El cerebro de un bailarín

¿Qué áreas cerebrales se involucran en la ejecución de movimiento en la danza?; se dice que el ballet es una de las actividades que más estimula nuestro cerebro

 

Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Los giros, las piruetas y el equilibrio que los bailarines muestran sobre el escenario son producto de un trabajo neuropsicológico extremo.  Incluso hay quienes dicen que no hay actividad que estimule el cerebro de manera más completa que el ballet. ¿Cuáles son la áreas cerebrales que se involucran en este arte? El médico y académico mexicano José Luis Díaz Gómez nos platica al respecto.

“Fundamentalmente va a estar comprometido el sistema motor, el sistema de control motor del sujeto y el sistema de control motor del cerebro es muy complicado, hay cuando menos tres partes que están involucradas, una es lo que se llama la corteza motora, que es la corteza cerebral, que comanda el movimiento precisamente de qué partes del cuerpo y de qué manera hacerlo, qué tanto hay de desplazamiento, qué tanto hay de fuerza.”

El sistema motor se caracteriza por recibir información sensorial constante del exterior a través de sentidos como la vista, el oído y el tacto, es el encargado de ordenar a los músculos que se muevan de una forma determinada. Uno de los niveles de control motor se da en la corteza cerebral, responsable de planificar, iniciar y dirigir los movimientos voluntarios, esto gracias a los lóbulos frontales, parietales, temporales y occipitales, responsables de modular emociones, ubicación espacial, sonidos, memoria e interpretación de imágenes. Áreas altamente utilizadas por los bailarines.

“El bailarín tiene además no solamente que ejecutar movimientos finos  sumamente delicados, sumamente precisos, sino que tiene además que sentir su cuerpo y eso es muy interesante porque no solamente están involucradas las áreas motoras sino están involucradas también la propiocepción, es decir la percepción que tiene el bailarín de su propio cuerpo, todos los seres humanos tenemos movimientos situados en los músculos, en los tendones podemos gracias a esos receptores saber en qué postura estamos aunque tengamos los ojos cerrados. También está la coordinación en grupo, eso implica otras zonas, otras neuronas que se están descubriendo o se han descubierto recientemente que tienen que ver con observar el movimiento en el otro.”

Aunque aún falta mucho por investigar sobre lo que ocurre en el cerebro de los bailarines, lo cierto es que cualquier espectador puede apreciar los movimientos de la danza gracias a los mismos sistemas cerebrales.