Humor y divulgación jurídica: hablemos de «Derecho Remix»

«Tres amigos [una periodista y dos abogados], tratándole de explicar a otros amigos que están afuera [la audiencia] los temas coyunturales donde el derecho tiene que ver»; celebran su episodio 100

Ciudad de México (N22/Ana León).- Ella es periodista y ellos dos abogados. En lo que a ella respecta este es el momento en que se pueden hacer cambios reales. Es mamá por convicción, dice en alguna de sus semblanzas y ésa es una de las muchas razones por las que su activismo no se acaba. Ella es Ixchel Cisneros y ellos son Miguel Pulido y Gonzalo Sánchez de Tagle. A los tres los une el trabajo, pero también la camaradería y una amistad de muchos, muchos años que se refleja en cada episodio del podcast que hacen juntos y que lleva por nombre Derecho Remix

A propósito de su recién publicado capítulo Cien —que para los suscriptores ya ha sido liberado y para quienes los escuchamos en plataformas como Spotify será liberado en los próximos días—, charlamos con Ixchel para saber un poco más de este ejercicio de reflexión, análisis, humor y crítica, que busca desacralizar al derecho como materia de especialidad y acercarlo a las audiencias, pues el derecho cruza toda nuestra vida cotidiana. Así que desde las bromas y el cotorreo, pero con una base profesional bien fundamentada, se explican temas como el racismo, los fideicomisos públicos, la situación de Notimex,la militarización del país, Genaro García Luna y el 8M, entre otros que atraviesan nuestro día a día.  

¿Cómo empezó todo? 

El que empezó todo realmente fue Miguel Pulido. Tanto a mí como a Gonzalo [Sánchez de Tagle] nos conoce de tiempo atrás por diferentes situaciones, trabajamos juntos en otros proyectos, sobre todo en organizaciones de la sociedad civil; de hace diez años, doce, nos conocemos. Un día platicando coincidimos en que el derecho es transversal a toda nuestra vida, día a día, pero realmente existe un estigma de las personas a las cuestiones legales. Sólo los buscas cuando te vas a divorciar, en una demanda, pero no te das cuenta que realmente está en todos lados. Y también, por otra parte, las y los abogados se han encargado de hacerlo muy sectario. Miguel crea la idea de Derecho Remix justo para romper con esto; todos deberíamos estar más interesados en los temas políticos y de derecho, y los abogados y las abogadas tratar de explicar por qué es tan importante. 

Hacemos muy buena química los tres. Ellos dos son abogados y yo periodista. Pero también creo que de ahí surge todo, porque yo tengo muchas dudas al respecto y es eso: yo planteándoles mis dudas, desde un programa de televisión como La Ley y el Orden y cosas por el estilo, hasta cuestiones legales más elevadas como el derecho de las mujeres a decidir, la tortura, temas mucho más clavados, pero como si hablaras con tus amigos, echándote una chela o un café. Esto hace que la audiencia también nos reciba de una manera muy distinta, sin pretensiones.

Hacemos temporadas y ahorita ya vamos a cumplir el número cien con algunos especiales intermedios. 

¿Cuántos capítulos tiene una temporada? 

Varía. Más o menos tiene veinte, pero no siempre ha sido así. Por ejemplo, si hay temas de coyuntura, a veces hemos hecho dos capítulos a la semana porque es necesario hablar sobre algo, porque la gente, la comunidad, nos lo está pidiendo en el momento. En diciembre hacemos una pausa regularmente. 

Creo que eso también lo hace padre porque es algo dinámico. Sí tenemos una estructura del programa y sí nos preocupamos porque los temas se trabajen previamente, pero sí podemos variar. Si en el momento, el día que grabamos pasa algo, se decide en ese momento modificarlo porque tenemos esta facilidad de hablar de diferentes temas y de no seguir una estructura muy estricta. 

¿Quién y cómo deciden los temas?, porque no sólo se nutre de su conocimiento profesional, sino también de referentes de la cultura popular para hacerlo más digerible.

En ocasiones la producción nos propone, tenemos una productora, que nos dice “estos son los temas que pudieran tocar en la semana” y Gonzalo, Miguel y yo, decidimos “estos sí van, estos no van” o por qué no y va nuestra propuesta sobre temas que sería mejor abordar. Igual quienes se encargan de proponer a los invitados somos nosotros mismos, por eso creo que fluye tan bien, porque la estructura ya viene muy especificada de nosotro tres que al final somos quienes lo llevamos a cabo. Y sí procuramos que no sea una cosa acartonada y difícil de entender, sino al contrario. Tratamos de llevarlo a nuestro día a día, al día a día de los escuchas y, al final, crear comunidad, porque muchos de los temas han salido de nuestra audiencia que nos los pide. Así se va generando esta sensación de comunidad y nuestros escuchas, realmente, tienen una voz y un voto dentro de Derecho Remix

¿Qué tipo de temas han decidido no tocar y por qué?

Hasta ahorita no ha habido temas que digamos “de esto no vamos a hablar”. Pero sí hemos decidido que no sean temas tan clavados, que a veces sí nos los han pedido, pero creemos que nuestra audiencia es más amplia, no sólo son abogados. Tenemos un tema pendiente, no es como que no lo hayamos querido tocar, pero ahí vamos, es el de las mujeres en el futbol, que Gonzalo y yo nos echamos un round en uno de los episodios y tenemos pendiente invitar a un par de mujeres que hablen sobre las mujeres en el deporte para que se echen un round conmigo y con Gonzalo [ríe]. 

¿Cuál de todos los episodios para ti ha sido el más memorable, ya sea por lo anecdótico o por el tema?

A mí hay un programa que me gustó mucho que hice con Jimena [Ávalos] que ella tiene otro  podcast en Antifaz que se llama Estética Unisex y que las dos hablamos sobre mujeres, género y el 8 de marzo, y estas manifestaciones de las mujeres en las calles de la Ciudad de México y al final era eso, la perspectiva de dos mujeres —ella también es abogada— explicándole a los hombres por qué nuestras posturas; por qué es necesario seguir poniendo estos temas sobre la mesa. Y también una entrevista que hicimos a Claudia Paz y Paz que fue fiscal en Guatemala con los casos tremendos de corrupción y genocidio; me pareció revelador. Una cosa es que sepas la historia y otra cosa es que te cuente la persona que estuvo ahí desenmarañando los casos en un país como Guatemala. Pero tengo muchos, muchos en los que sólo hemos estado los tres platicando, porque de verdad lo que se escucha es real, nos llevamos muy bien y creo que eso es lo que ha hecho que el podcast trascienda. 

¿Cómo es el “detrás de cámaras” de uno de sus episodios?

Antes nos organizábamos por mail o por chat y ahí se iban decidiendo. Ya que se había decidido el tema cada quien investigaba en su casa. Llegábamos a la cabina un martes en la mañana media hora antes. Normalmente Gonzalo llega a la casa donde grabamos y fuma y todos nos salimos y dejamos que se tome su cafecito y fume, mientras terminamos de coordinar el programa y subimos a la cabina y grabamos. La camaradería siempre ha existido, nos llevamos muy bien, nos molestamos un montón y nos reímos todo el tiempo. Y ahora que grabamos cada quien desde sus casas creo que es más chistoso, porque desde el que se levantó tarde, Miguel disfrazándose para el programa, burlándonos de Gonzalo porque no sabe hacer un screenshot de la computadora; yo tomándome mi café y comiendo mis galletas.

Hay un episodio donde llega la lavadora que yo había pedido para mi casa y pongo mute, los sigo escuchando y grito: “ya llegó la lavadora”, obviamente como me siguen grabando con el otro micrófono, lo metieron en el podcast. Al final, es un proceso de tres amigos tratándole de explicar a otros amigos que están afuera los temas coyunturales donde el derecho tiene que ver y también los derechos humanos, porque hablamos mucho de derechos humanos. También queremos romper con este estigma de que los derechos humanos son aburridos o que no te importan o a ti no te va a pasar nada, cuando miles de veces te han violado tus derechos humanos y no te das cuenta. 

Hace un rato mencionaste que es muy importante que la gente tenga nociones de derecho porque lo atraviesa todo y también de derechos humanos, entonces, ¿por qué deciden hacer un podcast en plataformas de contenido bajo demanda y no en radio abierta, por ejemplo?

En principio porque no hay muchos espacios en radio que le abran a un proyecto como éste y también es mucho más económico hacer un podcast que un programa de radio, tendríamos que comprar un espacio en una radiodifusora para poder transmitirlo. Pero también creemos que la audiencia se está moviendo a estas plataformas. Casi todo el mundo utiliza Spotify o Apple podcast o, si no, pues te metes a una página y ahí lo escuchas, como en este caso la opción de Antifaz; además es mucho más fácil, lo descargas en tu casa, lo escuchas en el coche, lo escuchas mientras haces ejercicio. 

Creemos que las cosas están cambiando y para nosotros no sólo era más fácil tanto económica como logísticamente armarlo nosotros desde nuestros espacios en un podcast. Antes lo estábamos haciendo con Puentes, una podcastera, ahora estamos en alianza con Sonoro y hay un apoyo por parte de ellos muy importante, pero aún así, el contenido lo decidimos nosotros. Y en un medio de comunicación tradicional es difícil —y lo hemos visto en ciertos espacios cómo se puede o no se puede hablar de ciertas cosas— y aquí se puede hablar de todo. Y no hay alguien que te edite o te castigue, como en muchos medios de comunicación sucede. 

Yo los escuché en Spotify y ahí en su semblanza describen que lo que hacen en Derecho Remix es “a través del humor” y me parece muy relevante porque justo el humor es una forma muy eficaz de lograr el entendimiento y una forma precisa para hacer una crítica afilada. Se necesita dominar muy bien el tema para hacer una broma que sea crítica. 

Y que no ofenda. Porque está ahorita en ajo el hacer humor burlándote del otro, que es con lo que no estamos de acuerdo. Realmente nos reímos mucho porque nos divertimos un montón con nuestro proyecto y es lo que queremos contagiarle a la gente, pero nunca nos vas a escuchar haciendo chistes o discriminado a otras personas nada más por hacer reír. Hacer reír por hacer reír, porque es la típica forma en que los mexicanos nos reímos, discriminado a los demás y a las demás poblaciones. Creemos que es muy importante el humor y es muy importante la química que tenemos los tres.