“Extraño pero verdadero”

Michel Lipkes visibiliza a aquellos personajes que forman parte del paisaje urbano cotidiano y que no vemos hasta que han desaparecido; la cinta se estrena este jueves 

 

Ciudad de México (N22/Julio López).- Extraño pero verdadero es el segundo largometraje del director Michel Lipkes, un relato de violencia y muerte situado en la Ciudad de México. La diferencia entre éste y su primer trabajo es abismal, la propuesta visual y escénica son destacadas.

Esta película es la antítesis de las melosas comedias románticas mexicanas que ahora inundan la cartelera comercial, el ritmo es lento, los diálogos se reducen a su mínima expresión y las atmósferas se acentúan con el blanco y negro.

“La manera en la que funciona mi proceso creativo es así. Me siento mucho más cercano de la expresión física, de la expresión visual, de la narración cinematográfica y utilizo los diálogos cuando son estrictamente necesarios. Sé que se sacrifica información que muchas veces le puede ayudar al espectador para ser guiado a través de la narración, pero al mismo tiempo me interesa no llevar de la mano al espectador, sino más bien empujarlo a un vacío a sabiendas de que eventualmente la película se acaba, la luz se prende y todo regresa a esta normalidad.”

La historia gira en torno a dos jóvenes basureros, dos enamorados sin muchos sueños ni esperanzas, seres sumergidos en la miseria, siempre viviendo al día, al filo de la navaja. Son los sin voz, los que nadie ve ni escucha, entes citadinos necesarios, pero irremediablemente invisibles.  

“Alguna vez algún director de cine me dijo que el 85% de una actuación en cine son miradas, creo fervientemente en eso. Yo afortunadamente he crecido en este medio y he aprendido poco a poco a hablar con los gestos, con los ojos y esta no fue la excepción: Extraño pero verdadero fue la oportunidad de trabajar interiormente. Todo lo que le sucede a este personaje le sucede en el interior, le sucede en su cabeza y la cabeza no se ve”, dice el actor Kristyan Ferrer.

Extraño pero verdadero es un retrato crudo y parsimonioso, que tarda en arrancar, pero una vez que lo consigue no te suelta. Te invita a descubrir qué trágico final le espera a esta pareja de enamorados.