Debido a los estragos del cambio climático, los organismos marinos podrían migrar a mayores profundidades, en busca de ambientes más fríos
Ciudad de México (N22 / Redacción).- Los organismos marinos podrían migrar a mayores profundidades, en busca de ambientes más fríos, así como hacia los polos en respuesta al cambio climático. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio liderado por científicos del Instituto Español de Oceanografía, con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad KAUST (Arabía Saudí), que aparece publicado en la revista Nature Ecology y Evolution.
Los científicos han calculado la migración vertical que requieran desplazarse las especies marinas a través de los océanos globales hasta en año 2100 para vivir a la misma temperatura que actualmente. Gabriel Jordá, primer autor del trabajo e investigador del Instituto Español de Oceanografía, destaca que «encontramos variaciones considerables a lo largo del planeta, pero, en promedio, las especies deberían migrar hacia el fondo 18.7 metros bajo en escenarios de emisiones moderadas y 32.3 bajo uno de altas emisiones».
Efectos sobre las especies poco profundas
Sin embargo, la temperatura no es el único determinante del hábitat de los organismos marinos. «A las aguas más profundas no llega suficiente luz para algunas especies y la presencia del fondo establece una frontera última en algunos lugares. Teniendo esto en cuenta, en este estudio mostramos que, tanto el fitoplancton como las especies poco profundas que habitan en el fondo que necesitan luz para vivir, como los corales, kelps (un tipo de alga) y las praderas marinas, experimentarán una compresión vertical de su hábitat a medida que aumenten las temperaturas», explicó la investigadora del CSIC Núria Marbá, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados.
«El estudio señala que es probable que las distintas especies marinas opten por una solución combinada entre la adaptación térmica, la migración horizontal y la vertical, lo que además variaría entre especies y dependiendo de dónde estuvieran ubicadas”, concluyó Carlos M. Duarte, profesor de la Universidad KAUST.