Un thriller psicológico y road movie que juega con la rivalidad entre hermanas y que marca el debut de los hermanos Reiner como directores
Ciudad de México (N22/Perla Velázquez).- Jérémie y Yannick Renier han debutado como directores de cine. Ambos son conocidos por sus interpretaciones en el séptimo arte, pero esa experiencia la extrapolaron para dirigir Carnívoras, filme que cuenta la historia de Mona y Sam, dos hermanas que están en busca del éxito.
Mona (Leila Bekhti) a pesar de haber estudiado actuación no ha logrado simpatizar con algún director para interpretar un personaje; mientras tanto, la vida de Sam (Zita Hanrot) es lo contrario, porque siendo menor es una estrella del cine francés, tiene un hijo y mantiene una relación medianamente estable con su esposo Manuel (Bastien Bouillon). Sin embargo, Mona llega a irrumpir a este estilo de vida cuando se vuelve su asistente. Después de un choque emocional de la hermana menor, Mona busca reemplazar su lugar.
La película que empieza como un thriller psicológico, termina siendo una road movie, una mezcla de géneros en la que se aventuraron los hermanos. Sobre esta incursión platicamos vía correo electrónico con ellos. Aquí la charla.
¿Por qué decidieron trabajar juntos y dirigir una película?
Primero comenzamos a escribir a cuatro manos, pero solo después de haber pasado por el momento de escribir juntos, nos dimos cuenta que realizar esta historia íntima de los dos se ha vuelto obvio.
¿Para este trabajo, además de la dirección ambos estuvieron involucrados en el guion, ¿cómo su experiencia de actores les ayudó para desenvolverse en las tareas de producción?
En todos los niveles de experiencia, en el set, en el aspecto financiero, pero sobre todo siendo actor, es poder ir más allá y sentir cómo es dirigir a otros actores. Fue poder comprender por lo que los actores atraviesan, su entusiasmo y su aportación total durante la creación de una película.
Parece que la relación entre hermanas es la trama principal, sin embargo, cuando uno se adentra en la película nos damos cuenta de que las relaciones humanas en general es el tema que se devela, ¿esa era la intención?
La rivalidad, la ambición, la lujuria, los celos, una relación madre-hija, la proyección de un padre sustituto también son parte de las relaciones humanas. Queríamos empujar a nuestros personajes a sentimientos y fantasías extremas.
¿Por qué tratar los temas a partir de la figura del padre?
Queríamos un par de hermanas desarraigadas distantes de la figura paterna para poder transponer a través del director Paul Brosek.
En ese sentido, el nombre hace referencia a lo “intensas e intensos” que podemos llegar a ser desde el ego y la ambición. Ambas hermanas nos muestran que todos llevamos ese sentimiento y en algún momento nace, ¿cómo trabajaron con las actrices para transmitir con la actuación estos sentimientos?
El trabajo más importante es el casting, encontrar la pareja de hermanas que nos permitiría ir lejos en sentimientos opuestos. Era obvio no durante la escritura, sino en las reuniones. Proponerle a Leila un rol tan diferente de su naturaleza profunda nos pareció una capa interesante que le agregamos al personaje. Luego hubo el primer encuentro entre Zita y Leila que nos regocijamos, encontrar al dúo que amaría a pesar de los golpes y la adversidad que tendrían que enfrentar.
En la trama el papel del cineasta que le exige a los actores es muy recurrente. Ustedes que -con este debut como directores- ahora cumplen las dos facetas, ¿qué significó el papel de Johan Heldenbergh?
El rol del director era exacerbar la envidia, el deseo, los celos y la confrontación entre las dos hermanas como si estuvieran luchando para recuperar el contacto con un padre desaparecido.
La cinta y la historia da muchos giros, ¿por qué hacer cine de esta manera, explorando entre una trama psicológica y/o una “road movie”?
Queríamos que fuera una puesta en escena en la que pudiéramos enmarcar la luz. Entonces, cuanto más nos acercamos a las profundidades de Mona, a su lado más oscuro y sombrío, las cosas se iluminan y se embellecen más.
La película tiene una gran fuerza gracias a los personajes, cada uno es importante para el desarrollo de las temáticas. Para ustedes, el cine qué significa viéndolo desde la perspectiva de actores, pero también como directores de Carnívoras.
Para nosotros fue encontrar el equilibrio adecuado entre los dos. El alma, la intensidad y profundidad de los actores a través de su interpretación y forma, estética y género de la película.