, Ecuador, Colombia, Guatemala, Nigeria, Costa de Marfil.

«La Secretaría de Cultura del Gobierno de México apela a la ética y respeto por el patrimonio cultural y hace un llamado a la Sociéte Millon a detener la subasta, tomando en consideración los valores históricos, simbólicos y culturales de dichos bienes, superiores a cualquier interés comercial. En el caso de México dichas piezas representan un legado invaluable de nuestras culturas ancestrales que forman parte de nuestra historia y una muestra de la diversidad y riqueza cultural de nuestro país», agregó Frausto Guerrero.

Frausto también notificó a la sociedad francesa que «se han iniciado los procedimientos judiciales correspondientes ante las autoridades francesas sobre las piezas en cuestión, a través de los canales diplomáticos y legales oficiales, con el objetivo de proteger el patrimonio cultural de nuestro país».

Asimismo, agregó que: «México reafirma su compromiso con la protección del patrimonio cultural y la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, en cumplimiento de la legislación nacional y de los tratados internacionales en la materia, haciéndole un exhorto a reflexionar respecto a los códigos éticos y morales en torno a la comercialización de bienes culturales expoliados de forma ilegal, lo cual contribuye al despojo cultural y atenta contra la memoria de los pueblos».