Dentro de la comedia o el drama, el tema apunta hacia la discriminación, una que se ha arraigado en la industria del entretenimiento
Ciudad de México (N22/Julio López).- Suena a chiste, pero la gordofobia en la industria audiovisual en México es un tema latente, sigiloso, una forma de discriminación que se ha arraigado como práctica común. La obesidad se ha convertido en un estigma, en sinónimo de fealdad, de falta de cuidado personal. El cine y la televisión nos han enseñado que los gordos son graciosos por naturaleza, que no les importa estar solos, incluso que en la medida de lo posible pueden ser eliminados de cualquier historia.
Es sintomático que sea un problema tan común y tan poco abordado tomando en cuenta que
México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil según el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) y el segundo en obesidad en adultos según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Vivimos en un país de contrastes, un lugar donde las diferencias se señalan, donde se ejerce un clasismo de manera sutil, un sitio en el que el color de piel puede determinar tu nivel de éxito laboral según una encuesta publicada por el INEGI. Aquí la violencia verbal se ejerce de manera constante y el racismo es cotidiano. Vivimos en la época de las etiquetas, llamar gordo a alguien es cosa de todos los días, estamos tan acostumbrados a esta palabra que ofende menos que otros apelativos como naco o indio.
En México, uno de cada tres niños padece obesidad y la cifra es muy similar en los adultos. Esa población difícilmente se ve reflejada en nuestro cine. En los últimos años, apenas tres películas dan cuenta de esta problemática sin retratar a sus protagonistas como un chiste.
Distancias Cortas
Es la ópera prima de Alejandro Guzmán. Una película basada en el guion de Itzel Lara. Lo primero que hay que decir sobre esta historia es que el personaje no busca bajar de peso, tampoco está resentido con la sociedad, no tiene complejos, pero sufre de obesidad mórbida.
La historia gira en torno a Federico, un hombre corpulento cuya condición lo ha obligado a pasar los últimos diez años confinado en un pequeño departamento. Su encierro no sólo es físico, también es espiritual y moral. Un día encuentra su vieja cámara y entonces decide que quiere imprimir las fotografías que contiene. Este pequeño acto cambiará su forma de vida.
Encontrar a un actor que pesara más de 100 kilos o al menos lo aparentara fue imposible. El director no tuvo más remedio que realizar una búsqueda incansable por hospitales que trataran problemas relacionados con el sobrepeso.
“Nada más por soltar un dato; es chistoso darse cuenta que la mayoría de las personas que están ahí son mujeres. Para un hombre de pronto la obesidad no representa un estigma, en el sentido que no tiene como ese rechazo social como lo puede tener una mujer”, dice Guzmán.
Después de un tiempo encontró a Luca Ortega, ex baterista del grupo San Pascualito Rey, su cara afable, su carácter bonachón y sus dotes artísticos lo convertían en el candidato ideal, el director había encontrado a su protagonista. El siguiente paso era encontrar a su contraparte, un poco la mala de la historia, la hermana de Federico, una mujer de mediana edad. En realidad, cuando piensas en las características del personaje no hay tantas actrices que lo puedan interpretar porque hay poco trabajo para las intérpretes que no cumplen con los cánones de belleza establecidos.
Martha Claudia Moreno / Actriz
“Justo quise hacer una reflexión: Soy una actriz o soy una actriz gorda. Si a mí me llaman para hacer un personaje porque confían en mis talentos y mis cualidades como actriz o porque soy una actriz gorda. Últimamente me han llamado porque están buscando a la gorda, porque el personaje es gordo. Soy una actriz, soy una persona, no me defino por ser gorda, no es lo que me define. Lo que me define es que soy una humana, en primer lugar, después que soy mujer, en mi caso. Siento que cada vez hay más valentía de querer contar historias más allá de que tengas una figura que cumpla ciertos estándares de belleza.”
El amor propio, la fraternidad y la amistad son temas que aborda de manera realista y con humor Distancias cortas.
Paraíso
Canana films vivía su mejor momento, Diego Luna, Gael García y Pablo Cruz producían Soy tu fan (2010), la exitosa serie sobre Nico (Martín Altomaro), un joven regordete que se enamoraba a primera vista de Charly (Ana Claudia Talancón), una atractiva pero conflictiva mujer.
Múltiples cineastas mexicanos se involucraron en el proyecto. Mariana Chenillo dirigió algunos capítulos. Un par de años después el mismo Pablo Cruz le ofrecería dirigir la película Paraíso basada en el libro homónimo escrito por Julieta Arévalo.
Paraíso cuenta la historio de un matrimonio con sobrepeso. Llevan una vida tranquila y afable en Ciudad Satélite hasta que por razones laborales se mudan al entonces Distrito Federal. Todo lo que habían construido se derrumba pues físicamente no son aceptados en su nuevo entorno.
En la versión literaria la historia se cuenta desde el punto de vista del hombre, Mariana Chenillo decidió que era mucho más interesante mirarla desde el punto de vista de la mujer.
Mariana Chenillo / directora
“Me interesaba más ese personaje femenino que intenta, pero no logra cambiar y que finalmente tiene que cambiar de otra forma. Finalmente tiene que encontrar cuál es su verdadero problema. El verdadero problema de ella no es bajar de peso, aunque tal vez luego lo sea.”
Luego de un casting en el que participaron unas mil aspirantes Daniela Rincón se quedó con el papel protagónico, su primera participación en cine y hasta ahora la única. Ahora tiene un canal de YouTube donde da consejos para llevar una vida más saludable.
El personaje masculino recayó en Andrés Almeida, quien se sometía cada día de rodaje a un meticuloso proceso de maquillaje para dar vida a Alfredo, literalmente le colocaron una botarga para parecer un hombre de más de 100 kilos. El efecto que causó verse al espejo en principio no fue agradable.
Andrés Almeida / Actor
“Sí hay de cierta manera un rechazo, primero personal, siento que hay una negación o una especie de crítica que tienes hacia ti mismo todo el tiempo. Después cuando lo extrapolas también pasa socialmente: la gente te ven mal, te condiciona, te califican y te señalan.”
Paraíso puede verse en la plataforma digital de Filmin Latino.
Ella es Ramona
En 2015, Ella es ramona rompió con varios paradigmas en la industria audiovisual en México. Es casi impensable que la protagonista de una comedia romántica sea una mujer con unos kilos de más. Además, el personaje tiene la suficiente autoestima para usar minifalda y tacones. A Ramona le pueden decir veinte veces gorda y aun así se viste como quiere y come lo que se le antoja, pues independientemente de su condición lleva una vida normal.
En el guión que el escritor Beto Cohen había diseñado el tratamiento era mucho más ácido. Ya en el rodaje se fue matizando, tal vez se pensó que ya era de por sí arriesgado tener una protagonista con estas características.
“Nuestra mente ya está programada para pensar que cuando ves a una gordita va a tener que enflacar. Eso sí fue un problema al principio, porque decían ¿Dónde está el clímax?, ¿Dónde está la transformación? Viene de ella que transforma a la gente.”
Nuevamente no fue fácil encontrar a una actriz que cumpliera con los estándares que requería el personaje. Unas 300 chicas hicieron el casting, pero pocas tenían el talento y la gracia para enfundarse en el colorido vestuario. Por recomendación de Eugenio Derbez, audicionó Andrea Ortega-Lee, escritora de comedia y actriz de stand up. Aunque está acostumbrada a estar parada frente al público, el reto que significó participar en el filme fue mayúsculo pues la enfrentó con su realidad.
Andrea Lee / Actriz
“Esta bueno aceptar nuestro cuerpo, pero tampoco nos vamos a burlar de nosotras. Yo lo hice en algún momento de mi carrera, lo hice, hice chistes de gorda y lo tomé por ese lado, pero también creo que es injusto, porque tengo otras cosas de las cuales burlarme que no necesariamente implican hacerme menos por ser gorda y por lo tanto hacer menos a otras mujeres que son gordas.”
Andrea luego tuvo la fortuna de interpretar a Paquita la del Barrio. Su trabajo en Ella es Ramona puede verse en la Plataforma de Filmin Latino.
Es cierto que poco a poco la diversidad de bellezas gana terreno y prueba de ello es la nominación de Yalitza Aparicio a los Premios Óscar, pero también es cierto que los ataques a su persona fueron duros en redes sociales.