#Gaceta22: Happy-Sad: The Cure

Hace 30 años la banda lanzó el álbum Desintegration con sencillos legendarios como «Lullabay»y «Lovesong». Un buen pretexto para volver a su música


Whenever I’m alone with you
You make me feel like I am young again
Whenever I’m alone with you
You make me feel like I am fun again

Lovesong,

The Cure

Por Arody Rangel

¿Dulce melancolía para bailar triste con lírica de un gótico romanticismo? Eso existe y se llama The Cure. Esta agrupación nació con el nombre Easy Cure y un peculiar carácter punk en los últimos años de la “década disco”. En el transcurrir de los 80 se convirtió en uno de los íconos del llamado rock gótico o dark, en nada asimilable a otros exponentes de la época: esta cura tiene un sello distintivo que bien podría denominarse happy-sad o, indiscutiblemente, Robert Smith.

El joven Robert comprendió al ver y escuchar a Jimmy Hendrix que quería ser músico y una vez que The Cure lanzó su primer disco, se dijo que bastaba con ver aquella portada del Three Imaginary Boys en las tiendas de música para creer que lo había logrado y podía retirarse; hoy, con 60 años de vida y 40 de carrera, el héroe de cabellos desaliñados, rimel corrido y un rojo mal puesto en los labios acaba de ingresar con su alineación al Salón de la Fama del Rock & Roll este año y están a punto de lanzar su decimocuarto álbum.

Pese a la humildad de decirse que bastaba con llegar -mientras en serio llegasen- a un grupo pequeño de fans o a las constantes amenazas de desintegración, The Cure llena y llena estadios, continúa siendo la cura predilecta de tantos y tantos corazones desolados para cantar y bailar sus tristezas; se encuentra en las venas de sus herederos musicales y, mejor aún, como laureara satíricamente Smith al final de algunas presentaciones: The Cure ha muerto, larga vida a The Cure.

«Killing an Arab» (1978) / Three Imaginay Boys (1789)


I’m alive
I’m dead
I’m the stranger
Killing an arab

Killing an Arab, The Cure

El primer sencillo de la agrupación está inspirado en la novela El extranjero de Albert Camus, de hecho, en sus tres estrofas y el estribillo están las líneas argumentales de la obra. El existencialismo permanecerá en el primer álbum de estudio, Three Imaginary Boys, y perdura en la médula de la creación de Robert Smith.

«10:15 Saturday Night»

El look característico de Smith no está aún en este primer álbum y, al parecer, se lo debemos a la influencia de la mítica Sioux, de aquella época en que Robert, ya al frente de Cure, fue guitarrista de Siouxsie and The Banshees.

Boys Don’t Cry (1979) – Pornography (1982)


I’m running towards nothing
Again and again and again and again

A Forest, The Cure

Uno de los tótems de la banda, Boys Don’t Cry, fue lanzado como sencillo a la par del Three Imaginary Boys, pero no formó parte del disco al igual que el primer sencillo. Con la primera racha de éxito llegó la oscuridad y comenzó a inundar los siguientes discos, del Seventeen seconds (1980) a Faith (1981) para culminar con el Pornography (1982), el disco más oscuro de los trece que cuenta The Cure. Y con la oscuridad, vino la primera amenaza de desintegración: desavenencias entre los integrantes, pero sobre todo el sentimiento de que habían perdido el rumbo.

Boys Don’t Cry

El videoclip fue grabado en 1986, su estética, tan a la The Cure es resultado del feliz encuentro entre la agrupación y Tim Pope, quien estuvo a cargo de muchos otros videos emblemáticos.


Let’s Go to Bed: 1982-1987


All of this then back again
Another girl
Another name
Stay alive but stay the same
It’s just the same
A stupid game

Let’s Go to bed, The Cure

Let’s Go to bed, The Cure

Ante la inminente desaparición de The Cure, Smith quizá comprendió que ese proyecto era el suyo, que él es The Cureo al revés; lo cierto es que al tomar por entero las riendas, vino el característico happy-sad de la agrupación y la transformación de Smith se completó. La primera muestra está en el sencillo Let’s Go to Bed de 1982 y con la dulce melancolía vino el éxito. Entre The head on the door (1985) y Kiss me, kiss me, kiss me (1987) se encuentran los temas imprescindibles de la agrupación.

Desintegration (1989) / Wish (1992)


Oh it’s opening time down on fascination street
so let’s cut the conversation
and get out for a bit
because i feel it all fading and paling
and I’m begging
to drag you down with me
to kick the last nail in

«Fascination Street»The Cure

La obra cumbre de la agrupación es el Desintegration y también consolidó su fama internacional. The Cure, cuya identidad se puso en boga por las crisis y el ir y venir de sus integrantes, se las arregló bien con los aires de la grandeza y se mantuvo fiel a sí mismo frente a los aires abatidos del grunge, ese estilo que se apoderó del rock en la última década del siglo pasado; entre ese cruce de vientos, apareció Wish.

1996-2000…

Con la aparición de Wild Mood Swings en 1996 vino un nuevo declive en el grupo, el poco éxito del disco y las malas críticas recibidas llevaron a Smith a anunciar que con el siguiente material se despedirían. Con Bloodflowers (2000) se dio un paso atrás a esa amenaza y la ya legendaria banda recobró el aliento.

«The 13th»

Esta rareza de la discografía de La Cura está inspirada en el sonido de las trompetas del mariachi de nuestro país.

The End Of The World

En lo que va del nuevo siglo, The Cure suma tres álbumes –Bloodflowers (2000), The Cure (2004) y 4:13 Dream– y uno más anunciado para este año. Hacia los 40, Robert se decía que quizá debía hacer algo distinto, pero aún con casi 60 años, disfruta de subir al escenario y entregarnos la cura.

Bonus track: «Hot! Hot! Hot!»