- El ensamble Onix musicalizará el filme de Iván Ávila Dueñas durante su exhibición en el 33 Foro de la Cineteca Nacional
Ciudad de México, 12/04/13, (N22).- Para poder intervenir un material familiar tienes que olvidarte un poco de que en algún momento existió esa familia y de aquélla posible realidad. “En La vida sin memoria parece dulce intervine una realidad, para ficcionar con eso, pero si tú te empiezas a cuestionar sobre la vida de las personas, no terminas haciéndolo. Yo sí tenía ganas de presentarla. Pero lo más raro de los archivos fílmicos personales es que te terminas enterando de algunas cosas sin querer”, afirmó el director de cine Iván Ávila Dueñas.
Un ingeniero de minas, un cura y un constructor componen las historias del filme grabado entre los años 30 y 50, y presenta una nueva historia a partir de estos personajes que documentaron su vida sin alguna experiencia cinematográfica profesional y que ahora es llevada a la pantalla grande. La película La vida sin memoria parece dulce, primer filme que se realizó con materiales resguardados por el programa Archivo Memoria, es parte del 33 Foro Internacional de la Cineteca Nacional que se presentará hasta el 14 de mayo en esta sede.
“Escogí primero los materiales que sentí que podían dar para una historia, pero por otro lado la música tuvo mucho que ver. Era la idea de trabajarlo sobre la marcha, entonces la misma música permitía trabajar durante el proceso. Por ejemplo, de repente tenía una pausa en la música que podía utilizar para hacer otra cosa y era cuando implementaba un texto”, aseguró el también director.
Por primera vez, el ensamble Onix, conformado por Alejandro Escuer, Rodrigo Macías, Edith Ruiz Zepeda, Fernando Domínguez, Abel Romero, Natalia Pérez Turner y Jean Angelus Pichardo musicalizará en vivo la cinta. Además se utilizarán algunas pistas electrónicas que forman parte de la película.
Respecto a los archivos que se presentan, el también director del Zacateco, explicó haberlos obtenido durante el proceso de realización del documental que se hizo en 2010. “Había una parte de la historia que quería contar desde el punto de vista de la gente y de los registros fotográficos que hubiera. Hicimos una convocatoria en el Estado donde conseguimos mucho material fílmico de diferentes municipios, no a todos los materiales se tuvo acceso de primera mano”.
La cinta, que dura 67 minutos, presenta imágenes de la vida cotidiana de Zacatecas: relaciones familiares, costumbres, vistas de catedrales, etcétera. Durante el recorrido cinematográfico la música y los textos invitan a la reflexión en torno a la memoria y al olvido. El director aseguró que Arnoldo Kraus hizo una adaptación de sus frases exclusivamente para La vida sin memoria parece dulce.
La vida sin memoria parece dulce, primer filme que se realizó con materiales resguardados por el programa Archivo Memoria, es parte del 33 Foro Internacional de la Cineteca Nacional que se presentará hasta el 14 de mayo en esta sede.
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