- El grupo iraní, Niyaz, utilizan música electrónica sin perder su tradición musical
(@Huemanzin)
GUANAJUATO, México, 23/10/13, (N22).-
Los rostros de lo divino son infinitos, los corazones de quienes buscan la experiencia espiritual son parecidos. Más allá de los idiomas, el espacio espiritual fue compartido en un concierto con localidades agotadas en el Templo de la Valenciana, donde el presuntuoso retablo áureo acompañó a la poesía medieval sufí, la música tradicional de Oriente Medio y la electrónica del grupo Niyaz. Con tres discos editados, además de un EP acústico, estos cuatro músicos de la diáspora cautivaron con éxito al público cervantino.
«Cuando estoy frente a un público que no puede entender el idioma con el que canto, entonces, en el momento trato de hacerlo con los sentimientos, no con las palabras. Es en verdad una comunicación de un corazón a otro corazón», mencionó para la AgenciaN22, Azam Alí, cantante de Niyaz.
En el concierto, Niyaz tocó casi todo su tercer álbum titulado Sumud (2012), un álbum que celebra la diversidad de las minorías étnicas en Irán y las regiones cercanas a ese país del Medio Oriente. Son poemas antiguos presentados con la música electrónica en la actualidad.
«Pero el tipo de música que hacemos no es para entretener, nuestra música es como un recorrido, así que viajas. Y es lo mismo para nosotros. Cuando estamos frente al público es diferente cada vez».
«Canciones en farsi, kurdo y turco, en algunas de las lenguas habladas en Afganistán, así como el árabe. Realmente es una celebración de los grupos minoritarios que viven en nuestros orígenes, que han sufrido demasiado en los años y queremos dar un fuerte mensaje social que logre paz en nuestros países».
Los integrantes del grupo viven en Canadá, pero antes pasaron varios años en Estados Unidos, donde dicen, para cualquier persona de orígenes en Medio Oriente, fue difícil vivir después del 11 de septiembre. Pero cantar su música y dar conciertos en lugares como México, país percibido en el extranjero como muy peligroso, es un mensaje de que la realidad es más amplia de lo que se ve en los medios de comunicación.
«El tipo de música que hacemos, la mayoría está basada en poesía espiritual, así que la música es un viaje al alma humana. Nuestro deseo es encontrar a Dios, conectarnos con algo divino. Y qué mejor lugar para interpretar esta música que en un templo. Incluso, si usamos elementos electrónicos, no importa. En términos de modernidad podemos ser parte del mundo moderno pero no significa dejar atrás nuestra humanidad y nuestras conexiones a nuestras raíces y nuestro espíritu».
Los integrantes de Niyaz estuvieron muy emocionados, por el espacio, por el recibimiento y la respuesta de la gente. Ésta es la cuarta ocasión que visitan México, pero es su primer Cervantino. Al final pasaron cerca de dos horas conversando con el público, dando autógrafos y sacándose fotos con quienes los buscaban. La experiencia espiritual sonora de Niyaz se presentará en el Distrito Federal en el Teatro de la Ciudad y en la Fonoteca Nacional los días 24 y 25 de octubre, respectivamente.