Explorar creatividad e innovación en materia digital

Iniciado por Grace Quintanilla y continuado tras su deceso, ¿en qué punto está La Colmena, el centro de Cultura Digital de Tlaxcala?

Ciudad de México (N22/ Ireli Vázquez).- La Colmena es el hogar donde miles de abejas viven en comunidad. Ellas se organizan y trabajan en armonía. Cada una tiene una actividad y función en específico lo cual las ayuda a desarrollar una colonia grande y fuerte. Aunque parezca que la naturaleza no encaja con la tecnología, el Centro de Tecnologías Creativas «Grace Quintanilla», mejor conocido como La Colmena, tomó esta referencia para poder desarrollarse internamente.

Como parte de la descentralización de la cultura en México, y como lo informó el Gobierno Federal a principios de 2019, la Secretaría de Cultura se trasladó al estado de Tlaxcala, teniendo como cede el Palacio de Cultura del mismo, lugar donde se comenzó el desarrollo de La Colmena, un espacio donde la gente puede desplegar sus capacidades y proyectos en materia de tecnología. La Colmena fue creada por la artista visual Grace Quintanilla, quien ya había realizado el Centro de Cultura Digital en la Ciudad de México, y quien tenía la visión de generar una expansión de centros digitales a otras partes del país.

«La Colmena hace a una alusión a una colonia de abejas en donde todos hacen algo en específico dentro de ésta y en conjunto hacen cosas grandes. Desafortunadamente Grace falleció lo primeros meses del año, pero se decidió continuar con el proyecto. En Tlaxcala se comienza a trabajar desde enero, se empezaron a programar ciertas actividades para empezarlas a ejecutar en marzo, aunque en las instalaciones propiamente de la actual Secretaría de Cultura se empieza a partir de mayo. En marzo se empiezan a generar actividades en Universidades de aquí la región todas referentes a cultura digital», mencionó Salvador Chávez Regalado, coordinador del proyecto La Colmena.

Este Centro de Tecnologías tiene por misión originar un espacio para experimentar, investigar y desarrollar nuevas experiencias a partir de la apropiación de la tecnología y hacer uso crítico de ella «Al vivir en un mundo en el que las tecnologías nos invaden, éstas pueden ser causa de alguna problemática social, pero también se empiezan a dar cosas buenas dentro de estas problemáticas, como nuevas formas de aprendizaje, nuevas formas de incorporar estas tecnologías a los diferentes programas de estudio, diferentes formas de expresiones artísticas, porque creemos que  la tecnología y el arte siempre han ido de la mano», mencionó Salvador Chávez.

La variación de temas, talleres, talleristas y materiales hacen que diferentes sectores poblacionales puedan ser partícipes de La Colmena, «lo que queremos hacer es un vínculo, que la Colmena sea el vínculo donde, desde ingenieros, artistas, diseñadores, sociólogos vengan, prueben los talleres de la Colmena. Tenemos el de la venganza de la basura, por ejemplo, el del reciclaje tecnológico; empezamos a llevar unos desde Arduino, un poco más técnicos que hasta parecerían orientados a ingenierías, pero realmente fueron con fines creativos para que todas las personas lo pudieran tomar, también tenemos de producción musical y algunos de realidad virtual», explicó.

«El tema de cultura digital toca muchísimos puntos, tanto sociales, como economías creativas, inclusión. La Colmena únicamente es el espacio, ellos lo habitan y proponen lo que quieren dar a conocer, lo que queremos es empezar a detonar economías creativas en la región, el que puedan hacer algunos talleres un tanto no formales, que se vinculen con otras personas y que ellos empiecen a echar a andar sus proyectos personales», concluyó Salvador Chávez.

Conoce todas las actividades del Centro de Tecnologías Creativas «Grace Quintanilla»: La Colmena aquí