Descubren vestigios fósiles del Cretácico en Chihuahua

• La mayoría corresponde
a animales invertebrados: diversas especies de conchas, caracoles y ammonites.
Sus antigüedades van de los 70 a los 95 millones de años.
• También se descubrieron
fragmentos del metatarso de un dinosaurio, huesos de animales del Pleistoceno
de entre 12 y 14 mil años y vestigios de material prehistórico.
Ciudad de México, 16/03/16 (N22).- En 200 kilómetros del
ardiente desierto de Chihuahua dentro de un trayecto que pasa por los
municipios de Ojinaga, frontera con Estados Unidos, Coyame del Sotol y Aldama,
se descubrieron dispersas 17 áreas con muestras de fósiles que podrían precisar
los límites del mar durante el Cretácico en esta región de la Tierra, hace 95
millones de años.
La mayoría de los fósiles
localizados son marinos y corresponden a animales invertebrados: diversas
especies de conchas, caracoles y ammonites. Sus antigüedades van de los 70 a
los 95 millones de años. Se encuentran entre los sedimentos excavados desde
Aldama y se hacen más representativos conforme se avanza a Ojinaga.
En una de las áreas con
fósiles dentro del municipio de Aldama, hacia el centro del estado, se
descubrieron fragmentos del metatarso de un dinosaurio de la especie
hadrosaurio y cerca de los huesos, madera fosilizada. Ambos son de la misma
antigüedad que los especímenes marinos: es muy probable que la madera y los
restos óseos de hadrosaurio correspondan a un paleoambiente de playa o delta.
Los descubrimientos son
resultado de recientes trabajos de prospección arqueológica que lleva a cabo el
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en 222 kilómetros de
desierto en los municipios de Chihuahua, Aldama, Coyame del Sotol y Ojinaga,
con motivo de la introducción de un gasoducto, informó el director del Centro
INAH-Chihuahua, Jorge Carrera Robles.
Especialistas del
Instituto han levantado el registro de todos los materiales hallados durante la
obra y continuarán con la supervisión para verificar si las muestras donde
aparecieron los fósiles constituyen alguna localidad paleontológica formal o
son sólo depósitos superficiales aislados. En tanto, se pidió una adecuación a
la trayectoria del gasoducto para no afectar las áreas donde se encuentran las
muestras de fósiles.
El arqueólogo responsable
de los trabajos, Enrique Chacón Soria, investigador del Centro INAH Chihuahua,
explicó que se trata de pequeñas áreas aisladas con muestras de material que
hasta el momento no constituyen localidades paleontológicas formales, por eso
hace falta más investigación que permita establecer sus dimensiones.
Sin embargo, tener
referencias de una extensión de 200 kilómetros permite definir con mayor
precisión los límites marinos y de tierra durante la época en que aún no
existían los continentes y los estados de Nuevo León, Coahuila y Chihuahua
estaban sumergidos en las aguas de un océano. Los vestigios indican que la
parte del desierto donde se localizaron los restos de dinosaurio y la madera
fosilizada sería la orilla del mar, porque de ahí hacia Ojinaga todos los fósiles
son invertebrados que habitaron en el fondo marino, dijo el arqueólogo.
Enrique Chacón también
informó que en una de las áreas con fósiles localizada en el perfil de una
grieta formada por la erosión se descubrieron restos de fauna del Pleistoceno:
fragmentos de huesos largos y vértebras de caballo y camello prehistóricos de
una antigüedad de entre 12 mil y 14 mil años.
“La mayoría de los
hallazgos de fauna pleistocénica han ocurrido en el norte, oeste y suroeste del
estado: en la población de Villa Ahumada y en los municipios de Juárez, Casas
Grandes, Cuauhtémoc y Parral, pero no en el desierto, por lo que el
descubrimiento señala que la extensión donde se movió esta fauna fue mayor a lo
que se consideraba”.
Hasta el momento no se han
descubierto huesos de mamut, pero es probable que en el lapso de la supervisión
se encuentren restos de este animal, pues por lo regular se halla asociado a
los camellos y caballos prehistóricos.
Asimismo en el municipio
de Aldama se descubrió un área con concentraciones de material que por sus
características parece ser un sitio arqueológico del tipo campamento donde no
hay arquitectura, sólo vestigios de material prehistórico: puntas de proyectil,
restos de herramientas de piedra y de cerámica lisa, conchas, fragmentos de cuchillos
y tres posibles fogones.
Por la lítica, se calcula
que la antigüedad del campamento data de entre 800 y 1000 años. El arqueólogo
explica que aún no es posible identificar la cultura a la que pertenece pero
las fuentes etnohistóricas refieren que la región estuvo habitada por los
chinarras, un grupo seminómada que practicaba la agricultura.
Otros descubrimientos
derivados de los trabajos de  prospección
arqueológica son siete áreas con vestigios de lítica dispersos en pocas
cantidades, propia de grupos de cazadores recolectores del desierto: cuchillos,
navajas y hachas. Se calcula que los más antiguos corresponden al periodo
Arcaico Tardío, de alrededor de dos mil años.

Enrique Chacón informó que
los trabajos de supervisión continuarán y se seguirán los trámites
correspondientes para el rescate de las piezas halladas. Pero lo importante es
la información que ha arrojado esta franja de 200 kilómetros en la que
vestigios fósiles aislados han permitido una lectura del Cretácico que suma
datos para reconstruir la historia de la vida en ese periodo geológico.
Fuente:Boletín
Imagen:http://cnn.it/1PcLqep
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