El centenario de la Revolución de Octubre

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En el aniversario de este hecho histórico, un breve recorrido por los puntos más álgidos y una lista de filmes que hacen referencia a éste hecho

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Ciudad de México (N22/Redacción).- Más de cinco mil comunistas de todo el mundo marcharon en el corazón de Moscú para conmemorar los 100 años de la Revolución de Octubre. Con retratos de los antiguos líderes soviéticos, Vladimir Lenin y Josef Stalin, los asistentes caminaron por las calles cercanas al Kremlin. En sus cánticos y lemas escritos en las pancartas, los manifestantes pidieron el retorno de los poderes socialistas, así como la revisión de los logros de la URSS. La ceremonia finalizó con un mitin en la plaza que se encuentra enfrente del teatro Bolshoi.

Más allá de la nostalgia que aún despierta el acontecimiento de hace 100 años, es innegable que no se entendería el siglo XX sin el influjo que tuvo en el globo aquélla revolución.

Un repaso

El 7 de noviembre de 1917 marcó la caída definitiva del régimen zarista que inició una nueva era en Rusia, que va de la insurrección en contra del gobierno, continúa con una guerra civil (que se prolonga hasta 1923), y concluye con la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), en 1922.

A principios de 1917 Rusia era un imperio y, al mismo tiempo, un país rural económicamente atrasado respecto al resto de Europa. El Zar Nicolás II, último heredero  de la dinastía Románov era un autócrata, es decir, concentraba en sus manos todos los poderes.

Los trabajadores de clase baja en Rusia vivían en condiciones deplorables, tenían jornadas laborales de 16 horas al día, vivían hacinados, en condiciones insalubres y con bajos salarios. Se produjeron numerosas huelgas y protestas, que fueron ignoradas o reprimidas por el Zar Nicolás II de forma violenta. La más sangrienta de ellas ocurrió en 1905 en Petrogrado (actualmente San Petersburgo).

El influjo de la Primera Guerra Mundial

Las causas económicas de la Revolución Rusa se atribuyen en gran medida a la mala gestión del Zar, sumada a la Primera Guerra Mundial. Más de quince millones de hombres se unieron al ejército, que dejó un número insuficiente de trabajadores en las fábricas y las granjas. El resultado fue una escasez generalizada de alimentos y materias primas. Y los obreros tuvieron que soportar terribles condiciones de trabajo, incluyendo las jornadas laborables.

En octubre de 1916, Rusia había perdido entre 1.6 y 1.8 millones de soldados. A esto se le sumaban más de dos millones de prisioneros de guerra y un millón de desaparecidos. Los soldados estaban hambrientos, sin calzado, municiones ni armas.

La población en ese entonces se dividía en dos clases sociales: la nobleza feudal y el resto del pueblo. En un porcentaje cuatro de cada cinco rusos eran campesinos. En 1917, el hambre amenazaba a la mayoría de las grandes ciudades. La suma de todos los factores anteriores contribuyó a un creciente descontento entre los ciudadanos rusos, que posteriormente desembocaría en la Revolución.

La promesa del comunismo como una alternativa fervorosa compuso el núcleo de esta revolución.

¿Qué significa la hoz y el martillo?

Cuando Vladimir Lenin llegó al  poder se hizo un concurso de artistas, entre las muchas propuestas el ganador fue un martillo y una hoz y una espada, que representaba las categorías sociales que posibilitaron la revolución bolchevique: obreros industriales, campesinos y soldados.

Pero Lenin retiró la espada por su connotación beligerante y fue puesto sobre una estrella roja, inspirada en la novela utópica de 1908, Estrella roja de Alexander Bogdánov. Este símbolo fue utilizado por el ejército rojo y luego adornó las torres del Kremlin. Otras interpretaciones ven en la estrella de cinco puntas los cinco continentes y los relacionan con el internacionalismo marxista.

Se usó en una bandera roja, cuyo uso se remonta a la revolución de 1789 en Francia, donde los insurrectos la usaron en la comuna de París. Los comunistas rusos la adoptaron porque evocaba el radicalismo y la clase trabajadora, y así se formó la bandera de la Unión Soviética.

¿Por qué se le conoce como la Revolución de octubre si ocurrió en noviembre?

La razón es sencilla: cuando se desencadenó todo, en el imperio ruso estaba en uso el calendario juliano y según ese almanaque era el 25 de octubre. Pero en el mundo occidental, donde se usaba el calendario gregoriano era 7 de noviembre. Al asumir el poder, Lenin abolió el viejo sistema juliano y es así como se conmemora en noviembre la Revolución Rusa.

 

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Películas relacionadas con la Revolución Rusa y la instauración del comunismo

El acorazado Potemkin, una película muda de 1925, dirigida por el cineasta soviético Serguéi Eisenstein, que reproduce el motín ocurrido en el acorazado del título en 1905, cuando la tripulación se rebeló contra los oficiales de la armada zarista.

El hombre de la cámara, película muda documental soviética de 1929, dirigida por Dziga Vértov y montada por su esposa Yelizaveta Svílova, que describe el transcurso de un día en una ciudad rusa mediante cientos de pinceladas fílmicas sobre la vida cotidiana.

La muerte de un burócrata, sátira de la burocracia cubana de la época posterior a la Revolución, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, en 1966.

¡Adiós a Lenin!, película alemana de 2003, dirigida por Wolfgang Becker, donde la mayoría de escenas fueron tomadas en la Karl-Marx-Allee en Berlín y alrededor de las Plattenbauten cerca de la Alexanderplatz.

La vida de los otros, largometraje alemán del año 2006 del director Florian Henckel von Donnersmarck, historia que transcurre en el Berlín durante los últimos años de existencia de la República Democrática Alemana y muestra el control ejercido por la policía secreta (Stasi) sobre los círculos intelectuales.

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