- Soneto para dos almas en vilo se presenta en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque hasta el 4 de octubre.
- Las parejas dialogan entre sí, entre épocas y tiempos. Con sus conversaciones se invita a que el público genere dentro de sí una reflexión más sobre la vida.
Distrito Federal, 04/09/15, (N22).- Aunque fue estrenada hace
tres años, la obra Soneto para dos almas en vilo se presenta en temporada
por primera vez en la Ciudad de México. La puesta en escena tiene como motivo a una pareja
de actores que ensaya una obra de teatro sobre espiritismo, y en ese momento,
son poseídos por los espíritus de una pareja que tuvo un fin trágico.
tres años, la obra Soneto para dos almas en vilo se presenta en temporada
por primera vez en la Ciudad de México. La puesta en escena tiene como motivo a una pareja
de actores que ensaya una obra de teatro sobre espiritismo, y en ese momento,
son poseídos por los espíritus de una pareja que tuvo un fin trágico.
«Muchísimos matices, acciones
físicas, posturas corporales, diferentes formas de ser, diferentes formas de
mirar y entender el mundo. Es estrellarse entre dos realidades, la
realidad de cómo se veía el amor en el siglo XIX y cómo se va actualmente. La
relación amorosa o el compromiso con la relación amorosa», dijo para AgenciaN22, el dramaturgo, Martín Zapata.
físicas, posturas corporales, diferentes formas de ser, diferentes formas de
mirar y entender el mundo. Es estrellarse entre dos realidades, la
realidad de cómo se veía el amor en el siglo XIX y cómo se va actualmente. La
relación amorosa o el compromiso con la relación amorosa», dijo para AgenciaN22, el dramaturgo, Martín Zapata.
Los espíritus que entran y
salen de los cuerpos de los personajes, se amaron en el siglo XIX, en un Guanajuato
rico por la actividad minera. Diana Sedano y Manuel Domínguez interpretan a dos
actores, quienes a su vez, interpretan a dos personajes, que son poseídos por
dos espíritus. Lo que permite una interrelación entre cuatro ideas diferentes
de la vida y el amor.
salen de los cuerpos de los personajes, se amaron en el siglo XIX, en un Guanajuato
rico por la actividad minera. Diana Sedano y Manuel Domínguez interpretan a dos
actores, quienes a su vez, interpretan a dos personajes, que son poseídos por
dos espíritus. Lo que permite una interrelación entre cuatro ideas diferentes
de la vida y el amor.
«Es una
delicia trabajar con estos dos personajes. Hay otros dos personajes que
aparecen sólo un momento en la obra que escriben ellos. Pero todo el tiempo son
esos cuatro. Es muy gratificante trabajar dos personalidades distintas, con
mucha precisión. El reto es que el público sepa cuándo habla uno, cuándo habla
otros y cómo se van dando entre uno y otro», dijo Zapata.
delicia trabajar con estos dos personajes. Hay otros dos personajes que
aparecen sólo un momento en la obra que escriben ellos. Pero todo el tiempo son
esos cuatro. Es muy gratificante trabajar dos personalidades distintas, con
mucha precisión. El reto es que el público sepa cuándo habla uno, cuándo habla
otros y cómo se van dando entre uno y otro», dijo Zapata.
Las parejas dialogan entre
sí, entre épocas y tiempos. Con sus conversaciones se invita a que el público genere dentro de sí una
reflexión más sobre la vida.
sí, entre épocas y tiempos. Con sus conversaciones se invita a que el público genere dentro de sí una
reflexión más sobre la vida.
«Esta aparición de los
espectros les viene a cuestionar su vida, a estos dos creadores de teatro
contemporáneos, los viene a poner en jaque con la creencia con respecto al
amor, a creer en Dios o no, o a creer en la fidelidad o no. O si las cosas
pueden ir hasta al fondo o no. Es decir ¿qué cosas del mundo contemporáneo
damos por hecho y que por eso ya no nos cuestionamos?», finalizó Martín Zapata.
espectros les viene a cuestionar su vida, a estos dos creadores de teatro
contemporáneos, los viene a poner en jaque con la creencia con respecto al
amor, a creer en Dios o no, o a creer en la fidelidad o no. O si las cosas
pueden ir hasta al fondo o no. Es decir ¿qué cosas del mundo contemporáneo
damos por hecho y que por eso ya no nos cuestionamos?», finalizó Martín Zapata.
Soneto para dos almas en
vilo se presenta los jueves y viernes a las 8 de la noche, los sábados a las 19 y domingos a las 18
horas, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque hasta el 4
de octubre.
vilo se presenta los jueves y viernes a las 8 de la noche, los sábados a las 19 y domingos a las 18
horas, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque hasta el 4
de octubre.
Imagen: http://bit.ly/1EFZeQm
14PV