Una entrevista con Francisco Estrada, coordinador del Programa de Investigación Cambio Climático UNAM
Karen Rivera / Ciudad de México
Inviernos más fríos, veranos más cálidos, precipitaciones extremas, son una realidad en el siglo XXI. ¿Cómo el Homo Sapiens ha transgredido los límites del funcionamiento de la Tierra? ¿Cómo ha modificado los mecanismos de autorregulación de los ecosistemas? Sólo una especie, los seres humanos, es capaz de extraer de la naturaleza mucho más de su capacidad de renovación, de provocar tasas de extinción que alcanzan los 16 millones de poblaciones animales y vegetales al año; 1,800 por hora. El pasado 19 de abril la Organización Meteorológica Mundial presentó El informe del estado del clima que fue descrito por quienes lo mostraron como «aterrador»; 2011- 2020 fue la década más calidad registrada en la historia.
«Nos hemos calentado desde la Revolución Industrial, desde antes de que empezáramos con todo este desarrollo basado en combustibles fósiles hasta hoy; por ejemplo, de 1750 hasta ahora, nos hemos calentado alrededor de un grado Celsius. Nos sólo es cómo cambia la temperatura global. La temperatura global es un indicador muy útil para cuando hablamos, por ejemplo, en política climática, esto del Acuerdo de París, queremos mantener la temperatura global por debajo de 2°C, no es tanto la temperatura global lo que nos preocupa, sino lo que nos preocupa es todos los fenómenos que están asociados con estos cambios», explica Francisco Estrada, coordinador del Programa de Investigación Cambio Climático UNAM.
De acuerdo con el informe, en 2020 se tuvo una temperatura media de aproximadamente 1.2 °C. Los desastres meteorológicos extremos que se vivieron en ese año tienen como causa clara el cambio climático antropogénico, es decir la alteración del clima por las actividades humanas. Pero el Secretario General de la ONU, António Guterres, agrega que también es por decisiones y locura humana. Entre los datos que muestra el documento se encuentran: el aumento de la acidificación y desoxigenación de los océanos, las fuertes lluvias e inundaciones en gran parte de África y Asia, el aumento de calor y los incendios más grandes en Estados Unidos, Cuba y Australia, y el calentamiento del Ártico, que es en promedio dos veces más rápido que el mundial.
«Cada año básicamente estamos rompiendo récord en la cantidad de hielo que se pierde en el Ártico. Se calienta el Ártico porque hemos aumentado los gases de efecto invernadero, porque sube la temperatura global, hay cambios en el clima y eso lleva a que se pierda una mayor cantidad de hielo en el Ártico y esto, a su vez, hace que la energía del Sol ya no sea reflejada, sino que se absorbe y se absorbe más en la región del Ártico porque es ahí donde está llegando la energía del Sol que antes se reflejaba, ahora es el océano el que está acumulando esta energía.»
Entre los principales factores generadores del calentamiento global se encuentra la agricultura, con estas dinámicas de uso de suelo y producción de alimentos, de las 7 mil 730 millones de personas que habitan la Tierra, el sistema global actual sólo puede alimentar a 3 mil 400 millones sin traspasar los límites de la Tierra. Lo anterior sólo refleja que los Homo sapiens han olvidado su origen, no son especies superiores, sino un integrante más de la naturaleza que lo abraza e intenta sobrevivir a ese desprecio.
Imagen de portada: Ethic