Revolución exoplanetaria

¿Qué es? ¿Has escuchado de ella? Aquí algunos de los métodos para detectar planetas extrasolares; hasta 2020 sumaban 4 mil 400

Karen Rivera / Ciudad de México

En la última década hemos experimentado lo que los astrónomos llaman una “revolución exoplanetaria”, hasta el 2020 se tenían contabilizados más de 4 mil 400 exoplanetas. El uso de técnicas especializadas y una mejora en la tecnología de investigación del espacio son, sin duda, los mejores aliados en los descubrimientos. Hoy conoceremos estos objetos cósmicos de la mano de Susana Lizano, astrofísica y Luis Felipe Rodríguez, astrónomo.

La palabra exoplaneta se refiere a los planetas que se encuentran fuera del sistema solar, aquellos que giran alrededor de una estrella que no es el Sol.  En 2019 los astrofísicos suizos Michel Mayor y Didier Queloz recibieron el Premio Nobel de Física por descubrir el primero de ellos, en 1995, se trata del 51 Pegasi B que se ubica a más de 50 años luz de la Tierra y se formó de la misma manera que ella.

«Lo interesante es que, en el proceso de la formación de las estrellas, a medida en que se colapsa el material para formar una estrella en el centro siempre se va a formar un disco alrededor de esta estrella joven, un disco de gas y polvo que está rotando alrededor de la estrella y ese disco se llama disco protoplanetario, porque va a formar sistemas planetarios como nuestro sistema solar», señala Lizano.

Entre los métodos para detectar planetas extrasolares se encuentra uno que es el que más objetos cósmicos ha observado, el método de Tránsito, se trata de una técnica de observación indirecta que consiste en medir la disminución del brillo de la estrella al centro del sistema observado cuando el exoplaneta pasa delante de ella; también está el método de la velocidad radial o el de la astrometría. Explicado a continuación.

Luis Felipe Rodríguez: «Es una técnica muy interesante, como todos estos movimientos relacionados a la presencia de un planeta, los detectamos en la estrella. Generalmente el planeta no se ve, pero la estrella presenta movimientos que induce en ella el planeta, o sea, cuando nos dicen en la escuela que la Tierra gira alrededor del Sol, eso es cierto, pero también el Sol tiene un bamboleo producido por los planetas. Es ese bamboleo el que se mide y se requiere de mucho lo que llamamos resolución angular, de la capacidad de ver detalles muy pequeños en la imagen.»

El proceso de formación estelar natural permite la alineación de sistemas planetarios que son habitados por objetos cósmicos rocosos como la Tierra o gaseosos como Júpiter y Saturno. Un ejemplo de estos sistemas es el que gira alrededor de la estrella enana TRAPPIST-1, que está integrado por siete planetas de los cuales cinco tienen tamaños similares a la Tierra y tres se ubican en la zona habitable. Pero, ¿qué es la zona habitable?

Lizano: «Hay una zona que depende de la estrella, de su luminosidad, del calor que emite, que nos dice en qué región podría haber agua líquida y esta zona se llama la zona habitable de las estrellas, y hoy en día se han encontrado muchos exoplanetas que se encuentran precisamente en las zonas habitables. De lugares completamente insospechados salen aplicaciones que cambian completamente, que benefician la vida humana.»

A pesar de que algunos de los planetas extrasolares se ubican en una zona habitable, a una nave espacial humana le llevaría miles de años en llegar. Se espera que en los próximos años la tasa de detección de exoplanetas aumente gracias a instrumentos como el Satélite de Reconocimiento de exoplanetas en Tránsito de la NASA que está dedicado a monitorear 200 mil estrellas. Los colegiados Susana Lizano y Luis Felipe Rodríguez los invitan a conocer más noticias del cosmos a través de las plataformas digitales de El Colegio Nacional.

Imagen: Composición de diez planetas fuera del Sistema Solar estudiados con los telescopios ‘Hubble’ y ‘Spitzer’. ESA/NASA