En su más reciente novela la escritora buscó “llegar al corazón del crimen pasional” a partir de una crónica de nota roja
Ciudad de México (N22/Mario Velázquez).- «No es lo mismo ir a reportear que crear personajes de ficción, pero en realidad no hay tanta diferencia como uno podría creer. Finalmente se trata de buscar siempre la mejor forma de contar una historia de forma que sea atrayente para el lector, que sea interesante, y eso lo hace tanto la mejor literatura, como el mejor periodismo».
A partir de una crónica de nota roja sobre el asesinato de una bruja a manos de su amante en Veracruz, Fernanda Melchor (Veracruz, 1982) construye en su novela Temporada de huracanes una serie de personajes y una atmósfera que nos permite adentrarnos en la irracionalidad y las pasiones que llevan a los más sórdidos crímenes.
«Esta historia está muy interesante, creo que habla mucho de lo que es Veracruz y de lo que está sucediendo en Veracruz, como la violencia contra las mujeres, por ejemplo, como con la idiosincrasia del pueblo y la forma de ver la realidad. Al principio yo tenía la intención de hacer como una novela de realidad, onda A sangre Fría de Truman Capote, pero después me puse a pensar que lo que yo buscaba era llegar al corazón del crimen pasional, finalmente decidí que una novela por mucho que yo me fuera a entrevistar personas, por mucho que yo grabara conversaciones, por mucho que revisara expedientes, esa verdad, lo que se oculta detrás de un crimen de esta naturaleza, no lo iba yo a encontrar en la realidad, tenía que recurrir a la ficción.»
Con un estilo rabioso, con un ritmo que nunca frena, la narración nos muestra cómo las vidas de los personajes que habitan la novela son como huracanes que arrasan con ellos mismos y quienes los rodean.
«Desde el principio quería que fuera una novela con un estilo demencial, claustrofóbico, muy arrebatador, muy pasional, justamente como las emociones que se despiertan con estos crímenes. Quería que fuera una novela carnavalesca, no solamente en el aspecto de lo gracioso o de lo chusco o de lo grotesco, sino de lo sórdido. Entonces también tenía esta otra exigencia de la literatura que es que el lector realmente entienda lo que estás contando.»
Temporada de huracanes es editado por Literatura Random House y ya se encuentra en librerías.