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Forensic Architecture extrapola el alcance de la arquitectura y disciplinas como el cine, el arte, el periodismo y la ciencia para transitar de las prácticas estéticas contemporáneas hacia la investigación
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Imagen: Captura de pantalla de Ayotzinapa. Una cartografía de la violencia, Forensic Architecture, 2017
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Ciudad de México (N22/Ana León).- “Proveer de una herramienta forense para seguir investigando este caso” es uno de los objetivos de Forensic Architecture al crear la plataforma Ayotzinapa. Una cartografía de la violencia. El proyecto que fue comisionado y realizado en colaboración con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) utiliza como fuentes los dos informes realizados por el Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), otros reportes, testimonios de testigos, registros telefónicos, notas periodísticas, fotografías y videos, asimismo se utilizó también el libro del periodista y escritor John Gibler, Una historia oral de la infamia, quien desde 2014 entrevistó a los estudiantes supervivientes de los ataques de Iguala.
Forensic Architecture traduce la información de miles de páginas de los informes del GIEI a una relación de eventos y actores de manera lineal tanto en una base de datos como en modelos en tercera dimensión. Si uno accedea la plataforma y hace clic en “Explorar”, un video introductorio señala que este trabajo “exhibe una cartografía de la violencia que se extiende desde la esquina de una calle en la ciudad de Iguala a través del estado de Guerrero, lo que demuestra un alto grado de coordinación y colusión entre diferentes niveles de fuerzas de seguridad gubernamentales y el crimen organizado. También exhibe los intentos de destrucción de evidencia y la siembra de falsas narrativas. El Estado mexicano ha fracasado en evitar la manipulación de evidencia, revelar el papel de todas las agencias del mismo Estado en los ataques y en dar con el paradero de todos los estudiantes.”
La especificidad del diseño y manejo de la información permiten al usuario “acercarse a los detalles o experimentar el ataque al nivel de las calles de Iguala, mientras navegan por los diferentes momentos en que se desarrollan los eventos”. Esta cartografía “describe un acto de violencia”, se lee en la plataforma, “no sólo como un incidente en específico, sino como un acto prolongado que persiste hasta hoy, mientras siguen ausenten los 43 estudiantes”, esto cuando ayer se cumplieron tres años de la desaparición forzada de estos estudiantes.
Este trabajo al que se puede acceder desde cualquier ordenador, forma parte de la exposición Forensic Architecture. Hacia una estética investigativa, alojada en la sala 9 del Museo Universitario Arte Contemporáneo desde el 9 de septiembre y que además de incluir esta relevante investigación sobre el caso Iguala, mapea el trabajo de esta agencia de investigación fundada en 2010 y cuyo equipo, liderado por Eyal Weizman, está integrado por arquitectos, artistas, cineastas, periodistas de investigación, científicos y abogados.
El trabajo de Forensic Architecture se centra en los “detalles microfísicos” que le permiten llevar a cabo esta labor de minería de datos mediante la cual investigan la violencia estatal y de las grandes empresas, en palabras de la agencia, la arquitectura es llevada más allá de sus límites como disciplina. La arquitectura, sus ruinas, las imágenes y los testimonios constituyen la materia prima de este proceso de estética investigativa.
¿Cómo y bajo qué idea llega este tipo de trabajo a un museo? El registro bajo el cual se mueve Forensic Architecture trastoca “los términos de un arte tradicional”. Es ahí, desde ese punto de partida, el de la arquitectura y su extrapolación como una herramienta investigativa, que este trabajo da el giro “de las prácticas estéticas contemporáneas hacia la investigación”, esto en palabras de su curadora Rosario Güiraldes.
La exposición presenta casos que precisan de tiempo y de atención del espectador para entender lo exhibido en los muros de la sala 9. Se presenta la investigación del trabajo realizado en Bajo el velo de la resolución que expone el análisis de unas imágenes “sacadas clandestinamente de la zona fronteriza de Pakistán con Afganistán durante los ataques de drones estadounidenses”; Saydnaya, la reconstrucción de la cárcel de tortura siria a partir de testimonios de supervivientes; Aníbal en Rafah, la batalla en la franja de Gaza ocurrida el 1 de agosto de 2014 documentada con videos grabados por la población del lugar; Verdad terreno, acerca de la violencia sobre las personas y el medioambiente, sobre éste último también va Guatemala; y ¿Son humanos? que ahondan sobre los derechos de la naturaleza.
Forensic Architecture. Hacia una estética de la violencia
MUAC
Sala 9
Del 9/09/2017-07/02/2018
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