La instalación monumental habita estos días el Frontón México. Luz, sonido y movimiento para provocar emociones
Ciudad de México (N22/Ana León).- Una gran caja negra nos aísla del ruido exterior, de la vida cotidiana, de la contaminación sonora y visual que nos bombardea todos los días. Este ambiente artificial creado por medio de tecnología digital y algoritmos es obra de Christopher Bauder, diseñador y artista de luz (Alemania) y de David Letellier, artista sonoro y visual (Francia). Charlamos con ellos para conocer un poco más de este proyecto que fascina nuestra mirada, que estimula nuestros sentidos.
Skalar es luz, movimiento y sonido, ¿cómo algo tan básico puede fascinarnos tanto?
Christopher Bauder: He trabajado con instalaciones de luz desde hace tiempo y me di cuenta que con esta combinación de movimiento, de luz y de sonido, puedes desencadenar emociones profundas. Es muy técnico lo que hacemos, usamos máquinas, redes, software, todos estos aparatos y aún así, con la combinación correcta, puedes crear emociones: alegría, enojo, miedo, y este espacio es relevante para Skalar, para tratar de evocar esas emociones con estas combinaciones.
Vivimos en una sociedad que está sobreestimulada con imágenes, sonidos, la calle, redes sociales, ¿cómo conseguir re estimular a esta sociedad ya estimulada?
Christopher Bauder: Primero, es un espacio negro, cuando entras, todos tus sentidos se han ido: no sabes dónde estás, no tienes una orientación, está oscuro, es ruidoso, dejas fuera tu vida cotidiana, es de hecho una experiencia alien la que tienes. Una vez fuera de esta sustracción, del lo que normalmente te rodea, tratamos de crear algo nuevo, algo artístico para guiar tus sentidos con diferentes estímulos, no los mismos del exterior, de tu celular o de hablar con otras personas. Tratamos más de crear una experiencia de meditación.
David Letellier: Cuando mencionas que estamos bombardeados con información visual y sonora esta se convierte en una especie de ruido que no tiene sentido cuando se mezcla, pero aquí constreñimos y reducimos toda esa información, la hacemos más pura, más directa, no como usualmente la tienes del exterior. Esta es una especie de depravación sensorial en esta caja negra, como Christopher dice, algo que nunca tienes en el exterior, en el mundo normal. Creamos una especie de espacio paralelo donde la única información que tienes es una perfecta sincronización de luz, movimientos y sonido.
Si bien ya se ha mencionado que Skalar es movimiento, sonido y música, en sus propias palabras, ¿cómo la definen?
Christopher Bauder: Algunas veces la llamamos “La Bestia”, algunas veces es “el Sol”, a veces emociones, es lo que hagas de ella, es decir, creamos la base de una trama con ocho emociones humanas básicas como miedo, enojo, anticipación y demás, pero depende de cada visitante lo que experimenta, lo que siente, cómo aborda la pieza, desde dónde la quiere ver: si sentado en el piso, parado en una esquina, caminando alrededor. Nosotros sólo sugerimos algunas direcciones, pero lo que la gente hace de ella, depende de ellos. Es una instalación artística. Nuestra trama es muy abstracta y muy básica. Pero sí seguimos tratando de usar la imaginación del espectador. ¿Qué es esto? ¿Luce como una bestia para ti, como una medusa, o tal vez un ataque alienígena? Eso depende totalmente de su imaginación.
¿Cómo ha mutado la idea desde el inicio hasta el día de hoy?
Christopher Bauder: Toda la pieza la creamos juntos desde el principio a partir de bocetos simples y abstractos, en lo visual y en lo sonoro, y luego tratamos de mezclarlos y hacer que coincidieran durante el desarrollo. No habíamos trabajado con esta tecnología antes, la hicimos para esta instalación, no teníamos este espacio tan grande, así que no podíamos concluirla antes de tener la simulación por computadora, porque la luz y la realidad lucen completamente diferentes en el espacio. Está este aspecto de cuando movemos algo con animación tal vez luzca muy corto en la pantalla y muy grande e intenso en la realidad. Así que es un proceso muy largo e iterativo. Es como crear un nuevo instrumento, pero no sabemos cómo tocarlo. Así que cada vez aprendemos qué funciona, cómo luce, cómo puede sonar mejor.
Y, también, lo tocamos de diferente manera: tenemos la exhibición que funciona de manera continua, la gente puede entrar y salir en cualquier momento y estar todo el tiempo que quiera. Y tenemos el show en vivo, que es una experiencia completamente diferente porque definimos un punto de inicio y un punto final, y jugamos con la línea narrativa en el inter, cosa que no es posible en la exhibición. Así que tenemos dos maneras de diferentes de tocar un mismo instrumento, básicamente.
Hay una idea que leí sobre su trabajo: que «es la transmisión de bits en objetos»
Christopher Bauder: Todo lo que hacemos en Skalar está basado en un software, lo que él hace [se refiere a David] está basado en software, la mayor parte, tal vez él [David]pueda elaborar más. Lo que hacemos en la parte visual es todo software, un software de simulación, generar algoritmos que nos ayudan a crear y eso es lo principal debajo de todo esto.
David Letellier: El asunto es que desarrollamos información digital en tecnología digital. El hecho de que cada forma de arte o cada comunicación pueda ser reducida a una serie de cero y uno hace una especie de paráfrasis, una paráfrasis natural de esta clase de trabajo que trasciende el medio, donde el sonido se convierte en luz, la luz en sonido o en espacio. Porque la idea es que toda la base tiene el mismo tipo de información, que es información digital. Skalar está más en la línea de tratar de usar la tecnología, pero también de producir emociones a través de este proceso de digitalización.
Hay una idea que me surge al ver su trabajo y que no sé si ustedes lo han pensado así, que con la música, el diseño y la luz se crean espacios efímeros. ¿Alguna vez se han planteado la idea de ser una especie de arquitectos de lo efímero al diseñar espacios que sólo existen por un momento y luego desaparecen cuando todo se apaga?
Christopher Bauder: Él es arquitecto [señala a David].
David Letellier: De hecho sí. Soy responsable por la música aquí y Christopher de la luz y los movimientos, pero lo que estudié es arquitectura. Solía ser un arquitecto, de hecho trabajé como arquitecto hace un par de años, pero el plan cambió después. Pero nunca dejé la arquitectura por completo, de alguna forma, aún hago mis propias instalaciones. Siempre digo que la música es la arquitectura del tiempo o algo parecido, porque lo que echo de menos en la arquitectura, en sus estructuras sólidas, es la idea de movimiento, incluso en mis trabajo inventaba edificios con movimiento, con diferentes formas. Y ahora lo hago con Christopher y, de alguna manera lo he realizado. Porque el sonido es la arquitectura del tiempo, pero es también la ilustración de éste o la forma de mostrar la sincronización de la luz y el movimiento, de estos espejos.
Christopher Bauder: También creo que esta imaginación espacial es parte de cómo creamos esta pieza. Es lo mismo de mi lado, estudié arte creado con computadoras, como lo llamaban en mi tiempo y estaba fascinado con la bondad de este software con el que podía crear cuerpos, cuerpos en 3D, que podía modificar todo el tiempo cosa que no es muy fácil en la realidad porque un edificio es sólido y no lo puedo modificar todo el tiempo. Así que traté de crear máquinas, elementos y cosas que me permitieron dar forma al material todo el tiempo, que es básicamente lo que hacemos en el show: utilizamos la luz para crear construcciones en tercera dimensión muy cercanas a la arquitectura, que te dan una sensación de solidez aunque no puedas tocarlas y podemos modificar estos elementos arquitectónicos hechos de luz todo el tiempo. Así que esto es lo que hacemos, básicamente. Creo que nuestros antecedentes en la arquitectura, en los dos, es de mucha ayuda para imaginar este tipo de elementos muy complejos y aun cuando los llevamos al máximo, cambiarlos todo el tiempo.