Nemian y Tándem, intercambio coreográfico

Dos coreógrafas, dos cuerpos de baile, dos perspectivas de movimiento que reflexionan sobre “el ser humano”

 

Ciudad de México (N22/Fernando Salinas).- Isabel Beteta, directora del Centro Cultural Los Talleres A.C., desde 1982 y responsable de la dirección y producción en la compañía Nemian Danza Escénica, desde 1993, presenta las coreografías Reverberancia y ¿Evolución? a través de un montaje colaborativo con Leticia Alvarado, creadora de más de cincuenta coreografías y directora de la compañía Tándem Cía. de Danza.

Sobre esta colaboración, Beteta comenta que es de las pocas veces que se da de esta manera. “Nemian ha tenido muchos coreógrafos invitados a través del tiempo, pero en esta ocasión lo que hace la diferencia, aparte de la afinidad en todos los sentidos con la compañía de Tándem y con su directora y coreógrafa Leticia Alvarado […] Le propuse un intercambio, le dije ‘bueno qué te parece si tú nos montas y me permites que yo trabaje con tu grupo’, y le pareció buena idea. Entonces, literalmente estamos haciendo un programa en el que se estrenan dos obras, una de ellas con la compañía Nemian y una mía con Tándem. Ha sido una experiencia muy enriquecedora. La verdad ha sido muy bonita porque efectivamente tenemos muchas afinidades, pero tenemos un poquito de diferentes maneras de montar coreografía, entonces, yo he aprendido de ella.

De lo que trata la coreografía que yo le monté a Tándem, que se llama ¿Evolución? porque precisamente habla de la evolución biológica. De alguna forma creo que el ser humano no ha evolucionado en ciertos aspectos. Se iba a llamar Evolución-Involución, pero nada más le puse ¿Evolución?, a modo de pregunta. Pasa por todos los estados de evolución, digamos, de animales desde arañas, lo que llamamos seres inferiores, hasta los mamíferos, luego pasa por los changos que son los que nos son más cercanos -me enteré que los chimpancés por un solo cromosoma se diferencia del ser humano-, me pareció interesante. Y después, hablo del ser humano, más con la idea de que es más consciente de sus relaciones y todo lo amoroso que podemos conocer, pero que sin aparente razón se vuelve agresivo, y más agresivo todavía contra el más débil. Entonces, eso se proyecta sin meterme en las causas, simplemente se proyecta desde ese significado. Y hacia al final como regreso al principio salvo uno que, románticamente, hay que decirlo, debido a la danza se queda en un plano de pronto superior, digámoslo así.

Para Leticia Alvarado, directora Tándem Cía. de danza, “la invitación que nos hizo la maestra para hacer un intercambio entre Nemian y Tándem fue para mí super interesante porque pocas veces Tándem trabaja con otros coreógrafos. Recientemente hemos iniciado ese proceso de invitar a coreógrafos. Hace poco, jóvenes coreógrafos hicieron unos montajes para Tándem y uno de ellos fue bastante elogiado por la crítica. En esta ocasión, la obra que presentamos con la maestra Isabel y con Nemian se llama Reverberancia, y tiene que ver con el ser humano, con las etapas que va viviendo. Procesos y distintos puntos importantes que cuando lo estás viviendo no te das cuenta y pasan muy rápidamente. Ya cuando llegas a la madurez y a cierta edad donde has tenido algunos logros y pérdidas de gente muy importante, se llega a un punto de quiebre en donde reflexionas y te preguntas: ¿Qué es lo realmente importante? De eso habla la obra, de cómo el ser humano maduro va recogiendo eso que sembró y vas tomando ese camino que te va a llevar hacia el conocimiento del ser.

¿Existe un vínculo entre ambas coreografías?

LA: No, en un inicio pensamos que tal vez podría funcionar utilizar un tema para el programa, pero después pensamos que era más importante que cada quien, de acuerdo a lo que estaba viviendo, expresar lo que quería.

IB: Pero creo que finalmente tienen algo similar, son una reflexión sobre qué es y no es valioso.

LA: Tenemos también una etapa generacional, Isabel y yo, que está más cercana entre sí que la de los jóvenes intérpretes que bailan las obras, entonces sí hay como puntos de acuerdo, aunque no existiera un acuerdo previo.

IB: Me parece interesante señalar a raíz de lo que acabas de decir, como la danza moderna, contemporánea abarca más años en muchos sentidos. Se está dando un fenómeno en el que los jóvenes hacen lo que para ellos es importante, los que son un poco más maduros hacen otra cosa y ya los mal llamados de “la tercera edad”, tenemos otros intereses. Entonces, a veces hay unas programaciones muy ricas, muy interesantes porque ves el ojo generacional, aparte de todo lo demás, que si se baila bien, que si se baila mal, que si es tal técnica o tal otra técnica, es interesante, qué se escoge, por qué se escoge, ha sido una muy buena experiencia.

Además de las coreografías antes mencionadas en las que participan los bailarines de ambas compañías, la pieza 8th Day de Choi Myung Hyun se incluirá en el repertorio; sin embargo, por motivos de agenda, el domingo 18, la pieza Reverberancia será sustituida por Este corazón pieza de reciente creación y el estreno de Kafkiano 2 y Kafkiano 3.

¿Existe un estancamiento en la danza contemporánea?

IB: Yo pienso que es generacional, que los chavos están en la acrobacia, en las técnicas actuales más asimiladas que quizá otras generaciones. Hubo otras etapas, por ejemplo, en los ochentas yo me acuerdo que todo mundo bailó danzón, usó esa música y nadie se había puesto de acuerdo, entonces creo que son intereses de un momento. Quizá una generación decidió rescatar sus raíces de cierta manera, quizás hay factores exteriores que empujan hacia allá pero sí creo que el tipo de energía que manejan los chavos es muy diferente a, por ejemplo, la nuestra.

LA: Es muy complejo. Está, por ejemplo, la formación en las escuelas que tiene que ver con qué egresados tenemos para poder trabajar con ellos, cada una de las escuelas tiene un perfil de egreso distinto. Entonces, tú como coreógrafo te vas adecuando y vas tratando de moldear al alumno a tu forma de ver el mundo a través de la danza. No siempre es fácil, tal vez por eso haya cierta similitud, pero, como bien dijo Isabel, hay generaciones y hay intereses distintos. En la generación de nosotros no teníamos Internet, fue el inicio, entonces no teníamos contacto con lo que se estaba haciendo en otros lados muy fácilmente. Aún así, obviamente estábamos interesados e informados, pero no de la manera en que los jóvenes tienen esa información. Entonces, esos jóvenes copian algo que ven y que les interesó de otros grupos de otro lado del mundo, pero no tienen esa asimilación de lo que están diciendo. A veces sí hay un interés genuino y hay jóvenes muy talentosos que logran tener su propia voz a partir de estas nuevas tendencias. Existen los otros que tienen un desarrollo distinto y que pueden ser jóvenes coreógrafos que van aprendiendo de sus maestros, en este caso puede ser Isabel, Cecilia Lugo, yo u otros coreógrafos. Empiezan imitando ciertas cosas, todos lo artistas hacen lo mismo. Para después encontrar, a partir de ese canal, su propia voz. Es muy complejo. No se puede definir el estancamiento, yo creo que para nadie. Yo creo que hay un movimiento efervescente, muy floreciente, cada vez más numeroso de la danza mexicana.

IB: Quiero mencionar otro factor, y es que pocas agrupaciones o pocas compañías pueden dar un honorario fijo. Los bailarines andan con uno y con otro, y en ese caso no tienen tiempo de crecer con alguien. A veces quizá no tienen interés, lo que quieren es eso, la variedad o simplemente andan correteando el bolillo, qué feo, pero es real. Entonces, hay muchos factores que intervienen en eso.

LA: Para este aprendizaje de los jóvenes, son importantes apoyos que se dan para el Fondo de Cultura y las Artes, el apoyo de México en Escena, ya en varias emisiones. Y esto es la diferencia en tener una compañía, como dijo Isabel, con un sueldo estable en donde los bailarines se concentran más en su trabajo artístico que en andar viendo cómo van a pagar la renta, etcétera. Hacer coreografía o tener un grupo de danza es muy caro, es como tener una familia de diez personas y mantenerla en todos los sentidos, porque además están las producciones que también se pagan. Realmente es un movimiento muy demandante y quienes tenemos este apoyo agradecemos mucho el tenerlo y tener esta posibilidad.

¿Qué hace falta para mejorar la presencia y visibilidad de la danza en escenarios?

IB: Sí hace falta que nosotros nos acerquemos de alguna manera a la gente para interesarlos y luego poderlos invitar, es de doble vía el asunto. Todavía no sabemos bien que va a pasar porque la gente del nuevo gobierno aún no entra, lo que sí se sabe a ciencia cierta es que tiene una apertura y un interés de que la danza, y el arte en general, modifique la estructura o la no estructura social. Hay dos vías de hacerlo: cuando una obra es de verdad de arte, más que de entretenimiento, sí toca a la gente y sí les transforma la vida, entonces, es llevar la obra a donde estén. El otro es ya, lo que sería la interacción con la comunidad, que pueden ser cursos, talleres y demás, pero eso se genera con constancia. Quieren hacer muchos festivales, cosa que daría acceso a la gente a ver más, creo que puede ser interesante, pero es sólo un punto, hay mucho que hacer. Se proponía que los grandes teatros tengan precios populares para que la gente vaya a esos teatros. Es complejo y hay que atacar por todos lados, pero en seis años no transformas lo que en cien no se ha hecho.

LA: Creemos que es urgente acudir a esas comunidades y a través del arte empezar a transformar lo que haya que transformar para que cambie la situación de violencia y lo social que hay en México.

Tándem Cía de Danza, Nemian Danza Escénica y el artista Choi Myung Hyun se presentan del 16 al 18 de noviembre en el foro del Centro Cultural “Los Talleres”, ubicado en Francisco Sosa 29, Coyoacán. Toda la información en: www.lostalleres.com.mx.

 

Imagen: Nemian