Apostar por la mejora de una idea ya existente cambiando los materiales y optimizando su funcionalidad para la creación de suelos permeables
Ciudad de México (N22/ Ireli Vázquez).- Cuando se habla de adopasto, es común que te imagines unas mallas de color naranja en algunas aceras o estacionamientos del algunas casas ubicadas en fraccionamientos. Pero ¿qué te imaginarias si a esto se le agrega la palabra ecológico? Esa fue la principal pregunta que el arquitecto y diseñador Alejandro Oseguera-Abarca se planteó por varios meses, con el único fin de desarrollar un proyecto que pudiera transformar los espacios públicos, implementando material reciclado y que éste pudiera ayudar al medioambiente.
Es así como dentro de la edición Design Week México 2019, el arquitecto Oseguera -Abarca, desarrolló Adopasto ecológico un proyecto que, aunque como él lo menciona, «la idea no es nueva», decidió modificar un diseño existente implementando llantas recicladas y pulverizadas.
«Adopasto ecológico es un proyecto que involucra el uso de un material que es común en la arquitectura tanto de exteriores, como de otro tipo de espacios y con él quise desarrollar un proyecto que involucrara tanto el uso de técnicas y de materiales que fueran reciclables. Diseñé esta pieza que tiene ciertos grados de apertura y es un acabado en piso que tiene estas mallas en las que permite la filtración del agua pluvial hacia los mantos acuíferos en tres grados de apertura», mencionó en entrevista.
«Fue todo un proceso de investigación. Fue cuestión de, primero, hacer que el diseño tuviera coherencia para que fuera una malla que se pudiera repetir infinitamente y, a partir de eso, hacer modificaciones, todo esto fue aunándose al proceso de diseño; también llegar a la combinación exacta de materiales», explicó.
Entre prueba y error es como Alejandro obtuvo la composición correcta de los materiales que se utilizarían dentro de las mallas de adopasto, «originalmente, la idea era tener llanta reciclada y resina, pero también me di cuenta del impacto ecológico al utilizar las resinas, iba a ser mayor, entonces traté de contrarrestarlo utilizando un método, o una manera para cementar la llanta propiamente. Tiene una parte de arena, tiene una parte de graba y tiene una parte de cemento, pero todo se ve complementado con la llanta que es el elemento que le da cuerpo a todo, y le aporta un poco más de ligereza y resistencia».
Los tres diferentes orificios de la malla facilitan el crecimiento de pasto para generar un material de transición entre áreas exteriores e interiores. Al ser modular, es fácil de ensamblar, colocar y adaptar a un sin número de proyectos exteriores.
«Realmente me gustaría que fuera un material considerado para las plazas públicas, para los parques, espacios de convivencia, siento que el enfoque principal de este producto es llevarlo para que pueda ser del disfrute de la mayoría de las personas, ligado a que no es simplemente colocar una plancha de concreto, sino tener esta interacción con la naturaleza, con los cubre suelos vegetales y que pueda dar este aspecto de un lenguaje contemporáneo dentro del diseño de los espacios públicos en México y en el Mundo», concluyó el arquitecto.