Reunimos algunas frases del escritor español de su participación en este programa, esto en el marco de la FIL 2019
Gudalajara (N22/Alberto Aranda).- Unos jóvenes y otros no tanto, pero eso sí, fieles lectores de Antonio Muñoz Molina, se reunieron para escuchar al autor de El viento de la Luna y Tus pasos en la escalera. En este encuentro les habló sobre sus inicios como escritor, la Guerra Civil Española y sus posturas políticas.
«Uno puede tener muchas capacidades, todo el mundo puede tener muchas capacidades, hombres, mujeres todo el mundo tiene capacidades para cosas muy distintas, pero esas capacidades necesitan tener un entorno en el que se puedan desarrollar y ese entorno en el que se puedan desarrollar está determinado por el acceso a la educación y por el acceso a un cierto bienestar.»
«Puedes hablar de tu vocación, de tu inspiración, pero si tú no tienes una buena escuela no tienes buenos profesores no tienes una circunstancia social que te permita acceder a la cultura tú no tienes nada. No importa la vocación de tengas eso que dicen que vale de verdad siempre va destacar eso no es verdad.»
Por más de una hora Antonio Muñoz Molina dijo que quiso estudiar música, pero no se le dio, compartió el hecho de que sus padres no pudieron estudiar, habló de la desigualdad entre hombres y mujeres, . y los retos de la democracia.
«La democracia tiene que ser bastante fuerte, tiene que ser muy fuerte, en las leyes, en las garantías, en la separación de leyes, en todo este tipo de cosas a las que prestamos poca atención porque la democracia tiene que admitir en su seno a personas que quieren destruirla. Eso es así. Una sociedad democrática no puede permitir las opiniones antidemocráticas. Están las leyes que se tienen que cumplir entonces cuál es la defensa ante la plenitud democrática, es la plenitud de la educación y la separación de los poderes.»
«La educación es muy importante y es muy valiosa, pero tenemos que pensar una cosa y es que la educación a veces no impide que la gente tome decisiones o elija a candidatos repugnantes.»
«El ser humano es muy raro, es muy fácilmente manipulable, se deja llevar muy fácil por ideas disparatadas entonces ¿cuáles son la garantías o las defensas contra eso? Pues son las leyes y el máximo de justicia social.