Esta fue la segunda vez que el premio fue para una instalación, en 2017 el ganador fue el pabellón alemán con Fausto de Anne Imhof
Ciudad de México (N22/ Redacción). – El León de Oro de la Bienal de Arte de Venecia se fue hasta Lituania con la propuesta Sun & sea de Lina Lapelyte, Vaiva Grainyte y Rugile Barzdziukaite. La pieza es una playa artificial en la que visitantes o «voyeurs» se recrean con el canto, a veces coral, a veces huérfano, de los bañistas.
El jurado, presidido por Stephanie Rosenthal, dijo que entregó el premio «por su enfoque experimental y su modo inesperado de afrontar la representación nacional. El jurado quedó impresionado de la originalidad del uso del espacio expositivo». Agregó que el performance de los bañistas se interpreta como «una crítica del tiempo libre y de la contemporaneidad, representada por las voces de un grupo de intérpretes y voluntarios».
Amén de que para especialistas esta obra es «brechtiana», también se reconoce el papel de Lucia Pietroiusti, curadora del pabellón de Lituania, quien dijo sobre la pieza que había comenzado como una representación teatral un poco más larga en lituano.
Con esta instalación, la Bienal de Venecia se relaciona con el problema del cambio climático. En Sun & sea se responsabiliza al hombre y sus actividades a las modificaciones territoriales, estructurales y climáticas. El pabellón de Lituania organizó conferencias sobre la idea de la playa, desde el punto de vista de la ecología, la biología, la alimentación y la economía.
El otro premio importante fue a la mejor participación en la exposición central de la Bienal, para el artista y cineasta estadounidense Arthur Jafa, quien mostró El álbum blanco una película de 50 minutos en la que yuxtapone manifestaciones de la supremacía blanca con retratos de personas blancas que están cerca.
La Bienal de Venecia se estableció en 1895 como una exposición de arte nuevo de todo el mundo. Bélgica fue la primera sede en 1907. En 2019, se presentaron 90 pabellones nacionales.