¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de estos activos que apuestan por un libre mercado? La pregunta resurge frente a una nueva crisis
Ciudad de México. (N22/Huemanzin Rodríguez).- Hace diez años nacieron las criptomonedas, dinero que no se guarda en el banco y cuyo valor no depende de las decisiones de los grupos políticos que estén en el poder de un país. Estas monedas, a partir de la presencia de Bitcoin, entraron en escena con la crisis inmobiliaria de hace una década; sin embargo, la historia de las criptomonedas nos remite a la tecnología y el activismo de la década de los años ochenta. Cómo funcionan y qué papel juegan en la vida de una persona común en actual crisis económica global, es parte de lo que nos cuenta Gustavo García Grillasca, ingeniero de profesión que ha desarrollado proyectos de software y blockchain.
¿Cómo nacen las criptomonedas?
Fueron creadas específicamente para una situación como la que vivimos ahora. Para entender qué son y cómo funcionan hay que entender a la más importante: Bitcoin. Es la criptomoneda que tiene más poder de procesamiento, la que es más segura y más descentralizada –que son algunas de las propiedades fundamentales que busca esta tecnología. Y para poder entender a Bitcoin, se necesita saber de dónde viene y cuáles son los paradigmas que predica. Bitcoin viene de un intento de varias décadas anteriores de tecnologías que buscaban desarrollar dinero digital. A diferencia del dinero bancario –que conocemos como fiduciario, aquél que emiten los bancos centrales–, las criptomonedas son una prueba de valor en sí misma. Eso es fundamental para poder conseguir la privacidad necesaria que permita un sistema monetario que no dependa de un tercero. Ése fue uno de los objetivos iniciales que se buscó desde los años ochenta, muchos grupos de activistas y programadores basados en la criptografía (por eso este prefijo, viene de encriptación, de criptografía para poder proteger mensaje de la invasión de un tercero). Está muy pensado en el escenario de vigilancia masiva en el que estamos y que se veía venir desde los años sesenta.
Estos grupos de los años ochenta y noventa, por una razón o por otra no pueden materializar una tecnología que permita tener un dinero en efectivo digital, porque había ciertos componentes que no permitían que una tecnología como esta tuviera éxito ya que atenta contra el monopolio de la emisión monetaria que tienen los bancos centrales y, como consecuencia, los Estados-Nación.
El protocolo de Bitcoin se publica a finales de 2008 y consigue generar una red descentralizada que permite hacer transacciones económicas entre dos personas en cualquier parte del mundo sin censura ni control, en una red imposible de apagar.
Así como Bitcoin, hay otras criptomonedas cuyas tecnologías buscan generar economías alternativas para prevenirnos de un escenario como el que estamos viviendo, es cierto que algunos componentes de esta crisis son externos al poder humano, pero muchas de las decisiones de los grupos que están en el poder pueden empeorarla mucho más. Y eso es lo que busca esta tecnología, que las decisiones humanas intervengan lo menos posible para evitar consecuencias peores.
Ha sido largo el camino para que las criptomonedas fueran una realidad, su gran aparición fue con la crisis inmobiliaria de 2008 y principios de 2009, hace poco más de diez años. Una crisis de la que pareciera que no hemos salido y sólo se ha pronunciado más.
Muchos analistas financieros vienen denunciando esto desde antes de la crisis de 2008. Desde los años setenta se abandona el patrón oro, o sea, el dólar deja de ser una nota de cambio por metales preciosos como pueden ser el oro y la plata. Después de la Segunda Guerra Mundial casi todos los países del mundo respaldan sus monedas con el dólar y a partir de los años setenta, Estados Unidos abandona sus reservas en oro. De los setenta para acá vivimos en un mundo de dinero fiduciario que no está respaldado por nada. Es un experimento económico sin precedentes que, si revisamos en la historia, algunos otros intentos similares terminaron en colapso. Por lo tanto, esta es una de las razones por las cuales muchas personas han sido muy críticas desde hace mucho tiempo de la situación económica global y en 2008 se materializa principalmente con una burbuja inmobiliaria.
Tenemos que estar siempre pendientes de cuáles han sido las decisiones humanas que han desencadenado una crisis como ésta. En aquel momento fueron las hipotecas que no tenían ningún respaldo. Es como si se estuviera vendiendo un producto que sabes está defectuoso, como si fuera bueno. Esa práctica generalizada de corrupción, que definitivamente un órgano regulador tendría que haber identificado, previsto y arreglado, generó expectativas en un activo que no era bueno y las consecuencias fueron globales. Cayeron las bolsas de Estados Unidos y las de los demás países, en mayor o menor medida dependiendo de qué tan balanceada tenían sus cuentas. Esto no se corrigió, de 2008 para acá, los gobiernos no arreglaron sus cuentas, redujeron sus gastos, ni se volvieron solventes. Desde 2008, muchísimos economistas han dicho que de vivir de nuevo una situación similar sería más desastrosa que la de la burbuja inmobiliaria porque no se arreglaron los problemas.
La crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19 ha puesto en evidencia lo frágiles que son las economías mundiales frente a un escenario imprevisto. Los rescates bancarios en el mundo, los sistemas de salud.
Justo cuando se hace la primera transacción de Bitcoin, se respalda con algo que llaman “estampa de tiempo”. Imagínate que tomas una nota periodística y todo mundo puede verificar el momento exacto en el que sucedió, como la portada de un periódico, y la incluyes en un archivo. Ese archivo te sirve como pivote, para que, a partir de ahí, todos los otros conocimientos digitales que ocurran encadenados, te permitan saber qué ocurrió antes y después en una línea de tiempo. A eso se le llama una “cadena de bloque”, en inglés blockchain. Es una tecnología de encriptación desarrollada en 1991 por Stuart Haber y W. Scott Stornetta. Las criptomonedas están desarrolladas con esta tecnología de “cadenas de bloques”, porque encadenan eventos para que tengas certidumbre. Las “cadenas de bloque”, a su vez, guardan la información de ese bloque, y del bloque que le precedió y el que le sigue.
La primera transacción que sucedió en la tecnología blockchain es el origen de Bitcoin. Le “estampa de tiempo” que usó fue una nota periodística inglesa que muestra al entonces canciller británico anunciando un segundo rescate bancario. Los rescates bancarios son una parte fundamental de las consecuencias que tuvo la crisis anterior, aunque para mucha gente no había otra alternativa, evidentemente eso causó un malestar social que va a quedar tatuado en nuestra memoria para siempre. Porque a sabiendas de que la crisis fue ocasionada por las malas prácticas del sector financiero, sobre todo por la especulación de las bolsas de valores, el rescate fue a los bancos. O sea, a aquellos que provocaron la crisis y que en un mercado libre deberían haber quebrado, como ha pasado a lo largo de toda la historia, como debería de suceder en el mercado libre. Sin embargo, la economía en la que hemos crecido la gente cree que el Estado debe de ser el salvador de todos estos negocios y no permitir que fracases incluso cuando haces las cosas mal; pero ese dinero para el rescate vienen de los bolsillos del contribuyente.
El problema es que, en muchos países se recortaron los servicios de salud, los servicios de educación, toda política pública, las infraestructuras, se endeudaron las cuentas públicas para rescatar a los bancos y esto es incentivar las malas prácticas. Las decisiones que tomaron los bancos centrales y los gobiernos –que como instituciones tienen con ellos una simbiosis– para subsidiar las pérdidas de ciertas partes del sector financiero, va a pasar a la historia como uno de los grandes males sociales que ocasionó la crisis y que, por decisiones humanas, se siguió incentivando a que estas prácticas continuaran.
Lo que vemos hoy en día, es que las cuentas de muchos Estados no están en orden y cuando llega algo que no nos esperábamos como un virus, resulta una depresión económica.
¿Cuál es el futuro de las monedas encriptadas? En algún momento Bitcoin se devaluó muchísimo. Luego empezó a subir. Este año, hace unos meses, volvió a ocurrir. Bajó de nuevo y se recuperó muy rápido. ¿Cómo entender a esta moneda que se depreció pronto y casi de inmediato recuperó su alto valor?
Bitcoin y la mayoría de las criptomonedas, son muy volátiles ¿qué quiere decir esto? Que suben y bajan de precio estrepitosamente todos los días. Mucho más que otros activos que conocemos, por ejemplo, índices como el Dow Jones. Estaba viendo cómo en esos índices los picos y valles más pronunciados se llevan a cabo a lo largo de décadas, ¿por qué? Porque representan activos globales muy potentes y sus movimientos son más lentos, son como una ballena que van subiendo y bajando.
Una cosa importante que marca una diferencia fundamental entre las criptomonedas y la economía tradicional, es que aquí los mercados no cierran, Bitcoin no cierra nunca, no es una empresa, no tiene una junta de accionistas o director. No es como pasa en los mercados tradicionales en donde hay un cierre de la Bolsa y hay una apertura al día siguiente, lo que te permite un tiempo para hacer ajustes. Bitcoin es 24/ 7. Sí, tiene mucha volatilidad porque todavía es un mercado muy pequeño con relación a otros mercados, y no es una economía cerrada. Necesitas estar comprando y vendiendo constantemente, eso infla y tira el precio todos los días. Sin embargo, es una volatilidad positiva, porque desde que fue creada ha subido su valor en siete órdenes su magnitud, es decir, se le añadieron siete ceros.
Ha sido el activo financiero con mejores retornos en comparación con todos los otros juntos, incluidos Amazon, Facebook, Google, todos. Todos juntos no superan los retornos que ha tenido Bitcoin en los últimos diez años. La volatilidad de Bitcoin, que es mucha, siempre es positiva en contraste con el dinero fiduciario, que siempre va hacia abajo.
Todos sabemos que con esta crisis se derrumbó el peso y la posibilidad de que recupere su paridad con respecto al dólar entre los 18 o 19 pesos, es casi imposible. El peso ha estado en caída libre con respecto al dólar, todas las monedas están en caída libre con respecto al dólar. Y el dólar mismo está en caída libre en su poder adquisitivo, es algo que mucha gente no toma en cuenta. El dólar se ha depreciado porque tiene una emisión monetaria infinita, ese es uno de los grandes focos rojos de ahora, el gobierno de EEUU ha anunciado la impresión de trillones de dólares para tratar de sanear la crisis. A eso le llaman Helicopter money, es como si para sanear la crisis, el gobierno lanzara dinero desde un helicóptero, dólares que no es más que papel impreso porque no está respaldado con nada, esperando que con eso se pueda sanear el problema. Es evidente que no es posible así, porque imprimir más dinero no genera más riqueza: imprimir más dinero devalúa el dinero circulante.
Afortunadamente hoy, a diferencia de hace diez años, tenemos criptomonedas, activos financieros que no dependen tanto de decisiones humanas, de un comité, de un cártel que nos puede agravar la crisis aún más. Entonces podemos proteger nuestros activos un poco mejor.
Dentro de unos días viene el famoso halving de Bitcoin, algo que ha generado mucha expectativa en sectores financieros que consideran va a elevar el valor de la criptomoneda.
Es parte del diseño de Bitcoin. La emisión monetaria está determinada por un algoritmo matemático que nadie puede cambiar. Bitcoin es como un juego de video, alguien que firmaba como Satoshi Nakamoto (que probablemente sea un grupo de activistas, gente quizá involucrada en las agencias de inteligencia porque mucha de la tecnología con la que se construyó Bitcoin viene de las agencias de inteligencia y de los ejércitos, sobre todo de EEUU) publicó el protocolo de Bitcoin, Satoshi Nakamoto permanece como un anónimo que desapareció de las redes hace muchos años. El protocolo marca las reglas del juego, y sólo aquél que juega con esas reglas participa de esa economía. Si tú incumples con una de esas reglas ya no juegas con ellos, puedes hacer tu propio juego, tu propia moneda.
Y una de las principales reglas que está dada en el protocolo del principio y que, por lo tanto, nadie puede cambiar es que Bitcoin por diseño, tiene una emisión monetaria geométricamente decreciente. Quiere decir que cada cuatro años su emisión monetaria se reduce a la mitad. Los primeros cuatro años se emitían 50 Bitcoins cada 10 minutos, cada 10 minutos se mina un bloque. ¿Esto qué quiere decir? Significa que un montón de gente recopila las transacciones, las pone en un archivo y éste archivo se añade a la cadena de bloques. Esta cadena es una base de datos, pero es la más inmutable que hemos generado en la historia de la humanidad, es una base de datos que se está respaldando en tiempo real en miles de servidores a lo largo de todo el mundo.
Los primeros cuatro años de la existencia de Bitcoin, se generaban 50 Bitcoin por bloque, que es la recompensa de los “mineros” para poder darle seguridad a la red. Cuatro años después se va a la mitad de la emisión monetaria, a eso se le llama halving, se reduce a 25; en los siguientes 4 años se redujo a 12.5 cada 10 minutos, como estamos ahora.
Dentro de unas semanas va a ser el cuarto halving de 12.5 a 6.25 ¿Qué efecto produce esto? Si nada cambia y sólo reduce la oferta de un bien y el mercado sigue igual, el precio sube. Ése es el objetivo de los halving. No es casualidad que el precio de Bitcoin haya subido tanto en los últimos diez años, es por diseño. La tecnología está hecha para crear un sistema monetario más sólido que el de los bancos centrales.
La emisión monetaria de Bitcoin llegará a cero en el 2140, el protocolo contempla ese escenario. Porque quienes le dan seguridad a la red, que se les conoce como “mineros”, los que están invirtiendo poder de procesamiento para jugar y competir entre sí para ganarse esa recompensa, tiene también otro ingreso que son las comisiones que tú pones por cada transacción. Cuando tú haces una transacción en la red, puedes poner o no una pequeña comisión, cuanto mayor es esa comisión que le das al minero, más rápido va a ser procesada esa transacción. Si la red está vacía, las transacciones van a pasar rápido. El problema es cuando la red se congestiona, cuando hay demasiado tráfico, los mineros pueden decidir qué transacciones les darán prioridad entre las otras. Y ahí es cuando pueden decidir y es donde las comisiones juegan un papel muy importante. Por lo tanto, en el futuro, cuando se dejen de emitir Bitcoins, los “mineros” trabajarán por las comisiones que generen las transacciones.
Si la crisis de 2008-2009 detonó la creación de Bitcoin, ¿cuál es el campo de oportunidad que hoy tienen las monedas encriptadas ante la recesión anunciada?
Me interesa saber lo que va a suceder en los siguientes meses y años. Esperemos, así como hace diez años, haya movimientos positivos para que, si no las autoridades, sea la población la que descubra mecanismos para contrarrestar una situación como esta.
Por lo pronto, hoy podemos seguir trabajando desde casa, eso no había ocurrido antes. Todas estas plataformas que lo hacen posible van a tener un protagonismo importante, por lo tanto, también los activos financieros como Bitcoin.
Ahora hay una noticia que está haciendo mucho ruido porque China ha anunciado la aparición de su criptomoneda (la han anunciado desde hace años), al igual que otros gobiernos como el de Venezuela, entre otros países. Y la mayoría de estos proyectos no son muy honestos, pues buscan desviar la atención o capitalizar la marca. Además, ninguno es tan descentralizado como ha buscado ser Bitcoin. Pero sí, va a haber muchos híbridos.
Si vemos la segunda blockchain más importante que es Ethereum, ya no es lo mismo que Bitcoin, pero tampoco es una empresa tradicional como Amazon. Es un híbrido, es un paradigma distinto. Ethereum estuvo trabajando con una estructura empresarial tradicional, con sistemas de jerarquía con personas que tienen mayor protagonismo, mayor decisión, pero ya no como antes en donde esas personas tienen toda la decisión tomando acciones en su beneficio a expensas de sus inversionistas.
Ethereum se asume como Organización Autónoma Descentralizada (OAD), todos los usuarios tienen mayor poder de decisión, porque los activos, lo que sería equivalente a las acciones en una empresa, son también una moneda circulante que tienes en tu poder y nadie te la puede quitar. Parte importante de este nuevo paradigma es que una moneda como Bitcoin no la tienes en el banco, la puedes tener tú encriptada con tus contraseñas para que nadie te la pueda quitar. Hay formas de proteger tus activos. También los puedes perder, pasa mucho, pero se trata de una autorregulación y responsabilidad.
Estas nuevas formas de organización que conocemos como OAD, van a jugar un papel muy importante en los siguientes diez años porque resuelven muchos de los problemas de la centralización de las estructuras económicas que conocemos. En estas nuevas estructuras, todos los participantes tienen mayor poder de participación y, además, las cuentas son mucho más transparentes. La mayoría de la gente puede ver con más claridad si las cosas se están haciendo bien o se están haciendo mal, porque normalmente las bases de datos son públicas, abiertas, pues es necesario conocerlas para el adecuado funcionamiento del sistema. Por ello creo que vamos a ver más de estas estructuras, vamos a ver una migración de muchos proyectos a estos sistemas OAD, que son más resistentes a las formas tradicionales. De hecho, varios creemos que las OAD van a reemplazar a las organizaciones económicas tradicionales como Amazon, Google, Facebook, etcétera, empresas tradicionales más vulnerables a crisis que Ethereum.
En el pasado Foro Económico de Davos, Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, criticó fuertemente la política económica de Donald Trump, asegurando que es un fracaso. Ahí mismo, a finales de enero, aseguró que el neoliberalismo nos ha llevado a tres crisis: la económica, la climática y la de valores. Y que eso se debe a que desde el gobierno de Ronald Reagan hay un mercado sin restricciones. Habla de un “capitalismo progresista” en donde la política controle a la economía y el Estado asuma la educación ya que son los ciudadanos, el mayor recurso de un país. Va por una economía controlada por el gobierno en turno, en sentido contrario a lo que las criptomonedas buscan.
Son paradigmas distintos. Gracias a crisis como ésta, veremos quién tiene la razón en el mediano plazo. Nada es blanco o negro, y hay situaciones que no puedes anticipar. Pero es claro que hoy tenemos una lucha de paradigmas. Por un lado, están los keynesianos*, que proponen un mayor intervencionismo del Estado en toda la economía: en el mercado, en la emisión monetaria y sobre todo en los tipos de interés, pensamiento que contrastan con otras líneas que son de libre mercado, donde se asegura que la intervención del Estado es la causa de los problemas y por eso se debe de minimizar en lo posible, su presencia en la economía. Ahora veremos en tiempo real quién tiene la razón. Vamos a ver si los países que tienen mayor libertad económica como Singapur o los países escandinavos, van a salir mejor librados que los países que tienen menos libertad económica como Venezuela, incluso México o España, en donde la mayoría de sus sociedades consideran que debe de haber mayor intervencionismo del Estado, y donde lo políticos controlan la economía a su antojo.
Ojalá que todo lo hicieran perfecto y no hubiera corrupción, pero el caso es que no es así. Y cuando cometen errores se llevan entre los pies a la economía y la riqueza de los ciudadanos.
En el caso de Stiglitz, a quien te refieres, tiene una postura contraria a las criptomonedas. Él ha dicho que se deberían prohibir las criptomonedas, o que el Estado las debería controlar. Justo el poder y la gracia de las criptomonedas es que no las puede controlar el Estado. Veremos si tiene razón, si los países con mayor presencia del Estado salen mejor y más pronto de esta crisis o, por el contrario, la economía libre. Y también vamos a ver si aquellos activos financieros que dependen más del protagonismo de sus líderes, como las empresas tradicionales, salen airosos de esta crisis; a diferencia de otros activos financieros como Bitcoin o Ethereum, que son descentralizados y hasta ahora han mostrado ser más resistentes a una recesión.
*En la década de los años ochenta del siglo XX, entre las diferentes escuelas económicas predominaron los neokeynesianos, en honor al economista inglés John Maynard Keynes (1883-1946) quien en 1936 propuso para salir de la depresión económica, una mayor participación de la política en el mercado. Los neokeynesianos fusionaron ideas de Keynes con propuestas económicas de la escuela neoclásica.