Desde el performance se analiza las situaciones a las que se enfrenta una mujer al iniciar su carrera en el mundo del arte y que insisten llevarla a lo doméstico
Ciudad de México (N22/Alizbeth Mercado). – Prras! (puedes decirles perras o pras) es un colectivo de mujeres que busca el reconocimiento de las mujeres hacia las mujeres en el mundo del arte. Este año participarán dentro de la Semana del Arte con el performance Prras! Pit Stop, donde 15 creadoras (el Pit Crew) harán de niñeras (con autorización de las mamás de los niños, que también están vinculadas al mundo del arte) para evidenciar que muchas creadoras comienzan su “carrera” haciendo trabajos como ése (muy importante y que les permite tener ingresos económicos) pero dentro de la esfera doméstica.
El proyecto nació como una exposición, una curaduría para la semana del arte en 2018 y a partir de ahí Tamara Ibarra (curadora) pensó a quién podía involucrar y cómo dar visibilidad a las artistas que gestionaban proyectos independientes, “que no son reconocidas como artistas, sino por otros trabajos que desarrollan dentro de la escena del arte”, como agentes culturales, gestoras, escritoras, periodistas, traductoras, lo que les da un ingreso económico per no reconocimiento.
-¿Cómo ganar el reconocimiento del gremio? ¿Ustedes combaten el “quién nombra a quién”?
-Nosotras creemos que ya hay muchos proyectos de denuncia y crítica directa, los cuales respetamos e incluso participamos, pero en Prras!, todo empezó como exposición y ahora es colectivo, creemos que es más importante hacer propuestas ejemplificando cómo podemos tomar los lugares que nos han sido, sino negados, sí impuestos. Decidimos, como primer ejercicio hacer una publicación que expandía la intención de hacer público el nombre de otras mujeres artistas.
Para el catálogo, que está compuesto por cartas que hicieron mujeres artistas para mujeres artistas, Prras! convocó a diversas agentes culturales a realizar este reconocimiento público porque “creemos que, de pronto, mucha de la intención feminista es decir que los hombres aprendan a respetar nuestros lugares, pero también creo que es un ejercicio de empoderamiento y de crítica, o autocrítica, que nosotras mismas seamos las primeras en dar el ejemplo de posicionar a las otras mujeres. “No necesitamos que ellos nos pongan en un lugar”
En la publicación hay alrededor de 60 cartas que reconocen a más de 200 creadoras y fue impreso en colaboración con La Casa del Hijo del Ahuizote, este año también van a imprimir una nueva edición que tuvo apoyo de ATEA.
¿Qué problema es el que identificaste para actuar?
El problema inicial es que, aunque las mujeres trabajen la misma cantidad de horas que ellos, los que tienen mayor visibilidad son ellos, tienen más posibilidades de acceder a las galerías, porque los curadores se asoman más a trabajo de ellos, porque ellas están, por lo general, en puestos de trabajo de gestión y administración, y generalmente el artista hombre es como la figura romántica del genio y decidimos importante poner los nombres al frente para llamar la atención sobre sus trabajos y que pudiera tener una especie de réplica con otras agentes culturales.
Además del problema del género, ¿hay una cuestión clasista transversal para los que comienzan en el mundo del arte? Desde el sentido laboral, que, leo, les preocupa.
Una cosa muy importante de lo que hace Prras! es que estamos enfocadas en lo laboral, en hablar sobre cómo accedemos al trabajo, no hablamos de denuncias sexuales, de formas de protección a la violencia, nos enfocamos en la economía y el trabajo, por eso nos activamos en la semana de las ferias.
Uno de los problemas en el tema laboral no es solo que es difícil ser reconocida como artista sino como todas las capas que tiene el sistema social mexicano, que es algo que nadie quiere mencionar dentro del arte que es el clasismo y el racismo que sigue dominando y es mucho más visible en esta coyuntura. Podemos ver que las mujeres artistas, que no tienen representación, en el escalafón tienen otros tipos de trabajo que son mucho más invisibles que los hombres, por ejemplo: los hombres empiezan con montaje (el nivel más bajo) y las mujeres puede ser un trabajo de niñeras de otras agentes del arte. Otra vez las mujeres regresan al área doméstica. O están como asistentes o “edecanes” y nadie quiere hablar de eso.
En la primera impresión, pensé que el Pit Crew era una cuestión solidaria, solamente, que cuidarían a los hijos de las artistas para que ellas pudieran hacer su trabajo en la semana del arte. Sin embargo ¿con ese performance quieren denunciar la precarización laboral dentro del mundo del arte?
Lo que sucede durante la semana de las ferias es que se mueve mucho dinero, y todos estamos en busca de la chuleta, pero la mayor parte de la producción que sostiene a la producción artística se hace desde los recursos del propio artista, porque la mayoría no tiene galería, y los museos no están para solventar esa producción y no todos pueden acceder a una beca. Casi todos tenemos trabajos secundarios que permite que el artista pueda poner ese dinero en su trabajo y en el mundo del arte, nosotros, la base de la pirámide, traemos dinero de afuera pero no regresa porque ese dinero se mueve y se queda en pocas personas.
Sí es un problema estructural, y en este caso, no es algo que afecte directamente a las mujeres, pero dentro de eso encontramos obviamente, otros niveles de precariedad hacia el trabajo de las mujeres que es más grave que el de los hombres.
Tienen acciones coyunturales, pero ¿qué hay del carácter simbólico de las cartas?
La publicación es el statement curatorial (manifiesto) de lo que hacemos durante la semana de las ferias, porque es toda la compilación y lo que encuentras es el espíritu del proyecto que realizamos para la feria. El año pasado fue reconocer públicamente a una mujer y este año es hablar de toda la red de apoyo que está detrás, desde la familia, amigas, intercambio de trabajos, que les cuiden los hijos y eso haremos ahora. Porque las mujeres necesitamos a más personas que estén detrás para poder hacer nuestro trabajo.
En este sentido, Nelly Cárdenas (también parte de Prras!) recuerda que el año pasado se encontró con performers que estaban a la mitad de su labor, cuando sus niños pequeños las interrumpieron o que algunas galeristas no podían hacer su trabajo porque tenían que hacer actividades domésticas antes que su labor de networking. “Vimos esa necesidad puntual, que está totalmente normalizado que no se considere el apoyo del cuidado de los hijos desde la comunidad artística y cómo podíamos trabajarlo”.
El Prras Pit Stop es como una carrera de fórmula uno: llega el auto y se renueva para que pueda continuar la carrera, ellas están haciendo evidente el trabajo (no remunerado o invisible) que tiene que pasar una mujer para entrar en la profesionalización artística y de reconocimiento.
El Pit Crew está compuesto por artistas que sí han trabajado como niñeras y también hay una paramédica: Belinda Ugalde, Chris Castañeda, Claudia de la Torre, Fred, Greta Gamboa, Iurhi Peña, Lilia Roldán, Lorena Vega, Macarena G., Mar Maremoto, Martina Manterola, Nelly César, Sué Jácome, Tae Solana y Tamara Ibarra.
La idea de Prras! es naturalmente performativa, sin embargo, tendrán actividades de cuentacuentos con los niños y vinculatorias con el arte. “Además del servicio tiene una carga visual, reversiva, de los códigos sexistas de las carreras de auto, orientada a la sororidad”. Lorena Vega, de la marca Ket Void, diseñó el traje de las participantes adaptado al cuerpo femenino, en lugar de marcas los trajes tendrán bordado de los que han apoyado la causa.
“De alguna manera también estamos pensando en lo que puede hacer el performance, lo pensamos dentro del ‘arte útil’ que es algo de lo que nos habla Tania Bruguera, que parte de la creación puede tener una utilidad puntual dentro del contexto en el que se desarrolla. En esos intersticios en las diferentes formas de pensar el performance, es que pensamos este proyecto que tiene un carácter crítico sobre una realidad laboral de las mujeres y tiene una parte lúdica porque vamos a tener interacción directa con los niños y las galeristas”.
La presentación será el domingo 10 de febrero en Casa Equis Galería (Dr. Enrique González Martínez 7A, en la Santa María la Ribera) y la publicación puede conseguirse en contacto con ellas por medio de redes sociales o en Happening Store (en la colonia Roma y San Ángel), donde también hay mercancía oficial que utilizan para apoyar el proyecto.
Imágenes: © Alizbeth Mercado