Un experto en la materia señala que «el hecho de que el crimen organizado esté repartiendo despensas en zonas alejadas, es una palpable demostración del abandono del Estado a miles de mexicanos»
Ciudad de México (N22/Ohmar Vera).- Actualmente, ante la pandemia del Covid-19, la violación a los derechos humanos se ha hecho evidente de distintas formas. De acuerdo con el doctor Paolo Pagliai, docente de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en México esta crisis revela las desigualdades y violación a derechos fundamentales como a la alimentación, a la salud y al acceso a los recursos, que se vive desde hace décadas en nuestra sociedad.
«Hay una idea que he escuchado muchas veces también en la televisión, de que el coronavirus, como todas las pandemias, tiene la calidad de democratizar la sociedad, es decir, es para todos igual. Creo que en ese sentido es un prejuicio como todos los prejuicios. Si hay algo que se nota justo en la experiencia de la cuarentena, es la imposibilidad de respetarla, esa idea de que, si no te quedas en la casa, no sirves a los intereses de la comunidad es una idea correcta desde el punto de vista de la epidemiología; sin embargo, no toma en cuenta la realidad cotidiana de más de 50 millones de personas que en este país si no salen diariamente a la calle no comen y no dan de comer a sus propios hijos.»
El experto en derechos humanos y gestión de la paz, explica cómo el hecho de que el crimen organizado esté repartiendo despensas en zonas alejadas, es una palpable demostración del abandono del Estado a miles de mexicanos.
«Mira cómo la criminalidad organizada está regalando medios de necesidad primaria a las personas; en donde no llega el Estado, llegan los demás y ésta es una gran violación de los derechos humanos.» De acuerdo con Pagliai, el virus visibiliza el limitado derecho a la salud, «pensemos en el derecho de acceso universal a la salud, pensemos solamente en eso, y se nos cae el mundo encima. Nosotros no tenemos un acceso universal a los servicios de salud, nosotros a lo largo de décadas hemos construido una salud pública para los pobres y la salud privada para los ricos, y así lo que es público se ha convertido en un servicio con características y estándares para los pobres y lo que es privado tiene características y estándares para los ricos.»
En comparación con otros países donde, de acuerdo con la Alta Comisionada para la Paz de la ONU, Michelle Bachelet, los gobiernos aprovechan la pandemia para restringir libertades y socavar el Estado de derecho: en México no hay derechos que limitar, porque los derechos ya están limitados.
Imagen tomada de DW