Periodismo y censura en el 68

El periodista Jenaro Villamil pone de nuevo en la mesa los actos de censura, por parte del Estado, sobre la prensa mexicana y la labor de la prensa extranjera 

 

Ciudad de México (N22/Óscar Cortés).- Un día después del ataque a los estudiantes en Tlatelolco, los titulares de los diarios se limitaron a insinuar un “choque” entre francotiradores y el Estado, y se omitieron palabras clave como “represión”, “matanza” y “ejecución”, fue un escenario que para el periodista Jenaro Villamil se trató de una sumisión de los medios provocado por el Estado.

“Parece que estamos hablando de otro México o al menos de otra prensa y de otra manera de ver las manifestaciones sociales y las protestas juveniles, es quizá la gran lección del 68. Un ámbito radical que al unísono cuestionaban a los estudiantes.”

A pesar de todo el aparato de censura, existieron algunas plumas que cuestionaron el ataque en los medios de comunicación como la caricatura negra en señal de luto, de Abel Quezada, “y articulistas como José Alvarado, corresponsales internacionales como Oriana Fallaci, una cantidad de gente que no tuvo la repercusión en el momento indicado pero que con el paso de los años su valentía ha sido muy importante. La noche de Tlatelolco es producto de un trabajo periodístico que rompió el silencio que estuvo dominando en todos lados.”

La apertura que gozan los medios de comunicación, actualmente, ha sido producto de la presión que ha ejercido la sociedad en su lucha por la libertad de expresión y el derecho a la información, que nacieron paralelamente al movimiento del 68.

“Hay un giro completo de 180 grados porque además hay plataformas que en el 68 ya tenías, y lo más importante es que a pesar de ese silenciamiento, de esa oprobiosa unanimidad de la línea dura, el movimiento ha triunfado […] históricamente ha triunfado, y las demandas y planteamientos están ahí. Se sigue hablando del 68 porque hay mucha gente que lo vivió directamente, que tiene la memoria muy fresca y que está comprometida con eso.”

 

Imagen: Oriana Fallaci