CIBAC: 19 años preservando al axólotl en Cuemanco

  • Fernando Arana, y otros investigadores, desarrollaron el programa de liberación controlada de tres mil ajolotes o ambystomas en el lago de Xochimilco 

Por Perla Velázquez

Ciudad de México, México, 05/06/13, (N22).- El ambystoma mexicano es especie endémica de
Xochimilco, nada más en esta zona puede existir o existe. Sin embargo, en el
país hay 17 especies de ambystoma, es decir, organismos del mismo género pero diferente
especie, aseguró en entrevista el biólogo Fernando Arana Magallón.
La leyenda náhuatl cuenta sobre
la muerte del gemelo de Quetzalcóatl: Xólotl iba a ser sacrificado para dar
movimiento a los astros, pero éste se rehusaba a morir. Después de huir y pasar
por dos transformaciones llegó al lago del Valle de México para convertirse en
un Axolotl. En la actualidad, el ajolote está en peligro de extinción y el
Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) pretende
rescatarlo.
El proyecto del ajolote en el
CIBAC se remonta desde 1994 cuando fue construido dentro de la zona lacustre de
Cuemanco por parte de la delegación Xochimilco. Cinco años después el terreno
se lo cedieron a la UAM, quienes trabajaron desde un principio en el proyecto.
Durante 2007 se estableció un convenio con la Secretaria del Medio Ambiente
para otorgarle presupuesto al CIBAC y comenzar con la construcción de la unidad
de producción del ambystoma mexicano. 
“Nosotros desarrollamos un programa intensivo de cría del ajolote y afinando los detalles, la posible
distribución en la zona. Este año se estableció el programa a tres años para la
liberación al medio natural, con fines de establecer poblaciones nuevas de
ambystoma que es una especie que está en peligro de extinción”, dijo para la
Agencia N22 Fernando Arana. 
El ejido San Gregorio Atlapulco
se ubica al sur de Xochimilco, alrededor de 40 minutos del embarcadero de
Cuemanco. La zona de reserva está controlada directamente por propietarios;
sólo acceden a él los investigadores del CIBAC. “Es una zona que venimos
estudiando desde hace cinco años, en donde hay condiciones mucho más favorables
para el desarrollo de ambystoma que desde luego las que tenemos en la zona
lacustre”.
Fernando Arana en compañía del
equipo del centro han liberado más de mil ajolotes en el lago que se encuentra
en el ejido. El proyecto consiste en liberar tres mil organismos en este año y
para el 2014 cinco mil más con la finalidad de reforzar la primera fase. 
“Estamos considerando que habrá
mortalidad natural por efectos de la depredación, de la adaptación o no de algunos
organismos al medio natural, esto lo estamos contemplando en forma bien clara. Pero
la sobrevivencia que podemos tener es suficiente para establecer que dentro de
un año los organismos que sobrevivan en las condiciones favorables que tenemos se
puedan reproducir y en el transcurso de los tres años del programa tener una
población estable”.
La zona de liberación se estudio en
relación con la calidad de agua y la caracterización sobre fauna local, tanto
de organismos pequeños como el plancton. Considerando esa sobrevivencia se
podrán reproducir a partir del próximo año, independientemente de la liberación
que se harán los siguientes.
Por otra parte, los tres mil
ajolotes fueron criados en el CIBAC en estanques al aire libre, se usó agua del
canal para familiarizarlos con el medio natural, por ello se les proporcionó
agua que la institución le dio tratamiento, para tomar en cuenta todos los
aspectos necesarios de la sobrevivencia. 
“La ventaja de tenerlos en una
zona de reserva es que no tiene acceso el público y están custodiados, es decir,
hay puertas que limitan el paso. Además no habrá depredación y condiciones desfavorables
en relación con la contaminación o la cantidad de depredadores que tenemos en los
canales”, afirmó el biólogo.

Factores que acaban con el Axólotl

El ajolote, en su forma castellanizada,
es una salamandra que pertenece a la familia Ambystomatidae, se conoce que
distintas especies se encuentran en el sur de Alaska, el Este de Canadá, en
Estados Unidos y ocho estados de la República mexicana, pero el Ambystoma
mexicanum
es endémico del lago de Xochimilco
y Chalco-Tláhuac. 

Desde la época prehispánica hasta
los contemporáneos, el ajolote es inspiración para escritores: el narrador del
cuento Axolotl los conoció en París;
en éste, Julio Cortázar escribió que por sus rostros rosados aztecas ya sabía que
eran mexicanos. Octavio Paz también supo reconocer en estos anfibios a la
cultura mexicana en el poema Salamandra.
Para el biólogo de la UAM, esta especie
no sólo se debe de conocer por la literatura, de ahí comienza el interés por
preservarlo: “se han hecho estudios de población desde 1995. Los primeros
estudios decían que ya había una población muy limitada. Posteriormente se
realizó un segundo estudio por parte de la UNAM en relación a la población local y
había disminuido diez veces de la condición que tenían en el año 95”.  
La extinción se previó desde
1998, cuando los conteos cobraron relevancia. En ese año había 6 mil ajolotes
por hectárea; en 2004 sólo mil, la población se redujo seis veces; pero cuatro
año más tarde, 2008, la población disminuyó a sólo 100 ajolotes.  
“En ese sentido, consideramos que
de acuerdo a esos años que han pasado, la tendencia de disminución ha sido
continua debido a las condiciones que tenemos actualmente en el medio natural de
la zona chinampera”, afirmó el responsable del CIBAC.  
El primer factor que afecta
directamente a los ajolotes es la disminución del hábitat, originalmente estaban
los grandes lagos del valle de México, los cuales se comenzaron a extinguir
cuando empezó la Colonia, “los únicos que tenemos como zona lacustre son los
ubicados en la zona de Xochimilco, Mixquic y Tláhuac”. Actualmente no se conoce
a cuánto asciende el número de especies en esa zona. 
En segundo lugar está la
depredación por parte de las especies exóticas que fueron introducidas, las
carpas y las tilapias son dos peces agresivos que se comen a los ajolotes. La
contaminación es el tercer factor, porque a principios del siglo pasado fueron
desviadas a la ciudad las aguas que alimentaban a los canales, los cuales eran
manantiales y ahora la zona lacustre se rellena con aguas residuales.
No obstante, la depredación
humana junto con la captura clandestina de los ajolotes es el factor comercial:
“las personas tienen intereses de muchos siglos antes porque el ajolote es una
especia comestible, desde luego que la población disminuyó a tal grado que ya
nadie come ajolotes ahora hay un interés de tipo comercial. El organismo debido
a su escasez ya tiene un valor comercial muy alto. El costo de un ejemplar está
en 300 o 400 pesos en el mercado negro. En el extranjero también se cotiza.” 
A este interés se suma la
capacidad que tiene el ajolote para regenerarse, lo cual se debe a que conserva
sus rasgos larvales en su vida adulta. “La comunidad científica nos ha pedido
ajolotes. Neurología de la UNAM lo ha hecho para hacer estudios relativos a la
capacidad que tienen estos organismos para regenerar partes del cuerpo en tres
o cuatro meses”.
Son distintos los intereses por
preservar al ambystoma mexicano. El CIBAC continúa con esa tarea y esta semana
volverá al ejido de San Gregorio Atlalpulco para concluir con la liberación de
los 3 mil ajolotes que comprende esta primera fase del proyecto.

Imagen http://bit.ly/15LeuWR

13MAG 

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