La edición 33 de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara dio inicio con la entrega del reconocimiento al poeta, escritor, ensayista y traductor mexicano, David Huerta
Guadalajara (N22/Ana León).- Desde poco antes de las diez de la mañana invitados, políticos, escritores y medios de comunicación se dieron cita en el Auditorio Juan Rulfo, de la Expo Guadalajara, para dar inicio a la edición número 33 de este encuentro que como apertura celebrará la trayectoria del poeta mexicano David Huerta, que también es un reconocido traductor.
Hijo de Efraín Huerta, David Huerta nació en la Ciudad de México en 1949. Colaborador de medios como Proceso, El Siglo de Oro y la Revista de la Universidad, el escritor considera que la poesía es la combinación perfecta entre orden, técnica e imaginación. Hijo de poeta, no se coloca tras la sombra de su padre, pues ha sabido hacerse de un lugar propio en su medio y expandido sus ideas. La obra de su padre más que intimidarlo ha sido una gran inspiración.
Con una mesa presidida por Alejandra Frausto, secretaria de Cultura; Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco; Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia; Ricardo Villanueva, rector de la UdeG; Enrique Graue, rector de la UNAM; David Huerta, Premio FIL en Lenguas Romances 2019; Raúl Padilla, presidente de la FIL, Luz Elena Gutiérrez de Velasco, vocera de Premio FIL y Marisol Schultz, directora general de la FIL; entre otros, dio inicio a la ceremonia inaugural.
En palabras de Raúl Padilla, India, el país invitado de honor, es un país que ha tendido puentes. Su influencia cultural ha llegado a México a raudales. En este caso, la influencia de Paz ha sido enorme y destaca la forma que trajo esta cultura a México. Destacó también la presencia en este encuentro de los escritores franceses, Annie Ernaux y Philippe Claudel. Además del reconocimiento a la labor periodística de Adriana Malvido. Así como el homenaje a Miguel León-Portilla.
La violencia contra las mujeres “el movimiento social más importante de nuestra época, al cual respaldamos totalmente”, dijo también Padilla, es uno de los temas centrales de este encuentro.
Definió a la FIL como un espacio “donde confluyen los más diversos contenidos” y “una caja donde resuenan diferentes creaciones”, y donde también se analizan las varias realidades del mundo.
Por encomiable que resulte, la iniciativa de llevar grandes obras sin la apertura de espacios editoriales, corre riesgo, señaló Padilla. Desde este espacio de diversidad e interculturalidad que es la FIL, hacemos votos para que la cultura sea una auténtica prioridad, recalcó también el presidente de la FIL.
Ricardo Villanueva Lomelí, rector de la Universidad de Guadalajara, tomó la palabra. “Imaginar, pensar y representar el mundo con palabras consiste en un acto de esperanza”, señaló al colocarse frente al micrófono. En 1987, contó, nacía en la Universidad un proyecto que representa un orgullo para cualquier tapatío y ha fomentado un crecimiento constante no sólo para la universidad sino para el evento mismo, pasando de 400 a más de 2 mil editoriales en sus más de tres décadas de vida.
Sobre la India, la describió como una nación más allá de una nación, “¿cómo sería el mundo sin sus aportaciones culturales?”, se preguntó y añadió, “No es casual que para Octavio Paz su experiencia en la India, fuera fundamental en su vida.”
Enrique Alfaro, gobernador de Guadalajara, al tomar la palabra, calificó a esta feria como un fenómeno “sin parangón”, además de ser un referente en la forma en que se gesta y consume la cultura en el estado. Permite medir, también, el estado de la cultura. La FIL, dijo “es una marca cultural de prestigio”, además de ser un encuentro para decir lo que pensamos pero que sólo hablamos en privado, como el fracaso de las declaratorias de guerra a la delincuencia, pero equivocamos si se profundiza la desconfianza y temor. “¿Expresar nuestras ideas nos pone en contra del presidente de México?“, se preguntó. Animó a que en este espacio se suscite un diálogo franco y generoso.
Respecto a la India, señaló, coincidimos en la riqueza cultural y en el poder y la forma de afrontar las adversidades.
El representante de India en la FIL, Sanjay Dhotre, reconoció el valor cultural, de las tradiciones y de la arquitectura del estado anfitrión. Asimismo, declaró “la prosperidad cultural de cualquier estado se refleja en su sociedad. Su arte, su herencia y su literatura son un parte integral de la cultura de cualquier sociedad.”
Destacó también la construcción del Pabellón de la India en la Feria, a cargo del National Book Trust. Y que la invitación como país invitado a este encuentro coincida con el 150 aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi.
A esta intervención siguió la ceremonia de premiación cuya lectura estuvo a cargo Luz Elena Gutiérrez de Velasco, vocera del Premio. Destacó su dominio y asimilación de las más diversas tradiciones de la modernidad y las vanguardias latinoamericanas y resaltó Incurable (1987) como una obra que constituyó un punto de inflexión en su trabajo.
De manos de Alejandra Frausto, David Huerta recibió el Premio Lenguas Romances 2019. “En casi treinta años, el premio ha sido entregado a nueve poetas”, Parra, Gelman, Segovia, Cadenas y Vitale, entre otros, “veo esa lista y me entran ganas de salir corriendo”, dijo en medio de risas.
“De Eliseo Diego recuerdo una de las dedicatorias más hermosas: Para David Huerta, de repente, un hijo más”, memoró al transitar por las instantáneas de una vida dedicada a las letras como escritor, pero también como voraz lector.
“El mejor poema del mundo es el que se intala para siempre en nuestra mente con la fuerza no de uno, sino de muchos poemas…”, declaró. “Mirar ese lugar donde se ha instalado, se confunde y se identifica con él, la mente humana. La mente humana es el mejor poema del mundo.”
“Cuando se ataca la poesía se ataca a la mente humana, a la imaginación.” Y es que los poetas, dijo, “nos dan las leyes de la mente”, “son los grandes vivientes.”
Para él, la poesía es la ley, una ley tan antigua como el Cosmos, “espejo de todo contra poder”.
Como parte de su discurso, hizo un homenaje, también a “quienes hacen los libros, quienes forman un paisaje humano y profesional unido por el amor a la literatura y el hacer libros.” En la última parte de su discurso, abrazó a amigos y a colegas. Y agradeció, una vez más, el reconocimiento por parte de la FIL, y el que la “fraternidad” en su obra fuera una de las razones por las que el jurado fallara a su favor.
Finalmente, Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, tomó la palabra para destacar la forma en que la FIL reúne y cuyo quehacer en sus nueve días de acción, construye puentes. Al final, a las 12:55 declaro inaugurada oficialmente la FIL 2019.