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Además de hablar de ausencias súbitas, este texto encierra una crítica al mundo académico y a sus prebendas
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Ciudad de México (N22/Irma Gallo).- “Parece que el miedo y la violencia están a punto de estallar en cualquier momento. Es como si tuvieras la masa de contaminación encima de ti, es la masa de violencia que en cualquier momento puede estallar”, aseguró Bibiana Camacho, escritora.
En Lobo (Almadía, 2017), su más reciente novela, Bibiana Camacho explora el tema de la desaparición de personas en nuestro país.
“Empezó a alterarme mucho esto de las desapariciones, no necesariamente las desapariciones por el narco y por el crimen, que esas son el pan de todos los días, sino estas desapariciones anónimas que ocurren, vas en el metro y hay miles de cartelitos con fotografías borrosas que además no identificas quién es. Estas pequeñas desapariciones anónimas que se dan que aparentemente no importan, pero sí importan porque dejan un vacío y dejan una desazón muy grande a la gente que sufre alguna pérdida.”
Este es el fondo que Bibiana elige para contar la historia de Felicia, una investigadora laureada pero que ya vive de sus viejas glorias, y Berenice, una joven que intenta entrar a ese mundillo académico a como de lugar y decide aceptar un puesto de asistente de la primera para una investigación que no tiene muy clara, pero que se llevará a cabo en un pueblo que tiene mucho de rulfiano.
“El proceso comenzó con dos mujeres que yo quería poner en conflicto, dos mujeres que fueran opuestas; una que estuviera en una situación de poder y otra que quisiera entrar en ese ámbito, y conforme la fui escribiendo me di cuenta de que las tenía que sacar de su zona de confort que era, por supuesto, la Ciudad de México. Y entonces las metí en el pueblo que se llama El Lobo, que además sí existe. Un pueblo donde la gente ha tenido que migrar para buscar oportunidades porque las minas ya no funcionan, la hacienda, que sí está ahí está en ruinas.”
A través del personaje de Felicia, Lobo también encierra una crítica al mundo académico y a sus prebendas.
“Mi idea no era involucrarme mucho en eso, pero salió. En efecto el mundo académico es así, en parte, y lo otro que ocurre es que con la crisis cada vez hay menos dinero para la academia, para la investigación, entonces eso hace que obviamente la gente que está metida en eso se vuelva más agresiva y pretenda mantener sus puestos de una manera más ruda.”
Lobo se presenta el 11 de mayo a las 7:00 de la noche en Bucardón, ubicado en Donato Guerra no. 1, Centro Histórico.
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