Paco Ignacio Taibo II sobre el Fondo de Cultura Económica

Cuestiona los gastos de la institución en la FIL Guadalajara, reduce los precios, lanza una nueva colección y aumenta camiones a la flota de Educal

 

Ciudad de México (N22/Irma Gallo).- Paco Ignacio Taibo II además de ser historiador y   escritor, entre sus títulos publicados están algunos de novela negra, es el director del Fondo de Cultura Económica, razón por la que nos reunimos a charlar con él.

¿Cuáles son los primeros retos que has detectado?

Tenemos una cantidad de problemas a resolver y corríamos el riesgo de que la vieja estructura del Fondo nos paralizara. El Fondo era una maquinaria vieja en muchos sentidos: una editorial con un maravilloso catálogo detrás de ella, excelente, hay un montón de libros apasionantes, de los cuales se habían perdido los derechos de más de tres cuartas partes.

Me encontré que entre Educal, el Fondo y la Dirección de Publicaciones teníamos más de ocho millones de libros en bodega.

Pensar en la maraña me provoca estornudos.

Te da alergia.

Me da alergia. Los trabajos unitarios entre Educal, Publicaciones y el Fondo, que estamos procesando para integrarlos en una sola empresa, planteaban una dinámica mucho más fuerte. Empezamos a movernos en varios sentidos, por un lado, plan de choque: participación en ferias, participación en lugares donde no llegaba el libro con regalos de libros, presentaciones, activar los microbuses, los minibuses librerías de Educal, que estaban prácticamente desactivados, combinándolo con las campañas de fomento a la lectura que se podían hacer desde la Dirección de Publicaciones. Hay 2 mil 400 salas de lectura registradas en este país, y vaya uno a saber cuántas miles más no registradas, a las que les regalamos libros para fomentar la lectura en comunidades. Eso lo mezclamos con la política del Fondo y empezamos a hacer un plan de choque de 40 actividades en los próximos cuatro o tres meses.

Luego yo sostuve públicamente que abaratar el precio de los libros aumentaba el número de lectores.

Esto ha causado polémica sobre todo en una parte del sector editorial, ¿qué opinas de esto?

Que son tontos.

¿De plano?

No, no es el problema fundamental, la gente no lee por otras cosas. Y los miras y les dices: ¿Tú qué sabes?, ¿cuándo has estado, como yo he estado, en una librería a mitad de la calle, viendo a un chavito de CCH rascarse la bolsa para juntar 40 pesos? A ver, ¿tú lo viste?, ¿o trabajas en unas oficinas en el séptimo piso del Ajusco? Yo vengo de la calle y del movimiento de fomento a la lectura en las calles.

Hice un piloto: durante 10 días, 8 días, hicimos tres rebajas en las librerías del Fondo. Ya tengo las cifras de lo que pasó en esos 10 días. En esos 10 días se triplicó la presencia de personas en las librerías del Fondo de Cultura. Vendimos 8.2% más de lo que vendíamos. ¡Agárrate!, bajamos los precios y vendimos más en dinero, y entonces dije: -ahí está, los críticos que vengan a hacer cola.

Te lo decía no en el sentido de que no sea una estrategia para crear lectores, sino en el sentido de que hay quien se pregunta por el trabajo de correctores de estilo, autores…

Les seguimos pagando. No les hemos quitado un peso a los correctores de estilo, a los editores, y a los autores menos. Ellos están felices de que en lugar de vender mil ejemplares vendan 1200. Que haga ofertas de uno de sus libros, hasta se ponen contentos porque crece su popularidad, crece la posibilidad de que el siguiente libro tenga más lectores.

Diste unas declaraciones sobre cómo el Fondo gastaba dinero en la Feria del Libro de Guadalajara, y por medio de un comunicado [que se puede leer aquí] que distribuyó Comunicación de la Feria te contestaron

 

 

Sí. No me contestaron porqué gastábamos lo que gastábamos, entre otras cosas porque no lo saben. Pero sus cifras, de Guadalajara, son relativas. Cuando dicen 3 millones y medio son tres millones y medio de esas partidas. Hay otras que ellos o no conocen o no saben, que si juntas Educal, Fondo de Cultura y DGP podemos estar cerca de los ocho millones. Y tú dices, ¿y cuánto recobra el Fondo de la venta de sus libros? Y es lo que quiero conversar con gente de Guadalajara la semana que viene. Porque la bronca no es con ellos. La bronca es cómo nosotros gastábamos dinero que no es mío, ni es tuyo, es del pueblo. Y a mí que no me digan que un coctel de 100 mil pesos justifica la presencia del Fondo en Guadalajara, al Fondo lo justifican sus libros.

Hay que decirle a Guadalajara: -Oigan compañeros, no es con ustedes, sino que esto de este lado no es viable, y sin embargo hay que decirles, y eso pienso decirles en la reunión que tengamos: ¿quieren que apoyemos los planes de fomento a la lectura de Guadalajara, que son de los mejores que hay en México? Con gusto voy gratis a trabajar una semana con ustedes e invito, pagando el Fondo, a autores del Fondo a que vayan a las prepas de Guadalajara.

¿Cómo va la relación con el sindicato y con los demás trabajadores?

De maravilla, da gusto. Hay un ambiente muy gentil. Nos hablamos de tú en los pasillos y respiramos un aire, espero que se note, de nueva democracia.

¿Nadie tiene miedo de ser despedido?

Pues hubo una cadena, no de despidos, antes de que nosotros llegáramos, a los trabajadores eventuales que se les terminaba el contrato no fueron prologados. Eso sucedió antes de que entrara el equipo que yo dirijo. Y sí, causó heridas, daño, pero el problema es que, desde el punto de vista de Hacienda, que no necesariamente es el mío, porque comulgo con el gobierno pero no necesariamente con todos y cada uno de sus actos, había un exceso de empleados. Y entonces el problema es que el corte fue muy radical. Ahora vamos a tratar de valorarlo, y tratar de reparar errores que fueron dañinos.

¿Cuáles son los planes próximos? ¿Minería, siguen yendo a los municipios, a la calle? ¿Qué sigue?

En Minería lanzamos la nueva propuesta, la nueva colección, Vientos del Pueblo, y los cambios en otras colecciones. Anunciamos el descenso de precios de la oferta de $49.50, anunciamos que se suman nuevos camiones a la flota de Educal, gracias a un pacto con el gobierno de Nuevo León y a una donación de una institución privada, sumamos dos unidades más a las seis que ya están trabajando, se crean nuevas rutas. Y tenemos un plan, lo que llamamos plan editorial para los próximos meses, que va a dar muchas sorpresas, entre otras, vamos a anunciar que el Fondo va a publicar novelas de Ciencia Ficción, y novelas de aventuras, y novelas policiacas.

Tenemos pensado hacer algo muy grande, y cuando yo digo muy grande, va a ser muy grande, en Iztapalapa, que desde mi punto de vista es el reducto de lectores posibles más grande que existe en este país. Yo digo que en Iztapalapa hay 200 mil lectores listos para entrar a la lectura, volver a la lectura, incorporarse a la lectura.