Ripstein: “Lo que han dicho de mí los críticos no tiene nada que ver con lo que yo sé de mí”

Dijo el cineasta durante la celebración del Día Nacional del Cine en la que se proyectó El castillo de la pureza

 

Ciudad de México (N22/Julio López).- La celebración del Día nacional del Cine Mexicano cerró con broche de oro en la Cineteca Nacional con la presentación de la película El castillo de la pureza, completamente remasterizada, del director Arturo Ripstein. El cineasta, en entrevista, se dijo emocionado por que su cinta abriera la programación para celebrar al cine nacional.

A finales de agosto, el reconocido cineasta viajará al Festival Internacional de Cine de Venecia para presentar otra de sus películas restauradas, se trata de El lugar sin límites, como parte de la sección oficial Clásicos de Venecia.

“No sé qué va a pasar en la sección, es una sección de nostalgias y de memorias controvertidas, pero es un gusto que pase en Venecia. El año pasado también pasaron una película mía, me hicieron un homenaje, me dieron una placota. Venecia siempre ha sido generoso conmigo.”

El lugar sin límites pasó a la historia como la primera cinta mexicana que mostró abiertamente un beso entre dos hombres: Gonzalo Vega que daba vida a Pancho y Roberto Cobo que interpretaba a la Manuela. Cuarenta años atrás, en su estreno internacional en el Festival de San Sebastián, en una España conservadora, la escena causó revuelo. Ahora, las cosas son muy diferentes, aunque hay sectores de la sociedad que siguen viendo con malos ojos las muestras de afecto entre dos personas del mismo sexo.

“Eso sí es entrar ya en los terrenos de la obsolescencia total. Qué extraño que siga existiendo. ¿A quién le parece mal? Y si te parece mal te lo quedas y no lo miras, pues si no es obligatorio. No es obligatorio estar en el parque y ver que un par de muchachos anden de la mano, volteas para otro lado.”

Arturo Ripstein es de los pocos directores que tiene más de cincuenta años de trayectoria y sigue activo. Para finales de este año ya prepara su siguiente proyecto bajo la producción de Mónica Lozano. Como es costumbre, el guion correrá a cargo de Paz Alicia Garcíadiego. Al igual que La calle de la amargura, su nueva película se filmará en blanco y negro.

“Me dio por este tipo de películas, por este tipo de proyectos, por ese camino arduo complejo y trabajoso que es las películas que no son del gusto general, y lo he practicado durante muchos años con mejores y peores resultados, pero siempre que he empezado una película, salvo una vez o quizá dos, estaba seguro de que iban a ser buenas películas, que lo hayan sido ya no me corresponde a mi decirlo, las veo con años de distancia y las veo con miradas críticas brutales. Lo que han dicho de mí los críticos, que es muy poco agradable, no tiene nada que ver con lo que yo sé de mí.”