- “La realidad es una farsa en México, no hay otra no creo que sea muy coherente si estamos hablando de realidad en si misa, es una vida muy caricaturizada, con terribles diferencia sociales”: Raúl Adalid
Por Alizbeth Mercado @alizbeat
Distrito Federal, 01/10/13, (N22).– Para el actor Raúl Adald, quien interpreta al Rey en la puesta en escena “El panfleto del rey y su lacayo”, es urgente tomar una posición política consiente. Realmente saber si eres de izquierda, saber qué significa, porque muchas veces se utilizan los términos y están desgastados. “Este país siempre ha estado dividido. Yo creo que nunca nos hemos puesto de acuerdo, pero también hay un gran problema, que no hay conciencia y en ese sentido Cutberto menciona la urgente necesidad de ser una sociedad más politizada en el buen sentido de la palabra y saber cuáles son tus opciones realmente”.
El filósofo francés Michael Foucault dijo: todo se reduce a relaciones de poder. En la obra “El panfleto del rey y su lacayo” escrita por Cutberto López, se escenifica el ansia de poder entre un gobernante, el pueblo y su asistente.
El panfleto del rey y su lacayo es el imaginario de un reino indeterminado que puede ser un país que viva una dictadura autoritaria, puede ser una obra que sea algo muy claro como México, nada más que en lugar de presidente es un rey y se viven todas las series de vicios: corrupción, lambisconería. Donde lo que menos importa es el sentir del pueblo, un pueblo hambriento de justicia. La obra es el reflejo de una autoridad insensible a sus súbditos, comentó Adalid.
La obra es una farsa, un diálogo entre el rey y el lacayo. “La realidad es una farsa en México, no hay otra no creo que sea muy coherente si estamos hablando de realidad en si misa, es una vida muy caricaturizada, con terribles diferencia sociales”.
“Mi personaje siempre está tratando de eliminar en el juego de la ficción al rey que pudiera ser un presidente, por medio de la violencia e intenta matar literalmente y jamás se va a extinguir y representa este modelo de nuevos gobernantes que viene a revolucionar el sistema político pero es lo mismo”, comentó el Lacayo, Tizoc Arroyo.
¿El pueblo aspira al poder?, preguntó Agencia N22 a Sergio Robledo, quien musicaliza la puesta en escena y representa al pueblo. “Pues sí aspira pero sobre todo a un cambio a finalmente a abrir los ojos, darse cuenta, concientizar sobre todas las barbaridades que ocurren y decir pues hasta aquí”. Su personaje no tiene parlamento, su papel es por medio de la música “acompaño con efectos sonoros lo que está el público viendo en escena”.
La lucha por el poder se acompaña por la violencia, además de los intentos del Lacayo para matar al Rey (quien nunca sucumbe), se acentúan con el uso de palabras “altisonantes” que sobajan al Lacayo y refuerzan la nula dignidad que posee.
“La palabra tiene aquí tiene un uso muy interesante porque está lleno de lo que se llama las malas palabras, pero estas malas palabras tienen una connotación muy importante, es para humillar, para quitarle dignificación a la otra persona y es por qué el uso desmedido de un lenguaje soez”.
La temporada va del 26 de septiembre al 3 de noviembre, todos los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas. En el Teatro Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
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