- Fue una crítica a la política e idiosincracia estadounidense
Por Gustavo Díaz
En entrevista con la AgenciaN22, Regina Orozco y las Reinas Chulas comentaron que no existe en México una compañía de teatro dedicada a promover el cabaret humorístico, y aseguraron que se sienten afortunadas porque esta puesta en escena les ha permitido retomar aspectos tan importantes como lo son la sátira social y la improvisación, medios esenciales de expresión para crear empatía entre el actor y el público.
Este mismo espacio bohemio también ofreció una reflexión sobre la figura del presidente estadounidense Barack Obama; la caracterización de ellas representada por cinco mujeres gordas y negras, refiere a la misma concepción óptica del racismo por parte de los “gringos” y el maltrato a nuestros connacionales.
“Mamá Rumba”, representada por Regina Orozco, es una mujer dispuesta a realizar el trabajo que las Reinas Chulas no quieren hacer, es una cantante, invadida pero no asediada por el mundo de la tecnología, es también una crítica de la gobernabilidad impuesta por el gobierno norteamericano en el paso fronterizo; y sobre todo es una mujer comprometida para triunfar en el primer mundo y llevar a su familia al protagonismo y al estrellato.
Con el toque especial de canciones como «Amor eterno» y «El rey», las también protagonistas Ana Francis Mor, Cecilia Sotres, Marisol Gasé y Nora Huerta, han transformado la misma sala de deportación de la frontera, en un lindo cabaret, donde se hace referencia al amor de familia, su futuro en el país vecino y sus expectativas de vida.