Del 4 al 9 de febrero en la Ex Fábrica de Harina, se estrena una propuesta que exhibe no sólo la obra misma, sino pondera el proceso y la cercanía entre artistas y público de a pie
Ciudad de México (N22/Ana León).- Feria de la Acción es el nombre de una nueva propuesta de exhibición que se suma a las ya existentes en la Semana del Arte en la Ciudad de México [Zsona Maco, Feria de Arte Material, Salón Acme] que se realiza del 5 al 9 de febrero.
Ésta es «una plataforma dirigida por artistas que busca fomentar un diálogo entre distintas disciplinas y ofrece un espacio y apoyo para que diversas ideas experimentales cobren vida. Es una feria que se aproxima al arte de una manera particularmente diferente, dándole protagonismo al proceso creativo por encima de las piezas finales.»
La Feria de la Acción celebrará su primera edición del 4 al 9 de febrero en la Ex Fábrica de Harina. Además de impulsar la creación artística, ésta propuesta busca «tener un acercamiento distinto al de las ferias de arte tradicionales, mostrar el proceso creativo al público y descentralizar la escena del arte de los barrios boutique.»
Aquí una breve entrevista con sus organizadores, Jorge Rosano, Roberto Flores y Natalia Vargas.
La describen como «una feria que se aproxima al arte de una manera particularmente diferente, dándole prioridad al proceso», ¿podrían ahondar en el desarrollo de esta idea? ¿Por qué es relevante el proceso creativo?, ¿qué se halla en él que la obra misma no cuenta?
Le damos la misma importancia al proceso creativo que a la pieza final, por lo que el público podrá observar de cerca cómo las obras van tomando forma desde la idea hasta su configuración final. Algunas obras son creadas para cambiar por medio de la interacción con el público, otras cambian por un agente externo, dándole al público la posibilidad de crear una experiencia inmersiva dentro de la mente del creador, generando más cercanía entre el público, artistas y curadores.
Creemos que el ser parte del proceso creativo crea una forma diferente de relacionarse con la obra, con el objeto artístico, esto no es convencional en el mundo del arte, y solo este hecho cambia todo, desde que se conceptualiza la pieza hasta que se activa en el lugar de su exhibición.
¿Qué aporta esta feria a las ferias ya existentes en la Semana del Arte?
Buscamos aportar una mirada fresca y diferente. Tuvimos la necesidad de crear una feria que mostrará cada uno de los procesos que conforman el fenómeno artístico, cosa que sucede muy poco — o no sucede normalmente— en la Semana del Arte, lo cual resultó en una iniciativa poco convencional y con la capacidad de crear un diálogo más activo, cercano y participativo con el público, componentes fundamentales para el proyecto.
Otro aspecto importante de la Feria de la Acción es que el costo de la entrada es voluntaria, ajustándose así a las capacidades económicas de los visitantes. En la Feria de la Acción no se le cobró el espacio a ninguna de las propuestas de los artistas y curadores.
«Conectar al público con el proceso artístico», ¿es realmente posible? Porque no hay Feria que haya logrado realmente conectar a los artistas con el público, el real, de a pie, no curadores u otros artistas o galeristas.
Es justamente el reto para la Feria, democratizar procesos que solo ciertos agentes del arte conocen y entienden. Queremos una mirada más horizontal de acercarnos al arte. Una donde cualquier persona pueda tener una interacción auténtica.
¿Bajo qué idea fueron seleccionados los artistas que participan?
A partir de una convocatoria abierta y dirigida por el Curador en Jefe, Víctor Palacios (México, 1973), se eligieron siete propuestas curatoriales con la finalidad de crear un diálogo entre las mismas para que, cada obra y artista, funcionara como eslabón de un ecosistema más grande y complejo.
El discurso curatorial que se planteó para esta primera edición fue la exploración de la “acción” en y alrededor del proceso artístico. Víctor Palacios seleccionó cuidadosamente las propuestas de los curadores que en su conjunto funcionan y convergen en un recorrido en donde las piezas se accionan de diferentes maneras.
¿Influenció de alguna forma el espacio donde se presentarán, tanto en los procesos creativos como en las obras?
Para algunos proyectos curatoriales el espacio forma parte fundamental de la pieza y la inspiración, más no de todos.
¿Qué papel juega este espacio como contenedor de la Feria?
La Ex Fábrica de Harina ha sido un colaborador durante todo el procesos creativo de la Feria, es un lugar estratégico ya que buscamos descentralizar el arte y salir de los barrios boutique. Es un espacio abierto a la experimentación y en busca de transformarse en un centro cultural.
Imagen: Obra de Manuel García