Las violaciones a los derechos humanos, las manifestaciones contra el racismo y la crisis económica ponen al límite a Estados Unidos

El asesinato de George Floyd a manos de policías de EEUU, en Minneapolis, ha detonado una intensa ola de protestas contra el racismo en este país que se enfrenta también a una dura crisis económica y a la pandemia

Ciudad de México (N22/Redacción).- Al menos 25 ciudades de Estados Unidos mantuvieron el toque de queda hasta las primeras horas de este lunes. La intensa ola de protestas contra el racismo, detonada por la muerte del ciudadano afroamericano, George Floyd, provocada por un policía en Minneapolis, ya suma tres muertes más como saldo. En el estado de Texas, en particular, se ha declarado ya «estado de desastre» y la Guardia Nacional está por movilizar a 5 mil agentes en 15 estados.

Las protestas llegaron a las puertas de la Casa Blanca, mientras el presidente de este país, Donald Trump, pasó una hora en un búnker subterráneo, en la sexta noche de protestas y disturbios lejos se ve que éstas aminoren. La indignación por la muerte de Floyd a manos de un policia estadounidense se ha esparcido en todo el país y las restricciones por la pandemia no han impedido que la gente tome las calles para despreciar tal hecho atroz. Que se suma a la crisis económica generada por ésta y al desempleo que alcanza una cifra de 40 millones de personas.

El policía fue imputado por asesinato involuntario. El toque de queda ha sido declarado en ciudades como la capital del país, Washington D.C., la misma Minneapolis donde ocurrió el abuso policial, Los Angeles, Denver, Miami, Atlanta, Chicago, Louisville, Rochester, Cleveland, Portland, Filadelfia, Pittsburg, Charleston, Nashville, Salt Lake City, Seattle y Wisconsin.

En Los Angeles se han producido 500 arrestos; en Nueva York alrededor de cien. En esta misma ciudad, un policía ha arrollado a los manifestantes ante la emboscada de su vehículo. Bill de Blasio, su alcalde, señaló frente a este hecho, que la situación era «absolutamente imposible».

Las olas de protesta plantan cara al racismo sistémico que permea en EEUU. Mientras su presidente lejos de calmar a sus habitantes, hace todo lo contrario. En una nota publicada en la plataforma Horizontal por Alina Hernández Aguilar, en mayo de 2018, cuando Childish Gambino (Donald Glover) lanzó el video «This is America«, analizaba «la relación tensa y de doble rasero que Estados Unidos tiene con su comunidad afrodescendiente: alineados productos de consumo y sujetos de persecución racista».

La noche del domingo, miles de personas llegaron a las afueras de la Casa Blanca, donde diferentes medios señalan que ésta fue la jornada más violenta de las protestas. La policía se enfrentó a los manifestantes lanzando gases lacrimógenos —la violencia de la policía contra los manifestantes también ha sido una de las aristas de esta ola de protestas e incluso en las calles donde no se han suscitado manifestaciones— durante horas para disipar la protesta. Los sótanos de la histórica iglesia de Saint John, frente a la Casa Blanca, fueron incendiados y luego el incendio fue controlado por los bomberos. También la sede de la Federación Estadounidense de Trabajo, presentaba destrozos.

En los carteles de las protestas se vuelve a leer la leyenda #BlackLivesMatter, movimiento internacional formado en julio de 2013, cuyo objetivo es oponerse a la violencia y el racismo sistémico en contra de las personas de color.

En el sexto día de protestas en Minneapolis, la tarde del domingo, miles de personas cortaban la autopista interestatal 35 cuando un camión avanzó contra la multitud desatando el pánico. Luego, el conductor fue bajado del camión y golpeado, esto de acuerdo a información difundida por Reuters.

Diferentes medios señalan que ésta es una de las olas de manifestaciones más amplia en «extensión» e «intensidad» en EEUU, desde el asesinato de Martin Luther King y desde las que se dieron en Los Angeles, en 1992, pero que no trascendió a otras ciudades. También se dieron las crisis de violencia racial en Ferguson, Missouri, en 2014; y un años después, en 2015, en Baltimore, Maryland.

La muerte de Goerge Floyd, afrodescendiente de 46 años, ocurrió el lunes pasado en custodia policial. De su detención se sabe que ocurrió luego de que éste tratara de pagar en una tienda con un billete falso, como ha publicado la BBC. Luego, un video grabado por una transeúnte de nombre Darnella Frazier donde se ve a Floyd esposado y desarmado quedaba inconsciente bajo la presión de la rodilla del oficial que lo sometía y lo había detenido. En el video también se escuchan las varias ocasiones en que Floyd señala al policía que no puede respirar. El video fue subido a redes y se viralizó.

Imagen de portada: EFE / Jim Lo Scalzo