«La Ruptura, una escritura que pendula entre lo analítico y lo poético»: Leila Driben

Por Irma Gallo (@irmagallo)
Distrito Federal, 29/03/13, (N22).-
“Sin duda lo que significó la ruptura es el eje vertebrador de este libro. Es decir,
mi objetivo era hablar de lo que significó la ruptura, pero no es una
historia, no es un libro que se plantea como historia”, comentó la crítica de arte Leila Driben.
A partir
del muralismo y su correspondencia con las vanguardias internacionales de
principios de siglo XX, y sin dejar de mencionar a los modernistas, que aún en pleno fervor de la Escuela Mexicana de Pintura,
sobresalieron en la escena artística mexicana, como Tamayo, Mérida y Gerzo, Lelia Driben incorpora el estudio de la obra
de Wolfgang Paren y Matías Goeritz, para por fin
abordar el movimiento de La ruptura.
El
movimiento de La Ruptura nace como la vanguardia que tiene que refugiarse en
las galerías porque no se les abrían las puertas oficiales de los espacios públicos. “Y entonces se plantea con una
escritura que pendula entre lo analítico y lo poético. Yo definiría así mi manera de acercarme a los
fenómenos artísticos cualquiera que sean y por supuesto eso está bien patente en el libro”.
Driben agregó que el punto fuga, es decir lo que llamó su atención y la de otros críticos e historiadores, por supuesto, fue que la generación abre las puertas para las nuevas propuestas
conectadas con lo internacional que aparecieron como grupo.
«Yo no
solamente tomé al grupo original, sino que
agregué a otros artistas que a mí me parecieron que estéticamente confluían con La Ruptura. Entre esos artistas está Toledo, está Brian Nissen y Rodolfo Nieto».
La generación de la ruptura
y sus antecedentes
está publicado por el Fondo de Cultura Ecónomica.

Imagen:http://bit.ly/11XNxfW

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