Acuse de recibo: «Museos en la sociedad del olvido» de Horst Kurnitzky

  • Los museos se han visto plagados de nuevas tecnologías, se apoyan hoy en día de formas que, aparentemente, pueden resultar más didácticos y atractivos para los asistentes: Juegos de luces, plataformas digitales, audios y representaciones de la historia en video. Artilugios que han convertido a los museos en un lugar de entretenimiento “a la manera hollywoodense.”

Por Alejandra Garduño

Distrito Federal, 18/08/15 (N22).- Museos
en la sociedad del olvido
de Horst Kurnitzky, arquitecto y doctor
en filosofía de las religiones de origen alemán, desmenuza la tarea que fungen
los museos en esta sociedad postmoderna que habitamos.
El autor juega con las
analogías y dice que los museos le parecen un centro comercial, en el que
podemos observar hermosos y costos objetos, puestos sólo para ser admirados, no
para ser adquiridos por el hombre común. Claro, con una versión más accesible
al final del recorrido.
Los museos se han visto
plagados de nuevas tecnologías, se apoyan hoy en día de formas que,
aparentemente, pueden resultar más didácticos y atractivos para los asistentes:
Juegos de luces, plataformas digitales, audios y representaciones de la
historia en video. Artilugios que han convertido a los museos en un lugar de
entretenimiento “a la manera hollywoodense.”
Kurnitzky reflexiona la
pérdida de su función, es decir salvaguardar de la memoria, y de la difusión y
especificación del conocimiento. A partir de la observación de la evolución del
recinto museográfico, concluye que su nueva función gira en torno a la reunión
de “objetos bellos o importantes”.
De acuerdo con el libro “en la
década de los ochenta del siglo pasado, la sociedad se encontró donde
presuntamente siempre deseó: en un mundo convertido en el paraíso de una tienda
gigante y abundante, en la que todo se pierde en el todo, y donde el
postmodernismo se impone, no como un estilo artístico más, sino como la
expresión de la cultura global”. Situación a la que se han acoplado los museos
en la actualidad.
El texto se encuentra
plagado de ilustraciones de obras alrededor del mundo, las cuales representan la
similitud de lo que se expone en los museos de diferentes países. Al hablar de
las obras de los artistas plásticos contemporáneos más recientes, las relaciona
con la “tendencia mundial de convertirlo todo en un espectáculo”. Se refiere a
los trabajos de los artistas como Damien Hirst como “productos de fábrica”
Sin embargo, también indaga
sobre la información que en realidad debería de transmitirse en los museos,
objetivo subsanado únicamente por las galerías, monumentos históricos,
arqueológicos, y etnográficos, las cuevas con pinturas rupestres, las ciudades
y sus centros históricos y los pasajes míticos, que en algunas ocasiones son
ignorados por los encargados de difundir la cultura en cada región.

Propone que la forma en que
se organizan las exposiciones y/o salas de los espacios museográficos, desarticula
la realidad histórica y la aleja de nuestra realidad cotidiana, haciendo
imposible la comprensión de nuestro presente. 
Imagen:http://bit.ly/1hmSH2A
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