- El autor cree que la política cultural conveniente para México debe centrarse en la creación de un órgano constitucional autónomo
Distrito Federal, 23/07/13, (N22).-
Trasiego es el título que lleva el último libro de Alejandro Sandoval Ávila, una recopilación de poemas para conmemorar el medio siglo del autor. Forma parte de la colección “La furia del pez” de Solar Editores.
Alejandro Sandoval es un autor mexicano nacido en los años cincuentas en la homónima capital de Aguascalientes, creador de poesía, cuentos infantiles y novelas.
Para lograr una recopilación y reescrito de los poemas el autor tardó cuatro años, con un acomodo arbitrario y emotivo para él, sin enclaustrarlos por temas, épocas o libros.
“Este recuento me removió emociones, recuerdos, paisajes, momentos. La constante es lo femenino, pero no en abstracto, concretamente las mujeres con las que he pasado los últimos 30 años de mi vida: mis hijas y mi mujer». Comentó el autor en entrevista con la AgenciaN22.
En la mañana del cumpleaños número cincuenta, Alejandro recibió un regalo de una de sus hijas, Ana Sofía, un dvd en el cual recopiló fotos de su infancia, adolescencia, de la infancia de sus hijas y con su esposa; todo esto conjugado con su música favorita. “Evidentemente me puse a llorar, ese video fue el detonante para este libro, para replantearme y pensar muchas cosas.”
Justo en la temporada en la cual Alejandro estaba terminando de recopilar, tratar y ordenar el libro de poemas, Víctor Roura le llamó para pedirle un libro para una nueva colección. Roura al leer la propuesta de Alejandro se sintió muy gustoso y decidido a publicarlo y a su vez el autor mexicano se honró al compartir colección con muchos autores con sello de calidad.
Gracias a este trabajo minucioso y exhaustivo de releer y buscar toda su obra poética el autor pudo reconocer sus distintas facetas y transiciones como autor: “mis primeros poemas fueron en Tierra Adentro, cuando apenas comenzaba, hace mucho tiempo, eran de sucesos políticos de ese momento, después fueron encaminados a lo que veía cotidianamente, casi paisajistas.
Finalmente hablan sobre la vida con mis hijas y mi esposa, sobre mis hijas que crecen y son mujeres con rasgos de la mujer de quien me enamoré. Así que va de la protesta social a las cosas mucho más íntimas, otra cosa de la cual pude darme cuenta es que en los últimos libros casi no uso los signos de puntuación, trato que el verso respire por sí mismo, que el propio ritmo del verso le de la puntuación al lector.”
El autor también se ha destacado por su fuerte trabajo en distintos nichos culturales en México con cargos importantes en la Secretaria de Educación Pública, Gobierno del Distrito Federal, Consejo de Recursos para la Atención de la Juventud, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, entre muchos otros. Todo este currículum ha formado en Alejandro Sandoval un criterio bastante consolidado sobre la política cultural el México.
“Me parece que el marco legal de la cultura en México está muy desactualizado. Yo creo en la vida institucional, yo me he formado en las instituciones, pero también se que éstas dejan mucho qué desear, es imposible que en nuestro país aun no tengamos una ley de cultura, chueco o derecho, en la Constitución está el derecho a la cultura, que en realidad es el derecho al acceso a los servicios culturales que proporciona el gobierno. No existe una ley secundaria o reglamentaria y nadie se ha preocupado siquiera por proponerla, una carencia gravísima. Somos uno de los dos o tres países del mundo que no tienen un órgano de estado para cultura, eso habla de un atraso de la vida institucional en los aspectos culturales».
El autor enfatiza la idea de que la política cultural conveniente para México debe centrarse en la creación de un órgano constitucional autónomo y que este debe ser impulsado por los involucrados con el quehacer cultural del país y no por fiscalistas: “Alguna vez tuve una discusión con un funcionario de hacienda y me dijo que un libro era un objeto comerciable como una caja de zapatos, mi respuesta natural fue contestarle que evidentemente todo lo que él sabía lo aprendió leyendo una caja de zapatos. Esa es la perspectiva que tienen la mayoría de los funcionarios que no están interesados por la cultura, pero no creo que a la agenda de esta legislatura le interese abordar este tema”, finalizó Alejandro Sandoval.