#MemoriaSinTiempo: La ausencia de la mujer en la Historia de México

¿Quién decide qué historia se cuenta y desde dónde? ¿Quién los personajes que dieron forma a nuestra historia y su representación? 

Ciudad de México (N22/José Meléndez).- El estudio de la historia de México se ha caracterizado por tener una visión androcéntrica, es decir, una visión del mundo y de la realidad que posiciona al hombre como el centro del acontecer histórico. La Historia como materia obligatoria de estudio forma parte de la educación básica desde la segunda mitad del siglo XIX. Asignatura que traslada los referentes culturales de la idea de nación y de identidad mexicana, pero también contribuye al mantenimiento de creencias, actitudes, costumbres y prejuicios que conducen a la invisibilidad de la mujer a través del diseño de materiales educativos como el libro de texto. La profesora Noemí Juárez tiene una maestría en Desarrollo Educativo de La Historia y su Docencia y desde pequeña mostró un especial interés por la historia de México lo que la ha llevado a observar la ausencia de la mujer como sujeto histórico en la enseñanza de la historia. Dichas observaciones la han llevado a reflexionar e investigar las razones por las cuales se da esta situación.

¿Cuál es el rol de la Historia en la educación básica?

Tenemos educación básica conformada por primaria y secundaria y digamos que primaria y secundaria tienen propósitos específicos, pero de manera general la historia en la educación básica, lo primero que nos dicen, es para que el alumno aprenda a ubicarse temporalmente y espacialmente. Otro de los propósitos es que conozca conceptos clave de la historia. Como definir continuidad, estructura, qué ha cambiado y qué no, qué se mantiene. Y en la parte de valores van esforzados a la parte del patriotismo. 

Recordemos que la historia como materia que forma parte del currículum oficial se da a la mitad del siglo XIX, es decir, estamos hablando cuando el Estado mexicano se conforma ya con los liberales. ¿Cuál es la intención de ese momento? Estamos conformando el Estado-Nación, queremos nuevos ciudadanos para este Estado y es necesario empezar a comentar estos valores de lo que es ser mexicano. El problema fue que en esta identidad pues solamente se marcó una identidad. Es una historia nacionalista que da superioridad al grupo de poder o al grupo de la élite, entonces dejó fuera todas estas identidades que no forman parte de esa única voluntad.

Una vez que la Revolución Mexicana como movimiento armado termina y se convierte en gobierno, ¿qué papel desempeña la Historia en la educación básica? 

Como mencionas hacia el periodo posrevolucionario tenemos una historia que también trataba de legitimar este discurso encaminado a quién se va a mantener y a quién hay que dejar fuera. Qué es lo que vamos a respaldar y qué no vamos a respaldar. Por ejemplo, en la época de Ávila Camacho con todo esto de la unidad nacional pues se van a incorporar elementos como el toque de bandera, todos estos símbolos que todavía ahorita en la actualidad tenemos de los símbolos patrios. Pero estamos hablando en un contexto en que el mundo se encontraba en guerra, entonces habría que exaltar otra vez este nacionalismo. La enseñanza de la historia va ir de la mano de todos estos procesos que hay dentro de un país.

¿Y qué sucede con las mujeres?

Respecto a las mujeres pasó lo mismo que en la independencia. Durante la independencia se reconoce el papel fundamental de las mujeres pero en 1821 cuando llega el momento de decidir qué va a pasar con la nación independiente les dan las gracias y las regresan a casa. Lo mismo pasó con revolución mexicana, las mujeres tienen un papel sumamente activo como ideólogas, como periodistas, como soldados, pero cuando llega el proceso de la conformación de la Constitución pasa lo mismo, quedan fuera y aun así cuando se exige el reconocimiento de la ciudadanía de mano de Hermila Galindo que van y se plantan afuera del teatro de la República, exigiendo en 1916 que se les otorgue el voto, pues lo mismo pasa, que les dan las gracias y les dicen: Gracias por tu colaboración en la revolución, a partir de este momento nosotros nos encargamos de construir la leyes. Entonces las dejan fuera completamente de esta parte legal. No aparecen dentro de la Constitución de 1917 y aquí es cuando vale la pena preguntarse si la revolución les hizo justicia a las mujeres porque no forman parte del cuerpo legal que va a estar en la constitución.

¿Qué es lo que sucede entonces?

Cuando deciden qué se incorpora también se decide qué se omite y es en esta omisión donde nosotros queremos descentrar la mirada de qué se estuvo omitiendo dentro del discurso de la enseñanza de la narrativa de la historia, porque no solamente van a ser las mujeres, van a ser migrantes, van a ser indígenas, van a ser las poblaciones afromexicanas y eso se explica mucho de lo que está pasando en la actualidad y yo creo que es necesario que todos estos “otros” que fueron excluidos del discurso oficial de la historia pues empiecen a recuperar un lugar dentro también de la enseñanza.

Sin embargo, parte del cuestionamiento de los modelos educativos es la ausencia del debate para reflexionar sobre nuevas interpretaciones historiográficas.

Una de las funciones de la enseñanza de la historia debe ser la parte de cuestionar. Creo que muchos de los problemas que hay al momento de enseñar historia es que tenemos una mala percepción de lo que es la historia. Creemos que la historia es lo que pasó, o la historia es el estudio del pasado y prácticamente lo dejamos encajonado en el pasado, pasado que no se puede cambiar, parece que el pasado está inamovible.

El uso de la imagen como herramienta de enseñanza es recurrente en la enseñanza de la educación básica, ¿cómo es representada ahí la mujer en la sociedad?

La mayoría están dentro del espacio privado. Me acuerdo mucho de una del poblamiento de América y el hombre está afuera cazando, se le ve con la herramienta y hay una mujer que se alcanza a percibir que está dentro de una su casa. Entonces desde que estamos hablando del poblamiento de América ya tenemos a ella dentro de la casa de acampar, observando, mientras el hombre está cazando, cuando eso es con lo que nos estamos quedando nada más, y no debería resultar extraño que el niño te diga: “Bueno es que se quedó en su casa pues a atender lo que tenía que hacer en su casa y nada más.”  

Finalmente, ¿qué deben de hacer las autoridades educativas y la sociedad  para cambiar este discurso? 

Primero que el Estado garantice una formación docente actualizada. Ahora hay una necesidad de reformar planes y programas de estudio que tengan en consideración todo esto que hemos hablado, que se tome no solamente en cuenta a las mujeres sino todos los Méxicos que hay dentro de este México. Y ya como sociedad civil pues cuestionarnos de toda aquella cultura histórica. 

Imagen tomada del documental: ¡Sí estuvimos! Mujeres en la historia (2017)