«La Leyenda de la princesa Kaguya», el mito que se hizo película

  • Sería muy atrevido decir que este es su mejor trabajo, pero es difícil no pensarlo al escuchar cada una piezas que complementan las escenas, las atmósferas orquestadas por cuerdas e instrumentos tradicionales japoneses provocan sentimientos acordes al sentir de la protagonista.

Por Fernando Salinas
Ciudad de México, 23/03/16, (N22).-  El
folclore japonés ha sido fuente de inspiración 
para contar historias de una manera muy peculiar, explotando así, el
misticismo y la magia de los seres que protagonizan estos mitos. La leyenda de la princesa Kaguya, basada
en el cuento japonés, El cortador de
bambú
,  utiliza estos elementos y los
replantea en una película que impresiona a primera vista por su estilo de  dibujo artesanal. 
Isao
Takahata director de La tumba de las
luciérnagas
(1988) y Mis vecinos los
Yamada
(1999),  es el encargado de la
realización de esta cinta.  Lo primero
que salta a la vista es la riqueza visual en pantalla y es que, en un catálogo
de trabajos llenos de animación por computadora y efectos especiales por parte
de las productoras hollywoodenses, los trazos simples y fondos blancos que
simulan la estética de los pergaminos presumen frescura y agrado a la vista.
Fue un acierto de Takahata elegir este estilo para contar la historia, un
cuento místico relatado de manera tradicional con dibujos que recuerdan las
pinturas Ukyo-e y Sumi-e propias de las tradiciones japonesas.
Aprovechando
estos recursos se plasman paisajes llenos de color trazados con delicadeza
y brochazos de tinta que retratan cuadro a cuadro la furia y la impotencia
que llega sentir la princesa a la mitad de la cinta.
El
responsable de la música es Joe Hisaishi, encargado de crear ambientes y
musicalizar las escenas de un gran número de cintas producidas por estudios
Ghibli. Sería muy atrevido decir que este es su mejor trabajo, pero es difícil
no pensarlo al escuchar cada una piezas que complementan las escenas, las atmósferas orquestadas por cuerdas e instrumentos tradicionales japoneses
provocan sentimientos acordes al sentir de la protagonista. Pero sin duda
alguna, el uso de una canción festiva para cerrar la película fue el mejor de
los aciertos, creando una escena digna de recordarse por la carga emocional
lograda.
El
guion es fiel a la historia original en la que está basada,  sin embargo, Takahata la hace propia al
incluir el respeto a la naturaleza y el amor a la vida campirana,
característica que prevalece en otras películas como Mi Vecino Totoro (1988).
La
historia se centra en la princesa desde su nacimiento, una niña diferente a los
demás pero que encuentra la felicidad en la sencillez de la infancia y que poco
a poco se irá convirtiendo en una pesadilla conforme llega a la madurez,
además, Kaguya tendrá que conocer su verdadero origen y enfrentar un futuro
predestinado. Sin duda, el fuerte de este guion es cómo el director logra
contagiar al espectador los sentimientos de la protagonista, un cúmulo de
emociones que la princesa no puede ignorar.
Estudios Ghibli  nos presenta una de las mejores películas que
ha hecho hasta  el momento, una obra
artística que se distingue con gran personalidad audiovisual y que destaca por
una historia sencilla pero bien contada, aprovechando elementos únicos de la
cultura japonesa. 
Imagen:http://eluni.mx/1UaxHNa
16AM

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